Expertos en "la pl¨¢stica del poder"
M¨¢s de 80 alumnos componen la primera promoci¨®n de diplomados de la Escuela Internacional de Protocolo de Catalu?a
En estos tiempos de bodas reales, el protocolo y sus normas est¨¢n en boca de muchos. Y es que la organizaci¨®n de un evento como el enlace entre el pr¨ªncipe Felipe y Letizia Ortiz, con 2.500 periodistas, 1.600 invitados y miembros de m¨¢s de 40 casas reales, es de una complejidad organizativa a prueba de los m¨¢s entendidos.
Esta boda es uno de los ejemplos pr¨¢cticos que con seguridad se analizar¨¢n con lupa en la Escuela Internacional de Protocolo de Catalu?a (EIP Catalu?a). De este centro, que entr¨® en funcionamiento en el curso 2001-03, saldr¨¢ el pr¨®ximo junio la primera promoci¨®n de diplomados. Y en el futuro ser¨¢n muchos m¨¢s: en estos tres a?os de andadura, la escuela ha pasado de 83 a 220 matriculados. Seg¨²n un informe elaborado por el Instituto de Estudios de Protocolo, en los ¨²ltimos cinco a?os se han creado m¨¢s de 3.000 puestos de trabajo relacionados con el protocolo y en los pr¨®ximos tres a?os ser¨¢n necesarios 5.000 profesionales m¨¢s en esta rama. Los expertos en protocolo son reclamados, a partes iguales, por organismos oficiales y empresas o entidades privadas. No en vano su trabajo va mucho m¨¢s all¨¢ del estereotipo popular del saber estar o de las normas de comportamiento en una mesa: el profesional del protocolo es el ¨²ltimo responsable de la planificaci¨®n, coordinaci¨®n y ejecuci¨®n de las actuaciones internas o externas de cualquier entidad con voluntad de influencia. "En realidad nosotros somos los responsables de escenificar la pl¨¢stica del poder", explica Tom¨¤s Ragu¨¦, director de la EIP Catalu?a. Y es que las normas del protocolo, como si de un lenguaje cifrado se tratara, ejemplifican qui¨¦n manda y qui¨¦n est¨¢ en mayor o menor consonancia con el poderoso. Ragu¨¦ afirma medio en broma que La ¨²ltima cena y la disposici¨®n de los ap¨®stoles en la mesa fue el primer acto protocolario del que tenemos noticia. Pero a continuaci¨®n atestigua seriamente que la CIA, por ejemplo, hac¨ªa un an¨¢lisis pormenorizado de las apariciones p¨²blicas del Politbur¨®: en funci¨®n de la ubicaci¨®n de sus miembros en el balc¨®n de la plaza Roja de Mosc¨², pod¨ªan conocer los nombres de los futuros mandatarios sovi¨¦ticos.
"Muchas m¨¢s cosas de las que creemos est¨¢n impregandas de protocolo. Desde la Patum de Berga, que aunque pueda parecer externamente un acto espont¨¢neo es totalmente protocolario, hasta la organizaci¨®n de una visita de mandatarios internacionales, que en ocasiones incluye la previsi¨®n de las visitas a los servicios, esto es, al lavabo", afirma Ragu¨¦. La mayor¨ªa de los futuros diplomados de la EIP Catalu?a, expertos en normas internacionales, t¨¦cnicas de reuni¨®n y negociaci¨®n, idiomas, medios de comunicaci¨®n y oratoria, lidiar¨¢n sin embargo con labores m¨¢s familiares, como la organizaci¨®n de congresos y la gesti¨®n de las relaciones p¨²blicas en hoteles..
M¨®nica Garc¨ªa, jefa de estudios de esta escuela catalana, rompe tambi¨¦n con el t¨®pico y advierte de que una de las primeras nociones que deben aprender los estudiantes es que la expresi¨®n "romper el protocolo" es err¨®nea, ya que "lo que se rompe son las normas".
Garc¨ªa revela, adem¨¢s, que ser¨¢ el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol el encargado de otorgar los t¨ªtulos a los diplomados por haber sido un gran defensor de unas normas de las que Catalu?a es pionera. No en vano fue Pere III el Cerimoni¨®s (1336-1387), art¨ªfice de la Generalitat, el primer valedor e introductor de las complejas cuestiones protocolarias en la Pen¨ªnsula. Su sobrenombre as¨ª lo indica.
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