El 'abuelo' del Valencia
Vicente Solaz, socio n¨²mero uno del club, vive a sus 96 a?os los ¨¦xitos de su equipo como la "mejor etapa de su historia"
El Valencia fue fundado en marzo de 1919, en mayo jug¨® su primer partido, contra el Gimn¨¢stico en Castell¨®n, y en diciembre se inaugur¨® su primer campo, en Algir¨®s. Vicente Solaz era entonces un joven de 11 a?os que estudiaba en los Dominicos. Hoy tiene 96 a?os, vive en Castell¨®n y es el socio n¨²mero uno del Valencia, el club al que ha visto crecer desde sus primeros pasos hasta los grandes ¨¦xitos actuales.
Los recuerdos se amontonan en la cabeza de Vicente Solaz, aunque algunos se pierden por culpa de la memoria. No as¨ª otros, intactos. Como las primeras veces que iba al f¨²tbol con su padre, Vicente, empleado de comercio, y su hermano Paco. "En la estaci¨®n central de Arag¨®n, en la secci¨®n de mercanc¨ªas, en las afueras, hab¨ªa un promontorio de tierra y desde all¨ª se ve¨ªa el campo de Algir¨®s, al lado del cuartel de caballer¨ªa de la Guardia Civil. Ve¨ªamos los partidos gratis, hasta que el Valencia se dio cuenta y puso unas vallas. Entonces me hice socio", recuerda Vicente. Era 1927.
Por aquellas fechas s¨®lo se jugaban el Campeonato de Espa?a y los campeonatos regionales. La Liga no exist¨ªa como ahora. En una eliminatoria del torneo nacional, el Valencia gan¨® 1-0 al Sporting de Gij¨®n. Solaz, m¨¢s de 70 a?os despu¨¦s, recita de memoria la alineaci¨®n de aquel equipo, todos jugadores valencianos, y recuerda con nitidez el gol. "Lo conservo perfectamente. Se jugaba con dos defensas, tres centrocampistas y cinco delanteros. Fue un arranque por la derecha de Cubells, que era interior, le pas¨® el bal¨®n a Montes, delantero, y ¨¦ste lo empalm¨® sin dejarlo caer. Fue un tanto perfecto. Hasta el portero le felicit¨®, admirado. Entonces hab¨ªa una nobleza en el juego que no hay ahora, las incidencias se resolv¨ªan en el campo", recuerda.
Era otra manera de entender el deporte y de vivir. Solaz recuerda que los partidos ten¨ªan que empezar entre las tres y las tres y media de la tarde, justo despu¨¦s de comer, porque no hab¨ªa luz artificial. Recuerda que algunas familias acud¨ªan al estadio en un carret¨®n de caballos, y c¨®mo los aficionados saltaban, a?os m¨¢s tarde, la acequia de Mestalla para llegar al campo, algunos con los pies mojados. Sobre los presidentes, entrenadores y jugadores, los ha visto desfilar a todos. Entre los dirigentes cita con cari?o a Luis Casanova, "un hombre que lo dominaba todo", y al actual consejo que preside Jaime Ort¨ª; y entre los futbolistas salen a relucir nombres como Montes, Cubells y Puchades. "El f¨²tbol ha cambiado mucho", afirma, "antes el futbolista ten¨ªa m¨¢s entusiasmo, pero no llegaba a los conocimientos t¨¦cnicos de ahora. Se supl¨ªa con tenacidad. Hoy est¨¢n muy bien preparados, un equipo de f¨²tbol cuesta mucho dinero".
Con 96 a?os, a Solaz le falla la vista, y escucha los encuentros por la radio, como la final de la UEFA ante el Marsella. A su lado se sienta su mujer, Mar¨ªa, de 84 a?os, otra gran valencianista que le acompa?¨® al campo durante a?os, cuando Vicente era empleado de banca. "Rezo para que el Valencia gane", confiesa Mar¨ªa. La casa de ambos en Castell¨®n est¨¢ llena de recuerdos: el carnet de socio honor¨ªfico del Valencia y del Ateneo Mercantil, una r¨¦plica de Mestalla en miniatura, fotos, medallas, banderines, libros... Tambi¨¦n conserva su carnet de socio n¨²mero uno, con el que su nieto, casado y con dos hijos, y que se llama Vicente Solaz como ¨¦l, acude a Mestalla.
Desde el club todav¨ªa le llaman para acudir a actos. Hace dos temporadas se sent¨® en el palco cuando el Valencia celebraba la Liga. Recibi¨® una ovaci¨®n tremenda, de todo el campo puesto en pie. Ma?ana, en los festejos por el doblete, regresar¨¢ a su estadio aunque "s¨®lo un rato", por su estado de salud. "?sta es la mejor etapa del Valencia en su historia", asegura. Ser¨¢ otro recuerdo m¨¢s, aunque, como ¨¦l dice, ya tiene "tantos y tan emocionantes...".
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