?Constituci¨®n democr¨¢tica?

En los pr¨®ximos d¨ªas comenzar¨¢ la campa?a al Parlamento Europeo que deber¨¢ aprobar la Constituci¨®n europea. Estamos hablando del marco referencial en que la ciudadan¨ªa de este continente deber¨¢ moverse en el pr¨®ximo futuro. De ah¨ª que cause estupor comprobar la poca transparencia del debate sobre los contenidos de esta Carta Magna. ?No deber¨ªamos estar informados para dar nuestra opini¨®n al respecto? La democracia no puede ser s¨®lo votar cuando y a quien se nos diga. Debe ser un mecanismo que traslade el ¨¢gora a nuestras vidas a trav¨¦s de mayores y mejores herramientas de comunicaci¨®n facilitando as¨ª la participaci¨®n de la ciudadan¨ªa. Tenemos el derecho, y la capacidad, de opinar. Somos mayores, sus se?or¨ªas. Resultar¨ªa parad¨®jico que aquellos que dicen representarnos nos hurtaran el leg¨ªtimo derecho que nos asiste a participar en el debate, e incluso a disentir.

Y todo esto por hablar del concepto base, porque si entramos en detalles la cosa resulta m¨¢s inquietante: ?as¨ª que la pol¨ªtica de defensa estar¨¢ en manos de la OTAN?, ?as¨ª que las pol¨ªticas financieras estar¨¢n en manos de una entidad, el BCE, que no responder¨¢ ante la ciudadan¨ªa?, ?as¨ª que el trabajo ya no es un derecho a exigir?, ?as¨ª que la solidaridad no es una forma de entender la Uni¨®n?, ?as¨ª que la igualdad entre hombres y mujeres no es un valor irrenunciable sino s¨®lo un objetivo a alcanzar? Demasiados detalles, s¨ª, demasiados, que hacen que esta falta de transparencia sea para muchos y muchas la prueba de que no es casualidad. El silencio es, por tanto, c¨®mplice.

Hago valer mi derecho ciudadano a exigir el debate p¨²blico de esta mal llamada Constituci¨®n.