El 'italiano' Astarloa

Cuando lleg¨® al Cofidis, a Igor Astarloa le preguntaron qu¨¦ bandera quer¨ªa que le pusieran en el cuadro de la bicicleta y en el maillot, la espa?ola o la ikurri?a, y Astarloa, vasco de Ermua (Vizcaya), les respondi¨® que la italiana, por supuesto. Astarloa, de 28 a?os, tuvo que emigrar a Italia para hacerse ciclista, mam¨® la cultura italiana del ciclismo, se porta como un ciclista italiano, es italiano corriendo, vive en Italia -a la orilla del Garda- y piensa en italiano.

Su estancia en el equipo franc¨¦s, con el que se hab¨ªa comprometido antes de conseguir el maillot arcoiris de campe¨®n del mundo en Hamilton (Canad¨¢), en octubre de 2003, fue breve e infructuosa. La primera semana de abril, el Cofidis, sacudido por la detenci¨®n de varios de sus ciclistas acusados de dopaje y sus confesiones policiales, decidi¨® paralizar temporalmente sus actividades para proceder a un examen de conciencia, una severa autocr¨ªtica y una limpieza de presuntos elementos nocivos.

Astarloa se qued¨®, repentinamente, sin posibilidades de defender su victoria de 2003 en la Flecha Valona y de triunfar en las cl¨¢sicas de la Copa del Mundo de primavera, su primer objetivo de la temporada. Pocos d¨ªas despu¨¦s los patrones llamaron a Astarloa y le dijeron que no cuadraba en sus nuevos planes, que no quer¨ªan perjudicarle y que quedaba liberado de su compromiso contractual.

Correr contra el destino

Astarloa no hab¨ªa llegado a integrarse plenamente en la estructura del Cofidis. Acud¨ªa, solo, a las convocatorias del equipo, se pon¨ªa el uniforme, corr¨ªa y desaparec¨ªa. No tard¨® en comprometerse con el Lampre, un equipo gestionado por Giuseppe Saronni, campe¨®n del mundo en 1982, un equipo italiano.

"Has intentado correr contra tu destino pero no puedes vivir lejos de Italia", le salud¨®, nada m¨¢s verle, un masajista, italiano, del Lampre a Astarloa, al ciclista que les liderar¨¢ en el Giro que comienza hoy en G¨¦nova. Astarloa no puede ganar el Giro, pero, aparte sus compa?eros de equipo G¨¢rate y Vila, que sue?an con terminar entre los 10 primeros de la general, y el vallisoletano del Saunier Duval, Juan Carlos Dom¨ªnguez, que piensa que puede ganar el pr¨®logo como hace dos a?os, es el corredor que porta consigo las esperanzas de brillo del ciclismo espa?ol en una carrera que, previsiblemente, se decidir¨¢ la ¨²ltima semana, en los Dolomitas, entre el Gavia (cima Coppi, 18? etapa) y el Mortirolo (montagna Pantani, 19?) tras un duelo entre el mejor escalador italiano, Gilberto Simoni, ganador del Giro en 2001 y 2003, y su compatriota Stefano Garzelli, ganador en 2000.

Tambi¨¦n se prev¨¦n destellos de los j¨®venes Yaroslav Popovych y Damiano Cunego. Las oportunidades de Astarloa llegar¨¢n, sin duda, en las etapas de media monta?a que pueblan la primera semana de carrera: las llegadas a Pontremoli (segunda etapa), Corno alle Scale (tercera) y Montevergine (s¨¦ptima). Aitor Gonz¨¢lez, el espa?ol del Fassa Bortolo que gan¨® la Vuelta de 2002, se ha comprado un Maserati y se reserva para el Tour.