Ambici¨®n tem¨¢tica y miseria de producci¨®n

No se le puede negar ambici¨®n tem¨¢tica a esta modesta, m¨¢s bien paup¨¦rrima pel¨ªcula, del deb¨² en la realizaci¨®n del novelista Emilio Ruiz Barrachina: ah¨ª es nada mezclar al Bosco y uno de sus cuadros emblem¨¢ticos, La extracci¨®n de la piedra de la locura, con una historia pasablemente criminal, abusivamente larga y, eso s¨ª, p¨¦simamente contada, con reiteraciones insufribles y un desenlace que hasta el m¨¢s lerdo intuye como mucho hacia la mitad de la duraci¨®n del asunto.

Pero esa ambici¨®n tem¨¢tica, ese arrojarse al vac¨ªo sin pudor de ning¨²n tipo para contar la historia de una alucinaci¨®n, se queda absolutamente en mantillas ante la parquedad, por no decir la miseria de producci¨®n (y lo m¨¢s grave, tambi¨¦n de ideas) que transmite la pel¨ªcula.

Protagonizada por actores desconocidos, rodada casi en familia en un pueblo de Asturias, y con tan s¨®lo la fugaz presencia de dos rostros conocidos (Fernando Guill¨¦n y el novelista Juan Cobos Wilkins), A la sombra de los sue?os es una pel¨ªcula realizada bajo m¨ªnimos, con mucha voluntad pero con nulo inter¨¦s, un t¨ªtulo m¨¢s que a?adir a la sangr¨ªa de pel¨ªculas espa?olas que luchan entre s¨ª en estas fechas aciagas por su lugar al sol.

Inversiones p¨²blicas

En su producci¨®n ha participado Televisi¨®n Espa?ola, todo un sinsentido. Los responsables de TVE deber¨ªan poner m¨¢s sentido en sus inversiones y m¨¢s cuidado en la selecci¨®n de los t¨ªtulos en los que decide invertir. Los tiempos, ciertamente, no est¨¢n para tirar as¨ª el dinero p¨²blico.