Un h¨¦roe para los filipinos
El general de divisi¨®n Antonio M. Taguba, el hombre que, con su detallado informe sobre las torturas a los presos iraqu¨ªes, ha puesto contra las cuerdas a la Administraci¨®n de George W. Bush, es el segundo militar de origen filipino de mayor alto rango del Ej¨¦rcito de EE UU.
Nacido en Manila hace 53 a?os, Taguba se traslad¨® con su familia a Hawai cuando contaba 11 a?os. Se licenci¨® en Historia en 1972 por la Universidad Estatal de Idaho y ese mismo a?o se enrol¨® en el Ej¨¦rcito. Ha estado destinado en Corea del Sur y Alemania, y ha dedicado la mayor parte de su carrera a la gesti¨®n del personal militar y a mejorar las condiciones de vida de las tropas en la l¨ªnea del frente, una preocupaci¨®n que le viene de familia.
Su padre, Tom¨¢s B. Taguba, se alist¨® en el Ej¨¦rcito de Estados Unidos, en el cuerpo de Exploradores Filipinos, en febrero de 1942. En abril de ese a?o cay¨® prisionero de los japoneses durante la batalla de Bataan. Logr¨® escapar de la marcha de la muerte de Bataan, en la que 70.000 prisioneros filipinos y norteamericanos fueron obligados a recorrer 55 millas a punta de bayoneta -entre 7.000 y 10.000 murieron durante el camino-, y se uni¨® a la resistencia. Durante tres a?os se le dio por desaparecido, hasta que las fuerzas norteamericanas liberaron el archipi¨¦lago. Se retir¨® del Ej¨¦rcito de EE UU como sargento primero.
El general Taguba, que ya en el pasado hab¨ªa luchado contra la falta de reconocimiento a la contribuci¨®n de los filipinos a la victoria en la II Guerra Mundial, se ha convertido con el informe sobre las torturas en un aut¨¦ntico h¨¦roe de esta comunidad asi¨¢tica en EE UU. Su madre, Mar¨ªa Taguba, coment¨® recientemente sobre la repentina popularidad de su hijo: "Estoy orgullosa de ¨¦l, pero tambi¨¦n asustada. No s¨¦ qu¨¦ ocurrir¨¢". De momento, Taguba, que hasta ahora estaba destinado en Kuwait como vicecomandante del Tercer Ej¨¦rcito, recibi¨® el viernes un nuevo destino en Washington como vicesecretario adjunto para Asuntos de la Reserva, lo que no es precisamente una promoci¨®n.
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