Cuesta abajo

El cantor arrastraba por ese mundo "la verg¨¹enza de haber sido / y el dolor de ya no ser". Aznar va por ese mundo "como un paria que el destino / se empe?¨® en deshacer", y dice que si ¨¦l fuera a¨²n gobernante no se retirar¨ªan las tropas de Irak; no sabe que por ellas el destino le rompi¨®: "por aquellos ojos brujos". Los de Bush, los de Rumsfeld: hermanos Dalton, estos hermanos -no Marx, Laurel y Hardy- que van, tambi¨¦n, cuesta abajo. Fue a contar que el terrorismo ha ganado ya en Espa?a, y va a deshacer Estados Unidos. Va predicando, como aquellos que recorr¨ªan el Oeste en la ¨¦poca de los hermanos Dalton, como Elmer Granty, que hac¨ªa Burt Lancaster con Jean Simmons. Si ¨¦l fuera presidente de Estados Unidos... Quiz¨¢: gobernante en Espa?a no lo ser¨¢ m¨¢s: lo perdi¨® por monotem¨¢tico, incapaz de asomarse a la realidad. Bastante fue arrastrando tras s¨ª tontos y sabios, pintas y obispos, gente que crey¨® que ser¨ªa rica por empe?arse para toda su vida; cre¨® un pa¨ªs de endeudados, de paranoicos contra el terrorismo, que lo ve¨ªan ya debajo de sus camas, capaz de quitarles la vida cuando ellos estaban tocando el viol¨ªn en el tejado de sus casas a plazos de toda su vida. Nunca se hab¨ªa visto, hasta ¨¦l, una derecha de pobres a la que a¨²n le est¨¢ sacando la manteca la verdadera y oculta derecha. El Pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s, en el pa¨ªs en el que quiso ser rey casando a su hija en El Escorial mientras el Rey casa a su hijo en la Almudena y cerca Madrid con todos los polic¨ªas y guardias y sus aprendices de guardia, y tapa el cielo con los aviones de Europa, y vigila hasta las flores que plantaron para la bella Letizia de este cuento, o tangazo: "por aquellos ojos brujos" .

Dice el Partido Socialista (Jos¨¦ Blanco) que lo de Aznar es un "acto de deslealtad" porque critica en el extranjero -?Estados Unidos no es el extranjero para Aznar!- las decisiones del Gobierno. ?Si es un Ciudadano Global, con la medalla que le dan en la Universidad de Chapman, California! La misma que a George Bush y Gerald Ford. Jo, qu¨¦ gente. No hay que ponerse estupendo, compa?ero (de sus compa?eros) Blanco, no hay que hablar con el "cr¨¢neo previlegiado" del personaje de Valle-Incl¨¢n. D¨¦jale cantar su tango: "ahora, cuesta abajo en mi rodada / las ilusiones pasadas / ya no las puedo arrancar. / Sue?o, con el pasado que a?oro, / el tiempo viejo que lloro / y que nunca volver¨¢".