Comercio sexual de la OTAN y la ONU en Kosovo

Tienen inmunidad general y se benefician de ella. Efectivos de la polic¨ªa de la misi¨®n de Naciones Unidas en Kosovo (Unmik) y fuerzas de la OTAN en esa misma provincia serbia (Kfor) participan en la explotaci¨®n sexual de mujeres sin recibir castigo alguno, denunci¨® ayer el director de la secci¨®n espa?ola de Amnist¨ªa Internacional (AI), Esteban Beltr¨¢n. "Mientras los polic¨ªas y las tropas disfrutan de impunidad, un n¨²mero dif¨ªcil de saber de mujeres y ni?as, algunas de s¨®lo 12 a?os, se convierten en esclavas, obligadas a atender al d¨ªa entre 10 y 15 clientes", relat¨® ayer Beltr¨¢n.

Una de estas mujeres fue obligada a practicar sexo 2.700 veces al a?o, muchas veces en grupo y algunas amenazada con una pistola. Casi la mitad de ellas sufre patadas, golpes o violaciones por parte de sus jefes. Un n¨²mero parecido de mujeres son obligadas a mantener relaciones sin ning¨²n tipo de protecci¨®n. No s¨®lo se las prostituye, sino que se las "secuestra, tortura, amenaza y recluye", a?adi¨® Beltr¨¢n en rueda de prensa.

Hasta el momento, 52 militares han sido repatriados por conductas de este tipo, aunque nadie ha sido capaz de asegurar si alguno de ellos fue "procesado", inform¨® Beltr¨¢n. "Cinco miembros franceses [de las fuerzas internacionales] fueron enviados a casa tras abusar en Mitrovica de mujeres", al igual que algunos "rusos y norteamericanos". Pero, seg¨²n Beltr¨¢n, la mayor¨ªa queda "impune". "Lo m¨¢ximo que ocurre es que los autores son repatriados a casa y, en todo caso, despedidos", puntualiz¨® el director de AI.

Tras la llegada de m¨¢s de 40.000 miembros de la Kfor y cientos de la Unmik en julio de 1999 a Kosovo al finalizar la guerra se observaron notables concentraciones de actividad de prostituci¨®n organizada en las proximidades de los lugares donde mayor era el n¨²mero de tropas estacionadas, seg¨²n AI, constituyendo los militares la mayor¨ªa de los clientes, algunos de los cuales al parecer tambi¨¦n estaban implicados en el proceso de tr¨¢fico. A principios del a?o 2000, la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM) identific¨® p¨²blicamente a la Kfor y la Unmik como factor causal de la prostituci¨®n.

Entre 1999 y 2000, el 80% de la clientela de estas mujeres lo constitu¨ªa la comunidad internacional, porcentaje que se redujo en 2002 hasta el 30%. En la actualidad, el 80% de los ingresos de esta industria lo genera la comunidad internacional, aunque los clientes m¨¢s asiduos son ahora naturales de la zona. La cantidad de locales en los que se cre¨ªa que trabajan esas mujeres se increment¨® de 75 en 2001 a m¨¢s de 200 a fines de 2003.

El informe de Amnist¨ªa se basa en entrevistas con mujeres que han sido objeto de este tr¨¢fico sexual. Algunas son compradas por 3.500 euros; otras, por tan s¨®lo 50. "Nos hicieron desnudarnos y quedarnos s¨®lo con la ropa interior. Si tienes un buen cuerpo y les gustas, te compran. Para ellos somos un trapo", relata una de las mujeres.

Cuando llegan a la provincia serbia administrada por la ONU, procedentes a menudo de Moldavia, Rumania y Ucrania, estas mujeres esperan encontrarse con la promesa por la que salieron de sus casas: un trabajo en otro pa¨ªs. Luego, al entrar en contacto con las redes de prostituci¨®n, sufren vejaciones de todo tipo y en la mayor¨ªa de los casos ni siquiera lo denuncian, "porque no encuentran protecci¨®n por parte de las autoridades", denuncia AI en su informe titulado ?Significa eso que tengo derechos?