"No hay lenguas m¨¢s ricas que otras", afirma David Crystal
El socioling¨¹ista es una autoridad en el tema de la muerte de los idiomas
El socioling¨¹ista brit¨¢nico David Crystal est¨¢ considerado una autoridad mundial en el triste tema de la muerte de las lenguas, precisamente el t¨ªtulo de uno de sus libros publicado en Espa?a (Cambridge University Press). Estudioso del patrimonio idiom¨¢tico de la humanidad, combate con pasi¨®n, tanto desde los p¨²lpitos acad¨¦micos como desde las tareas m¨¢s populares de la divulgaci¨®n, los t¨®picos que pesan sobre las lenguas. El jueves inaugur¨® el di¨¢logo sobre la diversidad ling¨¹¨ªstica que el F¨®rum y Linguapax celebran hasta el domingo. "No hay lenguas m¨¢s ricas que otras", afirma Crystal en una entrevista con este diario.
Crystal explica que durante el tiempo que tard¨® en escribir su libro desaparecieron seis lenguas. "Tard¨¦ tres meses en redactarlo", se?ala. "Otra cosa es el tiempo que emple¨¦ en pensarlo, a veces las ideas llegaban en mitad de la noche, documentarme, etc¨¦tera". El especialista ha escrito tambi¨¦n una obra de teatro sobre el ¨²ltimo hablante de una lengua. "Fue por casualidad", dice. "Un director teatral me llam¨®. Hab¨ªa le¨ªdo un art¨ªculo m¨ªo sobre esta cuesti¨®n y pens¨® que era un buen tema. Acept¨¦ sugerir un esquema. Luego, este director busc¨® un dramaturgo. Pero los Pinter, los Sttopard... o estaban muy ocupados o ignoraban el tema, y me propuso que yo lo escribiera. Lo intent¨¦. Le envi¨¦ la primera escena. El me coment¨® que hac¨ªa hablar a la gente del pueblo como si fuesen acad¨¦micos, que faltaba imaginaci¨®n, y la reescrib¨ª. Al final, este director fue fichado por la Royal Shakespeare y nunca produjo mi obra. El pr¨®ximo a?o se har¨¢ una lectura dramatizada".
Sobre las causas principales para explicar la extinci¨®n de un idioma, Crystal opina: "Hay tres principales: la muerte de sus hablantes (por ejemplo, a causa de una plaga, el hambre...), las pol¨ªticas de genocidio ling¨¹¨ªstico, que no suponen forzosamente eliminar a sus hablantes, pues basta con prohibir el uso del idioma, y, la m¨¢s importante, la asimilaci¨®n cultural, cuando el hablante abandona su propio idioma empujado por la cultura dominante que le rodea".
Muchas personas presumen de su idioma y consideran a la mayor¨ªa de los otros menos capaces, menos ricos, m¨¢s primitivos. "Es un error", considera el socioling¨¹ista brit¨¢nico. "No hay lenguas primitivas. La confusi¨®n se ha instalado entre quienes usan lenguas que tienen escritura, piensan que es superior a las otras porque tienen grandes literatos. Pero de las 6.000 lenguas que hay en el mundo, s¨®lo un 6% tiene codificaci¨®n escrita y precisamente una de las grandes tareas pendientes que tienen los ling¨¹istas en su combate para salvar las lenguas es documentarlas. Pero, adem¨¢s, estos mismos hablantes tan orgullosos desconocen las otras literaturas y si vas a Eslovenia, por ejemplo, te encuentras con una obra literaria muy compleja. Este error tambi¨¦n lo fomenta la visibilidad que tiene cada lengua. Si un idioma tiene 20 diarios es f¨¢cil pensar que es m¨¢s rico que otro que s¨®lo tiene un diario. Sin embargo, entre las lenguas no hay diferencias en la capacidad gramatical y de pronunciaci¨®n. S¨®lo en el vocabulario que refleja la realidad del entorno del hablante".
Emociones y pol¨ªtica
En cuanto a si cree que el debate sobre las lenguas est¨¢ demasiado contaminado de emociones y de pol¨ªtica, David Crystal se?ala: "El debate sobre las lenguas tiene una diferencia sobre otros: cada uno tiene su propia historia que explicar, todos hablamos como m¨ªnimo una y eso nos hace pensar que entendemos la cuesti¨®n. No ocurre lo mismo cuando, por ejemplo, se discute sobre una innovaci¨®n tecnol¨®gica o sobre otra cuesti¨®n cient¨ªfica. El componente emocional es muy fuerte y complica el debate. Es m¨¢s dif¨ªcil alcanzar acuerdos".
Crystal define el biling¨¹ismo perfecto como aquel en el que las dos lenguas no compiten, pero esta situaci¨®n no es frecuente. Algunos socioling¨¹istas sostienen que s¨®lo una pol¨ªtica monoling¨¹ista puede salvar la lengua minorizada en una comunidad biling¨¹e, imponi¨¦ndola como ¨²nica y oficial. "El concepto de lengua oficial empieza a quedar antiguo", reflexiona el estudioso. "Era habitual en la ¨¦poca colonial, cuando se impon¨ªa la lengua de los colonizadores. En muchos pueblos de ?frica, por ejemplo, hay personas que hablan dos o tres lenguas y las utilizan cada una en un entorno determinado (hablan un idioma con la familia, otro en la iglesia y otro en el comercio). No compiten. El problema se ve de otra manera en Europa. En la Uni¨®n Europea, que una lengua sea oficial supone que hay que traducir todos los textos en este idioma. Con la ampliaci¨®n, esta pol¨ªtica conduce a los reproches sobre la burocracia y los costes. Creo que hay que ir desalojando el concepto de lengua oficial por otro: el pragmatismo. ?Es preciso traducir un documento espa?ol sobre un problema dom¨¦stico a todos los idiomas oficiales de la UE?".
Crystal tambi¨¦n ha prestado atenci¨®n al fen¨®meno de las lenguas en Internet. ?El ingl¨¦s, por su poder¨ªo en la Red, es un peligro para las otras lenguas? "En 2003, el ingl¨¦s dej¨® de ser la lengua dominante, menos del 50% de las p¨¢ginas en Internet estaban escritas en ingl¨¦s. Es el idioma m¨¢s usual, pero ya no es el dominante y la presencia fuerte de las lenguas en la Red no se explica por ellas mismas, sino como reflejo de la fuerza econ¨®mica o cultural de sus hablantes". Crystal no est¨¢ en absoluto preocupado por el uso heterodoxo y juvenil de los idiomas en los chats y la mensajer¨ªa. "Un idioma es como un armario de ropa. Lo abres y escoges el atuendo elegante o el deportivo seg¨²n la ocasi¨®n".
Babelia
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