Los b¨®lidos se estrellan

Los b¨®lidos se estrellaron. Alexander Popov, la leyenda viva de la nataci¨®n, se meti¨® por los pelos en la final de los 50 metros libres, la prueba m¨¢s r¨¢pida de la nataci¨®n, en la que posee el r¨¦cord mundial, con 21,64s. Apenas logr¨® 22,68s, el octavo y ¨²ltimo tiempo. Y la gran esperanza espa?ola, Eduard Lorente, que hab¨ªa hecho la mejor marca mundial de la temporada, con 22,12s, r¨¦cord de Espa?a en los recientes campeonatos nacionales, se llev¨® la gran decepci¨®n al quedar fuera, con tres cent¨¦simas m¨¢s, 22,71s.

Por la ma?ana, en las series, a¨²n todo pareci¨® normal. Ya con un sol que ha calentado el ambiente de estos Campeonatos de Europa a trasmano, pero no las marcas, ambos se clasificaron para semifinales. Lorente, incluso con mejor registro que el ruso, 22,73s, c¨®modamente tras el sueco Stefan Nystrand, en la cuarta serie. Popov, en la quinta y ¨²ltima, gan¨® sin despeinarse con 22,74s. La sorpresa entonces fue que el veterano brit¨¢nico Mark Foster, subcampe¨®n mundial en Barcelona 2003, s¨®lo fue cuarto, con 22,95s. Pareci¨® flojo al final y no pod¨ªa descuidarse, porque no tiene plaza para los Juegos de Atenas y mantiene un curioso enfrentamiento con la federaci¨®n brit¨¢nica. De hecho, s¨®lo ha venido ¨¦l del equipo que se prepara para los Juegos, como Alemania, por fuera de estos Europeos, y su presencia en Madrid es, como m¨ªnimo, para ganar medalla y demostrar as¨ª que merece su participaci¨®n ol¨ªmpica.

Foster, de momento, podr¨¢ seguir en su empe?o hoy, pues logr¨® entrar en la final con 22,64s en las semifinales, el sexto tiempo, igualado con el ruso Kapralov, que tambi¨¦n super¨® a su compatriota eternamente en el exilio elegido, que no forzado, Popov.

El gran zar, con su planteamiento ya expresado de tomarse los Europeos como un entrenamiento para sus pr¨®ximos campeonatos nacionales y de camino a Atenas, no apret¨® en los ¨²ltimos metros de la primera semifinal y se dej¨® superar ya por el mismo Nystrand y por el franc¨¦s Maitre. Los participantes en la segunda semifinal, entre ellos Lorente, sab¨ªan ya que bajar de 22,70, si Popov hab¨ªa hecho dos cent¨¦simas menos, era casi una garant¨ªa de entrar en la final. Y a eso se aplicaron. El ucranio Volynets, que como todo el equipo de su pa¨ªs, ha venido a estos campeonatos en una cresta de forma espl¨¦ndida, puso la mejor marca en 22,41s. Y aparte de Foster y Kapralov, se colaron el otro franc¨¦s Sicot, y el italiano Vismara, porque Francia e Italia tambi¨¦n han llegado a Madrid con m¨¢s garant¨ªas de ¨¦xito dentro del rodaje de todos.

Lorente toc¨® la pared, se volvi¨® a mirar el marcador y se vio sexto. No lo entend¨ªa. "No s¨¦ lo que ha pasado", balbuce¨® nada m¨¢s salir del agua. "No me lo explico, estoy muy decepcionado". Y m¨¢s tarde, matiz¨®: "No he nadado como yo s¨¦. Eso se paga en unos Campeonatos de Europa y me he quedado fuera por tonto. Se me resbalaba el agua, cada vez que ve¨ªa la pared cre¨ªa que no llegaba". Y eso que s¨®lo eran sus 50 metros, un solo largo de piscina.

Lorente, que promet¨ªa las mejores cosas tras su gran marca en los Nacionales, y dsespu¨¦s de haber vencido en los 100 metros del torneo de Viena a Popov, se qued¨® helado. Se demostr¨® tambi¨¦n que ganar a Popov hace dos semanas no era una haza?a tan grande, porque el ruso va a su ritmo lento camino de las m¨¢s altas metas ol¨ªmpicas. El barcelon¨¦s, al menos, sac¨® una lectura positiva del batacazo: "Bueno, mejor haber cometido el error aqu¨ª que en los Juegos, pero si me voy con un mal sabor de boca me costar¨¢ levantarme. En fin, lucharemos", a?adi¨®.

Una de las medallas que parec¨ªa muy accesible se ha perdido. Espa?a, de todas formas, con la de David Meca en aguas abiertas, ya ha batido en Madrid, con 12 medallas, el r¨¦cord que ten¨ªa establecido desde Helsinki 2000, con 11. Y hoy puede sumar alguna m¨¢s. La m¨¢s probable, de la incombustible Nina Yivanevskaia, que en su mejor prueba, los 50 espalda, entr¨® en la final con el tercer mejor tiempo. Y lo curioso es que pide que no haya sol hoy, algo ya dif¨ªcil. Es lo que m¨¢s le molesta, porque entre el agua que salta de las participantes, y el destello solar, se ha descontrolado mucho estos d¨ªas. Por eso peg¨® tanto en las corcheras en la final de 100, cuando a duras penas logr¨® sumar otro bronce, su und¨¦cima medalla para Espa?a en las grandes competiciones. "Pr¨¢cticamente voy a ciegas y claro, como yo bato m¨¢s con el brazo derecho por mi t¨¦cnica, acabo pegando continuamente en ellas. Prefiero las piscinas cubiertas".

Seg¨²n esto, Nina lo tendr¨¢ a¨²n m¨¢s complicado en Atenas, pues dentro del desastre de los retrasos de las construcciones ol¨ªmpicas, no les ha dado tiempos a los organizadores griegos cubrir la piscina, como s¨ª parece que llegar¨¢n a tiempo con el dise?o de Santiago Calatrava para el estadio de atletismo.

En las finales de ayer, Jorge S¨¢nchez, ya con poca moral en la v¨ªspera, s¨®lo pudo ser quinto en 200 espalda, como la siempre cumplidora Tatiana Rouba en los 200 libres. La jovenc¨ªsima Sara P¨¦rez, muy valiente, lleg¨® a pasar segunda en el ¨²ltimo viraje de los 200 braza, pero se hundi¨® hasta el sexto lugar de los 200 braza. Pero dio m¨¢s emoci¨®n que muchos otros.