Ejercer de mariquita
Recibo un e-mail del escritor Alfred Bosch, quien me pide adhesi¨®n para un manifiesto, en el que, entre otras cosas, se denuncia la "banalizaci¨®n" del d¨ªa de Sant Jordi. Cuando lo abro es demasiado tarde y ya ha sido publicado; pero, bueno, yo s¨®lo me adhiero a lo que dec¨ªa Julio Camba sobre este tipo de proclamas: cuando est¨¢s acostumbrado a cobrar por poner tu firma en un texto, firmar y que no te paguen no es agradable.
Leo atentamente el e-mail, el manifiesto (del que ustedes tuvieron noticia el s¨¢bado pasado en EL PA?S) y las declaraciones de algunos de los firmantes en la rueda de prensa. En ella, Baltasar Porcel se queja de que el d¨ªa de Sant Jordi estuvo firmando al lado de uno que hac¨ªa "de mariquita en la televisi¨®n" (supongo que es Boris Izaguirre) y que tambi¨¦n le toc¨® como compa?ero "otro que interpretaba a un actor porno" (supongo que el gran Nacho Vidal). Gemma Lienas, otra de las adeptas, declara que "lo que al final sobra en Sant Jordi son los escritores de verdad". Y hablando de escritores de verdad, en un p¨¢rrafo del e-mail, Bosch me explica que el texto -traduzco- no tiene intenci¨®n gremial: "Agrupa simplemente a los escritores catalanes que hemos sacado novedades destacadas este a?o y que por lo tanto hemos vivido de forma especial la feria carnavalesca". Me emociona que me considere una escritora que ha sacado una novedad "destacada", ?caramba!. Todos sabemos que hay escritorcillos del tres al cuarto que han sacado novedades, s¨ª, pero que no destacan. Da gusto formar parte de la ¨¦lite cultural.
La feria de Sant Jordi es tan carnavalesca como la concesi¨®n de un premio literario. Ese d¨ªa salgo a firmar libros porque me conviene y porque me divierte
Por eso, como parte de esta ¨¦lite, me atrevo a opinar que la biograf¨ªa de Nacho Vidal, escrita por David Barba, es tan interesante y tan literaria como cualquiera de las novedades (destacadas) de los impulsores del manifiesto. En cuanto a Boris Izaguirre, no es que ejerza "de mariquita en la tele", es que es homosexual y en la tele no lo esconde, del mismo modo que Porcel no puede esconder su genialidad cuando hace esos soberbios programas televisivos en los que entrevista a un actor que ejerce de mos¨¦n Cinto. Seguro que toda la masa firmante del manifiesto disfrutar¨ªa con los libros de Izaguirre, que es tan buen escritor como ellos. En cuanto a los mon¨®logos de Buenafuente, tambi¨¦n criticado en la rueda de prensa, a m¨ª me estimulan tanto como la obra de la admirada Lienas. ?Qu¨¦ quieren que les diga? Les veo tanto valor literario a las iron¨ªas de Buenafuente sobre Canet Rock como a las met¨¢foras de Lienas sobre la ca¨ªda de las Torres Gemelas y la ruptura de una pareja. Tampoco considero que Sant Jordi sea "una feria carnavalesca" (no m¨¢s que la fiesta de concesi¨®n de un premio literario, por ejemplo) y ese d¨ªa salgo a firmar libros porque me conviene y porque me divierte. Me parece una jornada estupenda en la que la industria a la que me dedico hace lo posible para que mi libro se venda. La fiesta se invent¨® para que los libreros, editores y escritores hagamos negocio, pues claro. ?Alguna vez no ha sido as¨ª? Bienvenidos sean los showmen de la tele, cocineros o ganadores del Premio Ramon Llull, escriban en el idioma que escriban y tengan la tendencia sexual que tengan. Porque si fusilamos a Nacho Vidal (Dios no lo quiera), sus fans no se convertir¨¢n en lectores en serie del ¨²ltimo Premio Nobel. Y vale, confieso que me duele que Judit Masc¨® firme a mi lado, pero s¨®lo porque est¨¢ buena.
Los firmantes del manifiesto amenazan, entre otras medidas terribles, con el tradicional trasvase al castellano. Ser¨ªa una p¨¦rdida terrible, pero creo que con ayuda de los f¨¢rmacos podremos superarlo. De todas maneras, hay soluciones menos dolorosas para los lectores. Teniendo en cuenta que, finalmente, los que suscriben el texto son ocho, el gremio podr¨ªa montarles un d¨ªa para ellos solos, libre de mariquitas.
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