Apuntarse
Existen gentes que tienen el vicio, o la virtud, de apuntarse a cualquier evento de los que acontecen a su alrededor, ya sea este de car¨¢cter l¨²dico o tr¨¢gico, familiar o colectivo. No les importa si es boda o bautizo, celebraci¨®n o funeral -seg¨²n reza el chiste hasta en el caso de bombardeo-, ellos est¨¢n ah¨ª por lo que pudiese suceder, para que nada les pille de sorpresa o les reste una pizca de protagonismo social.
La mayor virtud de los que se apuntan es, desde luego, su lejana o nula relaci¨®n con el sucedido del que desean formar parte, aunque cabe colegir -a tenor de los casos que se observan- que esa idea m¨¢s parece estar en la mente de los observadores imparciales que no en la suya, que sin duda alberga un yo de gran tama?o.
Son los individuos de la llamada clase pol¨ªtica en los que parece haberse instalado de forma m¨¢s intensa el af¨¢n de concurrir adonde no han sido llamados, aunque no se debe descartar a otras profesiones, como dirigentes empresariales, elementos del clero y la nobleza e incluso artistas en sus distintas variedades y signos.
El parecer part¨ªcipe de los m¨¦ritos contra¨ªdos por terceros se logra saliendo en la foto junto con los protagonistas, e intentando que un totum revolutum ciegue la vista y el intelecto de los observadores, logrando crear en su conciencia que tan arte y parte de los acontecimientos es el propio hacedor de los hechos como aquellos que se permite los acompa?en en los momentos de gloria y celebraci¨®n posteriores al evento exitoso del que se trate.
As¨ª, ha sido asombroso ver en estos ¨²ltimos d¨ªas el ba?o de multitudes que se han proporcionado a si mismos aquellos que, sin formar parte del equipo del Valencia Club de F¨²tbol, ni de su junta directiva, ni t¨¦cnica, ni siquiera figurar como socios de la entidad, han acudido a los p¨²lpitos y balcones oficiales a festejar el ins¨®lito evento de la consecuci¨®n del t¨ªtulo de Liga por parte de los balompedistas que militan en el citado club.
Aunque no menos asombroso ha sido comprobar el est¨®lido criterio de los dirigentes de ¨¦ste -y todos los dem¨¢s- equipos, que en una perversi¨®n religiosa e intelectual sin l¨ªmites ofrecen el producto de sus sudores -por este orden- a las v¨ªrgenes y santos m¨¢s acreditados y milagreros, a los dirigentes pol¨ªticos de mayor a menor poder en el escalaf¨®n de autoridades -Generalitat y Ayuntamiento-, a sus seguidores y al pueblo llano, colmando de felicidad a todos seg¨²n los m¨¦ritos contra¨ªdos.
Visto lo cual no hay duda que en otros tiempos no hubiesen olvidado intercalar, entre los beneficiados por la ¨¦pica de la que son protagonistas, a Capitan¨ªa General.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.