La mujer polic¨ªa

Los tiempos est¨¢n cambiando. Hace unos a?os hubiese sido inimaginable que una producci¨®n de Hollywood presentara como protagonista a una mujer polic¨ªa con tendencia a beber m¨¢s de la cuenta y a llevarse a la cama a m¨¢s desconocidos de los necesarios sin que, posteriormente, fuera sentenciada a una muerte o una c¨¢rcel segura por culpa de su libertinaje y, sobre todo, de la autocensura de los guiones, que no pod¨ªan permitir que semejante mujer saliese ilesa del envite. Un papel t¨ªpico del policiaco y del cine negro, pero hasta ahora descrito en el cuerpo de un hombre, casi siempre muy atractivo, al que beberse unos cientos de whiskys e ir de chica en chica no le supon¨ªa sino un m¨¦rito m¨¢s para convertirlo en el m¨¢s duro del barrio. Hasta aqu¨ª la ¨²nica novedad de Giro inesperado y uno de los pocos m¨¦ritos destacables de una pel¨ªcula por lo dem¨¢s del mont¨®n, de las de asesino en serie con falso culpable de por medio.

?Qui¨¦n mejor que Ashley Judd para interpretar este papel? Preciosa mujer y buena actriz, habitualmente en producciones por debajo de su val¨ªa, Judd ya tiene experiencia en personajes de aparente fortaleza externa e inquietante desequilibrio interno. Junto a ella, el reparto se completa con una n¨®mina de eficaces actores de los que no suelen fallar, caso de Samuel L. Jackson, David Strathairn o Andy Garc¨ªa, que recorta terreno a Denzel Washington en su carrera por ver qui¨¦n es capaz de interpretar a m¨¢s polic¨ªas.