Interesante estreno del compositor Henze

Se?alemos, de entrada, que el solista brasile?o Antonio Meneses (Recife, 1957) protagoniz¨® una versi¨®n admirable del Concierto, pues sum¨® a su poder¨ªo virtuosista gran imaginaci¨®n, belleza sonora y afectividad comunicativa, transmitida significativamente con el instrumento Matteo Goffriller, que fuera de Pablo Casals. M¨²sica sentida y cantada con el magisterio que desde sus veinte a?os distingue a Meneses entre los artistas "puros y hondos" que reclamaba para los m¨¢s aut¨¦nticos el escritor y buen filarm¨®nico P¨¦rez de Ayala.

Segunda parte: la por ahora ¨²ltima sinfon¨ªa de Hans Werner Henze (G¨¹sterloh, Westphalia, 1926), mal conocido de nuestro p¨²blico de concierto, especialmente estimado como uno de los grandes operistas de nuestro tiempo, pero tambi¨¦n imaginador de estupendos ballets y una larga producci¨®n de todo g¨¦nero. Que escuchemos ahora su Sinfon¨ªa n¨²mero 10 es, m¨¢s que significativo, decisorio. La figura y la rica producci¨®n de este alem¨¢n enamorado de la latinidad est¨¢ ya en la historia, antes de que su m¨²sica haya adquirido total vigencia. Nada nuevo, por cierto. En la Sinfon¨ªa, dirigida ahora por el madrile?o Tamayo, hay incontables bellezas, escaso conformismo y permanencia de una intencionalidad dram¨¢tica a lo largo de los cuatro movimientos titulados Tormenta, Himno, Danza y Sue?o. Acogida sin entusiasmo, respuesta l¨®gica dada la falta de contacto de los asiduos a la ONE con la m¨²sica de Henze, la Sinfon¨ªa fue seguida con inter¨¦s, actitud que suele preludiar el ¨¦xito futuro.