Cannes festeja el cine de la diversidad
Filmes de autor, dibujos animados, talentos asi¨¢ticos y latinoamericanos se citan en el festival
El festival que ofrece la m¨¢s rica y valiente diversidad cinematogr¨¢fica de este planeta en crisis promete emoci¨®n, amor, belleza, compromiso, calidad, arte y, esta vez, unas gotas de suspense extra: ?reventar¨¢n los temidos intermitentes del espect¨¢culo el festival de festivales?
De momento, seg¨²n informa Octavi Mart¨ª, la estrategia de CIEL (Cannes Intermittents en Lutte) pasa por explotar la mala conciencia de los famosos. Por ejemplo, Agn¨¨s Jaoui, directora, actriz y guionista (Para todos los gustos), que presenta a concurso Comme une image, ya ha tomado partido p¨²blicamente a favor de los miles de precarios, y, si finalmente hay guerra abierta, deber¨¢ ponerse de su lado.
Emmanuelle B¨¦art, bella miembro del jurado presidido por Tarantino, que se encerr¨® en su d¨ªa en la iglesia de Saint Bernard junto a los sin papeles, tampoco podr¨¢ mostrarse indiferente.
?Y qu¨¦ decir de Michael Moore, el cineasta estadounidense, de nuevo en competici¨®n con su Fahrenheit 9/11, su censurado y probablemente demoledor repaso a las amistades peligrosas entre Bush y Bin Laden tras el 11-S, y declarado partidario de la excepci¨®n cultural francesa?
Tampoco el trotskista Ken Loach, autor de filmes que denuncian el hundimiento de la protecci¨®n social en el Reino Unido, podr¨¢ hacer o¨ªdos sordos a las demandas de solidaridad de los intermitentes. Y la lista debiera contemplar tambi¨¦n a Milos Forman y a Jean-Luc Godard.
Almod¨®var, por aquello de que abre el festival antes de que lleguen los intermitentes, se ahorrar¨¢ presumiblemente el coste de tomar partido, aunque su pel¨ªcula sobre los rigores pedag¨®gicos de los curas intermitentes (y, en este caso, abusadores permanentes) levantar¨¢ probablemente otra clase de ampollas.
El cine pol¨ªtico es uno de los ejes del festival de este a?o, aunque Jean Cocteau dijera en su d¨ªa que Cannes es "un apol¨ªtico no-man's-land, un microcosmos de lo que ser¨ªa el mundo si la gente pudiera contactar con los dem¨¢s directamente y hablar el mismo idioma".
Para hacer honor a esa leyenda, la selecci¨®n oficial de este a?o es atractiva, variada y m¨²ltiple, combina voces nuevas con directores consagrados, comedias y dramones, cine de Oriente y Occidente, pelis de dibujos y de se?ores, menos chauvinismo (s¨®lo hay tres pel¨ªculas francesas a concurso frente a las cinco del a?o pasado) y un innegable toque rive gauche.
Diarios de motocicleta, del brasile?o Walter Salles (Ciudad de Dios), que narra la historia del Ch¨¦ cuando todav¨ªa no era Ch¨¦ (con Gael Garc¨ªa Bernal) es un buen ejemplo, pero es f¨¢cil presumir que el ya citado Moore, con su alegato anti-neocon; el franc¨¦s gitano, buc¨®lico y musical pero siempre cr¨ªtico con el sistema Tony Gatlif (Exiles); la talentosa argentina Lucrecia Martel (La ci¨¦naga), que participa con La ni?a santa (coproducida por El Deseo), o el bosnio Emir Kusturica (?La vida es un milagro!), que no suele faltar a su cita con los olvidados, dar¨¢n ca?a suficiente a los que m¨¢s mandan.
Como contraste, disparatado y l¨²cido a la vez, se anuncia la ¨²ltima farra de los terribles hermanos Coen, que comparecen con The ladykillers, un remake de El quinteto de la muerte, de Mackendrick, protagonizado por Tom Hanks. La exagerada vida del actor que le precedi¨® en 1955, Peter Sellers, es el tema del documento-ficci¨®n Life and death of Peter Sellers, del ingl¨¦s Stephen Hopkins.
Completan el cartel europeo el alem¨¢n Hans Weingartner (Los educadores), el italiano Paolo Sorrentino (Las consecuencias del amor) y el local Olvier Assayas, que ha escogido para Clean a una actriz de Hong Kong (Maggie Cheung), quiz¨¢ para estar a tono con el sector Lejano Oriente, generosamente representado en la selecci¨®n.
Ah¨ª est¨¢n los coreanos Hong Sang-soo (La mujer es el futuro del hombre) y Park Chan-wook (Old boy); el japon¨¦s Koreeda Hirokazu, con Nobody knows, y el tailand¨¦s Apichatpong Weerrasethakul, con Tropical malady. Aunque el que m¨¢s expectativas despierta es Wong-Kar-wai (Shangai, 1958, exiliado de ni?o en Hong-Kong), autor de Deseando amar, que lleva varios a?os enfrascado en su asalto a la ciencia ficci¨®n: 2046.
Sin pel¨ªcula, pero en plan maestro de j¨®venes cineastas, pasar¨¢n tambi¨¦n por Cannes gente como Nanni Moretti, Oliver Stone, Stephen Frears o Max von Sidow. Y
para demostrar que la mareante cifra de pel¨ªculas en cartel, debida al imparable auge del barato cine digital (se ver¨¢n 1.325 filmes de ficci¨®n de 85 pa¨ªses), no excluye la nostalgia, la clausura ser¨¢ para De-Lovely, un biopic sobre Cole Porter dirigido por Irvin Winkler que adem¨¢s ha convocado un fin de fiesta en directo con Elvis Costello, Diana Krall, Sheryl Crow, Alanis Morissette, y Robbie Williams, entre otros.
En la lista de cracks que acuden pero no compiten por los premios gordos estar¨¢n Antonioni, Abbas Kiarostami, Godard o Zhang Yimou; entre lo moderno caro, Troya, de Wolfgang Petersen; y en la mirada a la historia, el Salvador Allende de Patricio Guzm¨¢n.
La siempre atractiva Un certain regard, donde est¨¢ otra vez Kiarostami (acude con dos pel¨ªculas, Five y 10 on ten), re¨²ne a Beno?t Jacquot, Sergio Castellito (Non ti muovere, con la premiada en Italia Pen¨¦lope Cruz) y el presidente del jurado, Quentin Tarantino (que contar¨¢ en su equipo con su compatriota Kathleen Turner), y su Kill Bill 2. Conociendo al personaje, igual las dos pel¨ªculas de animaci¨®n, el manga de Oshii Mamoru, Innocence, y la segunda entrega de Shrek, se juegan la Palma de Oro a la ruleta rusa en La Croissete.
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