Putin busca el relevo para Chechenia con otro fiel aliado
Mosc¨² rechaza la candidatura a la presidencia del hijo del asesinado Kad¨ªrov e intenta acabar con los independentistas
La sustituci¨®n del presidente de Chechenia, Ajmad Kad¨ªrov, v¨ªctima de un atentado el 9 de mayo, se ha convertido en un delicado problema para el l¨ªder ruso, Vlad¨ªmir Putin. El Kremlin no ha revelado por qui¨¦n apostar¨¢, pero ha indicado su rechazo a las propuestas locales para que Ramz¨¢n Kad¨ªrov, hijo y jefe del servicio de seguridad del asesinado, reemplace a su padre al frente de la rep¨²blica cauc¨¢sica, devastada por la guerra contra el separatismo.
A gritos de "Al¨¢ akbar" (Al¨¢ es grande), unos cinco mil hombres armados, integrantes de los cuerpos de seguridad del r¨¦gimen promoscovita de Chechenia, aprobaron el jueves un llamamiento a Putin en el que propon¨ªan a Ramz¨¢n, de 27 a?os, como ¨²nico sustituto posible de su padre. El mismo d¨ªa, los dirigentes locales ped¨ªan al l¨ªder ruso que "eliminara los obst¨¢culos" para que Ramz¨¢n fuera presidente del r¨¦gimen auton¨®mico. En Grozni, Ramz¨¢n acept¨® competir por la presidencia "si el pueblo lo pide". Pero, pocas horas m¨¢s tarde, tras viajar a Mosc¨², el joven Kad¨ªrov se desdijo y se?al¨® que no aspiraba al puesto de su padre. El Kremlin aparentemente le hab¨ªa dado a entender que no compart¨ªa el entusiasmo de sus simpatizantes.
Tras las atrocidades cometidas se ocultan tanto tropas federales como chechenos
En virtud de la Constituci¨®n chechena (un estatuto de autonom¨ªa aprobado en refer¨¦ndum en 2003), el presidente de la rep¨²blica debe tener 30 a?os cumplidos. Enmendar ahora un documento legal tan fr¨¢gil y tan reciente a la medida de Ramz¨¢n Kad¨ªrov podr¨ªa ser desestabilizador, por cuanto a¨²n no se ha elegido un Parlamento en la rep¨²blica y por los nuevos problemas de legitimidad que plantear¨ªa. Sin embargo, los intereses del joven Kad¨ªrov y de los hombres armados que se le someten son clave a la hora de sustituir al asesinado, un ex dirigente isl¨¢mico ac¨¦rrimo enemigo del wahabismo, que, tras apoyar a los independentistas, se pas¨® a los federales en la segunda guerra de Chechenia.
Antes de ser nombrado primer vicejefe de Gobierno de Chechenia a la muerte de su padre, Ramz¨¢n era un teniente de polic¨ªa a cargo de misiones especiales. Se responsabilizaba de un grupo de 320 personas, rusos y chechenos, procedentes del Ministerio del Interior y Defensa, del Servicio Federal de Seguridad y del Espionaje Militar, seg¨²n dijo ¨¦l mismo en febrero a un grupo de corresponsales en Guderm¨¦s. En aquella ciudad chechena, el joven Kad¨ªrov, un fan¨¢tico del boxeo, tiene la principal sede de su red de centros deportivos, en los que dice canalizar la energ¨ªa de sus paisanos, ni?os y adolescentes, hacia la halterofilia o el ring. Grupos de defensa de derechos humanos le atribuyen actividades m¨¢s inquietantes y aseguran que Ramz¨¢n controla un contingente de varios miles de personas, implicado en desapariciones y encarcelamientos ilegales. Tanto si Ramz¨¢n compite como si no, el clan Kad¨ªrov ha dado a entender al Kremlin que debe considerar sus intereses. El viceprimer ministro de Chechenia, Ziad Sabsabi, ha dicho a Interfax que el candidato con m¨¢s posibilidades de ¨¦xito es el que "sea promovido o apoyado" por el "equipo de Kad¨ªrov". "Creemos que un cambio de equipo o un cambio radical en ¨¦l pueden frenar el proceso de paz en Chechenia", se?al¨® Sabsabi. Esta circunstancia dificulta la eventual candidatura de alguno de los llamados "chechenos moscovitas", por residir en la capital de Rusia, como el empresario Malik Saidul¨¢yev, el asesor presidencial Aslambek Aslaj¨¢nov o el ex jefe del Parlamento ruso, Rusl¨¢n Jazbul¨¢tov, para las elecciones que deben celebrarse el 5 de septiembre como m¨¢s tarde. Saidul¨¢iev y Aslaj¨¢nov pretendieron competir con Ajmad Kad¨ªrov en los comicios de octubre de 2003, pero se retiraron, cediendo a las presiones del Kremlin, que ya entonces se pleg¨® a los "poderes f¨¢cticos", capaces de controlar la situaci¨®n sobre el terreno. La estrategia de normalizaci¨®n de Putin pasa por rechazar el di¨¢logo con el l¨ªder separatista Asl¨¢n Masj¨¢dov y tratar de reducir su base de apoyo, ofreciendo una salida (tambi¨¦n en los cuerpos policiales) a los guerrilleros que deponen las armas. Tras los enmascarados que cometen diversas atrocidades en Chechenia se ocultan tanto tropas federales como chechenos, pero el entramado real de la violencia es complicado. La gesti¨®n de los hombres de Kad¨ªrov permite tambi¨¦n rescatar con vida a chechenos detenidos por tropas federales que, de otro modo desaparecer¨ªan para siempre, se?alan fuentes chechenas. Kad¨ªrov, que siempre se consider¨® a s¨ª mismo como un patriota checheno, no consigui¨® que Mosc¨² confiara en ¨¦l lo suficiente para transferir las competencias de la lucha contra el terrorismo. El ex mufti argumentaba que la transferencia permitir¨ªa "poder pedir responsabilidades a un solo organismo" por las desapariciones en la rep¨²blica. Kad¨ªrov trataba tambi¨¦n de controlar el dinero asignado al pago de compensaciones que, seg¨²n los habitantes de Chechenia, no llega a sus destinatarios, debido a los muchos intermediarios que exigen comisi¨®n por el camino.
Tras calificar de "horrible" el espect¨¢culo de la ciudad destruida de Grozni, Putin envi¨® esta semana all¨ª al ministro de Desarrollo Econ¨®mico, German Gref, con una delegaci¨®n de 35 altos funcionarios y empresarios. Gref, que visitaba por primera vez la zona, anunci¨® que el programa de reconstrucci¨®n de Chechenia ser¨¢ "totalmente reexaminado". Una de las prioridades es la explotaci¨®n de petr¨®leo.
De creer al presidente de Rosneft, Sergu¨¦i Bogdanchikov, Chechenia produce dos millones de toneladas anuales de petr¨®leo de gran calidad (de las cuales se roban 150.000) y tiene reservas para 15 a?os.
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