Mariscal decora un hotel en Valencia con alusiones al desenfreno urban¨ªstico

Javier Mariscal ha dise?ado los dibujos que cubrir¨¢n toda la fachada del nuevo Hotel Puerta de Valencia, ubicado en la avenida Cardenal Benlloch de la ciudad. "Es un paisaje valenciano, donde hay falleras, barquitos de l'Albufera, yates y cochazos de la costa, barracas y bloques de apartamentos, Benidorm, l'horta y muchas flores", explica el dise?ador valenciano, que ha querido aludir con l¨²dica iron¨ªa al desenfreno urban¨ªstico valenciano.

"Es un homenaje a Zaplana", apostilla con retranca Mariscal frente a la fachada del hotel, en la que se ha instalado una cuarta parte del "mural decorativo" formado por adhesivos de impresi¨®n digital sobre cristal ¨¢cido. A Zaplana, porque el dise?ador considera al ex presidente de la Generalitat como el representante "m¨¢s descarado" de la "pol¨ªtica territorial del PP" contraria al desarrollo sostenible y favorecedora "de la expansi¨®n urban¨ªstica, del cemento".

El hotel pertenece a la cadena Silken, propietaria del Hotel D¨®mine de Bilbao dise?ado por Mariscal, responsable tambi¨¦n de la imagen corporativa del grupo. Aunque ya est¨¢ abierto al p¨²blico, el establecimiento de 157 habitaciones se inaugurar¨¢ oficialmente el 17 de junio, con la fachada acabada.

Mariscal comenta que la idea de su trabajo en el hotel surgi¨® del "gran mural de esa capilla sixtina que es la Estaci¨®n del Norte de Valencia". Tambi¨¦n se inspir¨® en los murales de la Virgen y en el Corpus. "Adem¨¢s, me gustan mucho esas cenefas de la cer¨¢mica t¨ªpica valenciana", a?ade, antes de explicar la atracci¨®n y el rechazo que experimenta por lo que est¨¢ticamente "m¨¢s que kitsch, es coent, como decimos los valencianos". "Es como cuando ves una fallera: puedes pensar qu¨¦ horror y qu¨¦ bonic a la vez. Pero incluso mi hija y yo mismo podr¨ªamos acabar vestidos de fallera", apunta jocoso.

Mariscal, residente en Barcelona, se muestra muy cr¨ªtico con la destrucci¨®n de la huerta y de la costa. Vuelve sobre el tema cada vez que visita Valencia. Asegura que en otra partes como en algunas poblaciones catalanas la llegada de la democracia supuso el fin del desarrollismo urban¨ªstico franquista, mientras que en Valencia, Zaplana ha significado el retorno sin ambages ni complejos del "m¨¢s cemento", tras una etapa tibia de Joan Lerma como presidente de la Generalitat, que se pas¨® "pensando qu¨¦ hacer".

Mariscal tambi¨¦n proyecta el dise?o e interiorismo de un peque?o hotel con reminiscencias ¨¢rabes en una calle c¨¦ntrica de Valencia que se llamar¨¢ Alif. Son las primeras intervenciones en hoteles del dise?ador en su ciudad.