M¨²sica para una represi¨®n

Ya s¨¦ que no olvidas c¨®mo, hace a?os y d¨ªas antes del refer¨¦ndum de la actual Constituci¨®n, os detuvo la polic¨ªa a punta de metralleta, en un hotel de Madrid, y con alarde de sirenas fuisteis a parar a los s¨®tanos de la Direcci¨®n General de Seguridad, despu¨¦s de un cacheo ignominioso. Ibais a debatir, en los salones de aquel hotel, la conveniencia de constituir un tribunal o algo parecido a lo de Beltran Rusell para juzgar, con la vara de la moral y el respeto a las personas y a los pueblos, los cr¨ªmenes del franquismo, las represalias que se hab¨ªan consumado durante la guerra civil y durante mucho tiempo despu¨¦s. Pero apenas si pudisteis ni empezar la sesi¨®n: los grises y la brigada pol¨ªticosocial invadieron el recinto, os esposaron y os metieron en los coches celulares, con muchos destellos cer¨²leos y muchas sirenas: era la m¨²sica de la represi¨®n, que curiosamente sonaba cuando el rey y el ministro Mart¨ªn Villa andaban por Argentina recitando los derechos humanos. Qu¨¦ paradoja. No me extra?a que a¨²n se te figure una pesadilla. Pero, no. Est¨¢ en las hemerotecas y en el archivo de TVE: a los veintitantos, os sacaron de frente y perfil, como elementos de cuidado. Nuestra democracia lleva, sin duda, en su alas tambi¨¦n ese lastre y esa verg¨¹enza. Era el a?o 1978, es decir, que ya hab¨ªa elecciones e instituciones, y partidos pol¨ªticos parlamentarios, pero que oficialmente guardaron un silencio c¨®mplice. Las protestas, eso s¨ª, llegaron del exterior, y t¨² presentaste una querella, que no prosper¨®. Pero, ?qu¨¦ pretend¨ªais? Justamente lo que, una vez m¨¢s, se pide al Gobierno: que se reparen los cr¨ªmenes de Franco, que se recupere la memoria hist¨®rica, que se declare la nulidad de las acciones legales de aquella dictadura, que se exhumen e identifiquen las v¨ªctimas de su barbarie y que se rehabilite, se compense y se honre a cuantos lucharon contra el fascismo dentro y fuera de Espa?a. Y, por supuesto, que no prescriban esos delitos. ?Y t¨²? ?Y los dem¨¢s? Pues, mira, os precipitasteis en el momento justo en que hab¨ªa que precipitarse, qu¨¦ remedio.