Los franceses pagar¨¢n un euro cada vez que vayan al m¨¦dico para reducir el d¨¦ficit

Acudir al m¨¦dico, al practicante o a hacerse una radiograf¨ªa costar¨¢ un euro a cada residente en Francia, adem¨¢s de las cotizaciones que ya se pagan para sostener el Seguro de Enfermedad. Lo que se presenta como una medida simb¨®lica reportar¨¢ entre 650 y 1.000 millones de euros anuales, muy lejos de los 32.000 millones de deuda acumulada por esa rama de la Seguridad Social, una cifra que da sudores fr¨ªos a los responsables pol¨ªticos. Este euro por acto m¨¦dico es un modo de responsabilizar a los pacientes en el enderezamiento financiero del sistema.

El nuevo plan no cuestiona la libre elecci¨®n de m¨¦dico ni el consumo de medicinas y cuidados sanitarios a cargo de la Seguridad Social, pero se propone cercenarlo por la v¨ªa de la pr¨¢ctica. A partir de 2006 habr¨¢ un archivo informatizado donde ser¨¢n incluidos los datos m¨¦dicos de cada enfermo, con la finalidad de evitar actos presentados como "in¨²tiles o redundantes". Y ser¨¢ necesario pagar m¨¢s para consultar a especialistas cuando el paciente omita el filtro de un m¨¦dico generalista, que habr¨¢ de asegurarse (y de ah¨ª la creaci¨®n del archivo en cuesti¨®n) de que el usuario no le est¨¢ pidiendo el en¨¦simo electrocardiograma o una reserva de medicinas de discutible necesidad.

La "quiebra" del sistema es tan grande que "no hay m¨¢s que dos soluciones: o no paga nadie, y esto se ha acabado, o se hace pagar un poco a todo el mundo", puntualiza el ministro de Sanidad, Philippe Douste-Blazy. A su juicio, la alternativa indeseable llevar¨ªa a renunciar al sistema de una Seguridad Social para todos y permitir que su sitio sea ocupado por las compa?¨ªas privadas de seguros.

El Ejecutivo renuncia a subir la cotizaci¨®n social de los trabajadores en activo y se propone incrementar la de los jubilados (salvo los de pensiones bajas) y la cotizaci¨®n empresarial.

Bajas laborales

Los trabajadores de los que se sospeche que abusan de permisos m¨¦dicos para bajas laborales ser¨¢n pasados por una comisi¨®n ad hoc capacitada para exigir el reembolso de las indemnizaciones indebidamente recibidas durante el tiempo de baja. El Estado se compromete a pagar a la Seguridad Social lo que ¨¦sta deja de percibir por las dispensas de cotizaciones fijadas en las leyes.

Pero el desaf¨ªo m¨¢s fuerte consiste en blandir la amenaza de una "limpia" de medicamentos cubiertos por la Seguridad Social, as¨ª como reducir a 10 a?os el plazo para que un medicamento pueda ser comercializado como un gen¨¦rico, en vez de los 15 actuales: una amenaza para la industria farmac¨¦utica, que explica algo sobre el tipo de armas exhibidas por el Gobierno franc¨¦s para obtener la fusi¨®n de las compa?¨ªas del sector Aventis y Sanofi-Synthl¨¦labo.

Para evitar el desgaste pol¨ªtico en la "limpieza" de la cartera de medicamentos cubierta por la Seguridad Social, el Ejecutivo se propone crear una comisi¨®n de 12 cient¨ªficos, tres de ellos escogidos por el presidente de la Rep¨²blica y el resto por los presidentes de las dos c¨¢maras legislativas y del Consejo Econ¨®mico y Social.

En un programa televisado, el ministro de Sanidad acumul¨® datos dram¨¢ticos para tratar de convencer a sus conciudadanos de que se puede y se deben ahorrar muchos gastos, porque el exceso de consumo de medicamentos ha provocado 128.000 jornadas de hospitalizaci¨®n y entre 9.000 y 10.000 muertos cada a?o.

En ese mismo espacio de televisi¨®n, el ministro debati¨® con la diputada socialista S¨¨gol¨¨ne Royal (figura ascendente dentro de la oposici¨®n), quien propuso la afectaci¨®n ¨ªntegra a la Seguridad Social de las tasas estatales sobre el tabaco y el alcohol, cuyo producto representa unos 10.000 millones de euros anuales. Pero el responsable de Sanidad rechaz¨® la idea, alegando que eso s¨®lo servir¨ªa para tapar un agujero en la Seguridad Social, "creando otro en la caja del Estado".

La reforma de la financiaci¨®n del Seguro de Enfermedad ser¨¢ aprobada por el Consejo de Ministros el 16 de junio, de acuerdo con el calendario anunciado, cuyos autores pretenden evitar un debate pol¨ªtico agudo con la oposici¨®n antes de las elecciones europeas (convocadas para el 13 de ese mes) y una contestaci¨®n social comparable a la que suscit¨® el recorte de las pensiones, efectuado el a?o pasado y saldado con tres meses de huelgas y manifestaciones en la primavera de 2003.