Conflicto por la milla de oro
Dos pueblos sevillanos se enfrentan por la instalaci¨®n de Merkamueble en una zona situada en la frontera de sus municipios
Dos vecinos enfrentados por sus tierras y un importante empresario decidido a instalarse en ellas. Es la historia de las localidades sevillanas de Umbrete (5.206 habitantes censados en 2003) y Bollullos de la Mitaci¨®n (5.567 habitantes, seg¨²n el mismo censo), que mantienen un conflicto hist¨®rico por la delimitaci¨®n de sus t¨¦rminos municipales. Estaban a punto de llegar a un acuerdo, pero la intenci¨®n de la firma Merkamueble, la l¨ªder espa?ola del sector, de instalar en la zona su nueva planta log¨ªstica es un caramelo demasiado goloso del que los dos pueblos quieren sacar provecho.
Los n¨²cleos urbanos de los dos municipios est¨¢n separados por la autov¨ªa A-49, la que une Sevilla y Huelva. Bollullos queda abajo y Umbrete arriba, pero ambos tienen suelos a uno y otro lado de la v¨ªa. La delimitaci¨®n actual la tuvo que decidir por decreto la Junta en 1994, despu¨¦s de que Bollullos construyera viviendas en terrenos muy pr¨®ximos al pueblo vecino, pero no les ofreciera los servicios p¨²blicos. "Ellos cobraban los impuestos, pero absolutamente todos los servicios los prestaba Umbrete", afirma el alcalde de esta localidad, el socialista Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez.
No obstante, la delimitaci¨®n actual, ratificada por el Tribunal Supremo en 2001, no convenci¨® del todo a ninguno de los dos. "Es muy rara", reconoce Fern¨¢ndez. De ah¨ª que los dos Ayuntamientos se sentasen a negociar una nueva reordenaci¨®n que pasaba por permutar alrededor de 3 millones de metros cuadrados r¨²sticos. Pero Bollullos cree que sus suelos valen m¨¢s y exige tres metros cuadrados por cada uno que ¨¦l ceda.
"El que nosotros damos est¨¢ calificado como residencial en el nuevo Plan y el que recibimos, como industrial", explica Antonino Gallego (PP), alcalde de Bollullos. "Adem¨¢s, los que cedemos est¨¢n bien comunicados, en el nudo de la A-49, mientras que los que recibimos est¨¢n en un futuro nudo, pero ahora no hay nada", dice. Sus t¨¦cnicos han valorado que cada metro que van a ofrecer a Umbrete vale alrededor de 2,8 veces lo que cuesta un metro de los que van a recibir.
A Gallego no le parece "razonable" la oferta de Fern¨¢ndez, y ¨¦ste considera "inadmisible" que sus suelos valgan menos que los del pueblo vecino.De ah¨ª que haya decidido dar por rotas las negociaciones, presentar alegaciones ante la Junta para impedir que salga adelante el Plan Especial de Bollullos y llevar incluso a los tribunales "cualquier actuaci¨®n urban¨ªstica" que programe el Ayuntamiento en la zona de conflicto. Y a la primera a la que se oponen es a la de Merkamueble.
El solar de la empresa de muebles, la finca La Herencia, ocupa 250.000 metros cuadrados de suelo que siempre han sido de Bollullos. Antes y despu¨¦s del decreto de la Junta. Adem¨¢s, estos terrenos no forman parte de los que ambos pueblos ten¨ªan pensados permutar.
?C¨®mo puede impedir entonces el Ayuntamiento de Umbrete la instalaci¨®n de Merkamueble? El alcalde umbrete?o apela al art¨ªculo 11 de la Ley de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica de Andaluc¨ªa, que hace referencia a los planes de ordenaci¨®n interminucipal. ?stos, seg¨²n el texto legal, tienen por objeto ordenar ¨¢reas concretas "integradas por terrenos situados en dos o m¨¢s t¨¦rminos municipales colindantes, que deban ser objeto de una actuaci¨®n urban¨ªstica unitaria".
El centro de Merkamueble quedar¨ªa ubicado a poco m¨¢s de 100 metros de viviendas de Umbrete, lo que seg¨²n Fern¨¢ndez, lo convierte en una "zona de influencia urban¨ªstica" de su municipio y las actuaciones que all¨ª se hagan han de ser consencuadas. "No tenemos nada contra Merkamueble, pero si dejamos que se instalen ellos, m¨¢s tarde vendr¨¢n otros", advierte.
El alcalde de Bollullos, por su parte, considera que Umbrete "est¨¢ presionando". "Pretenden que cedamos y bajemos la valoraci¨®n de nuestros terrenos", dice. Reconoce que teme que se ponga en peligro la instalaci¨®n de Merkamueble, que generar¨ªa alrededor de 150 puestos de trabajo y podr¨ªa atraer a la zona a otras empresas del sector. "Pero al ser una gran superficie, la que tiene que decidir si se puede instalar o no es la Junta", advierte.
Negociaciones rotas
A Gallego parece preocuparle menos que al calcalde de Umbrete la ruptura de negociaciones. "Si las dan por rotas, cada uno nos quedamos con lo que tenemos y ya est¨¢", dice. "Pero a partir de ahora entendemos que nadie se puede meter en lo que el otro haga en su suelo", advierte el alcalde, quien critica la presi¨®n del pueblo vecino, que "gan¨®" m¨¢s que el suyo con el decreto de la Junta. "Se segregaron 317.000 metros cuadrados de Bollullos y se le dieron a ellos. A nosotros, nada", recuerda.
El enfrentamiento de los dos gobiernos locales est¨¢ por encima de los colores pol¨ªticos. Cada alcalde tiene a su lado a todos los grupos municipales de su Ayuntamiento. "En este tema respaldamos al gobierno de PSOE e Izquierda Unida y nadie del PP me va a convencer de que haga nada en contra de mi pueblo", asugura ayer el portavoz popular de Umbrete, Antonio Ruiz, quien recuerda que durante los ocho a?os en que su partido gobern¨® la localidad ya tuvieron que oponerse a dos actuaciones que pretendi¨® llevar a baco Bollullos en la zona de conflicto. "La defensa de mi pueblo est¨¢ por encima de mi partido", dice Ruiz.
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