Un pueblo para un puerto

Quisiera felicitar una vez m¨¢s al se?or consejero de Transportes y Obras P¨²blicas, ?lvaro Amman. Nos sentimos realmente abrumados ante la elegancia y solemnidad de las palabras que acompa?aron a la inaguraci¨®n de la nueva calle, que no vial, hacia el puerto de Mutriku y quisi¨¦ramos agradecerle la diligencia empleada en hacernos disipar cualquier duda sobre la voluntad de su departamento de ejecutar el proyecto con sus cuatro fases en su plenitud. A¨²n hab¨ªa gente en nuestro pueblo que cre¨ªa poder tener capacidad de decisi¨®n sobre ellas. Pero, como bien nos lo explic¨®, "s¨®lo se discute una vez, porque si no cada vez que ponemos un papel encima de la mesa comienza una nueva discusi¨®n". Bien pensado, se?or Amman. Incluso todav¨ªa ser¨ªa mejor que se hiciera todo sin papeles y as¨ª no se discutir¨ªa ni esa ¨²nica vez.

M¨¢s a¨²n, le animamos a que continue con su ejercicio de visi¨®n estrat¨¦gica de la villa. Le proponemos rasear todo el conjunto hist¨®rico de Mutriku y empezar de cero para construir una nueva villa, llam¨¦mosla Hiriberri, que se adecue al megalomani¨¢co Puerto mercante, deportivo, recreativo, pesquero y no sabemos que m¨¢s. Que la villa se pliegue al puerto y no al rev¨¦s. Que no cuente lo que conviene a la villa en su conjunto sino lo que conviene exclusivamente este gran puerto. Y, por supuesto, cuanto menos tengamos que decir los ciudadanos, mejor que mejor. Eliminemos de esta manera y de un plumazo la esencia, singularidad e identidad del pueblo m¨¢s antiguo de Guip¨²zcoa.