El jefe militar de la Coalici¨®n, acusado de conocer las torturas a los presos de Abu Ghraib
El capit¨¢n Robert Shuck, abogado de uno de los soldados procesados en consejo de guerra por malos tratos a los presos iraqu¨ªes de la c¨¢rcel de Abu Ghraib, asegura que, seg¨²n otro capit¨¢n, el general Ricardo S¨¢nchez, jefe de las tropas de la Coalici¨®n, "estaba presente en la prisi¨®n durante alg¨²n interrogatorio", revel¨® ayer The Washington Post. "Esta informaci¨®n es falsa", dijo un portavoz del Mando Central, del que depende S¨¢nchez.
La revelaci¨®n coron¨® una semana intensa en la que se han conocido nuevas im¨¢genes que empeoran la carga s¨¢dica de las vejaciones a los presos por parte de los soldados. Tambi¨¦n la pasada semana, los m¨¢ximos responsables militares relacionados directamente con Irak, los generales John Abizaid y Ricardo S¨¢nchez, dijeron en el Congreso que aceptaban la responsabilidad, pero no la culpa, y que nunca aprobaron ¨®rdenes de torturar en los interrogatorios. De las comparecencias se desprende que hay una guerra sorda dentro del Pent¨¢gono sobre las responsabilidades en la direcci¨®n del trato a los prisioneros. Los jefes militares sugieren que el gran culpable es el aparato de Inteligencia militar, y la direcci¨®n civil de Defensa y el subsecretario para asuntos de Inteligencia, Stephen Cambone, tratan de poner en primer plano a los jefes militares.
El abogado militar Shuck defiende al sargento Ivan Frederick, a¨²n pendiente de consejo de guerra y acusado por otros polic¨ªas militares de ser el organizador del sistema de torturas. Frederick es, hasta ahora, el militar de mayor rango de los sometidos a consejo de guerra. Lo que su abogado dice, seg¨²n el Post, es que el mando de la compa?¨ªa de polic¨ªa militar, capit¨¢n Donald Reese, habr¨ªa acusado a S¨¢nchez en una sesi¨®n interna de investigaci¨®n celebrada el pasado 2 de abril. Seg¨²n la transcripci¨®n de esa sesi¨®n, celebrada en Bagdad, el fiscal militar pregunt¨® al abogado: "?Dice usted que el capit¨¢n Reese va a declarar que el general S¨¢nchez estuvo all¨ª y vio lo que estaba pasando?". El abogado responde: "Eso es lo que ¨¦l me dijo".
En los testimonios que por ahora se conocen de Reese no figuran esas acusaciones, que el abogado concret¨® as¨ª: "Ha llegado a mi conocimiento que el general S¨¢nchez estaba incluso presente en la c¨¢rcel durante estos interrogatorios y / o acusaciones de malos tratos de presos". El 2 de abril, el capit¨¢n Reese se ampar¨® en la versi¨®n militar de la Quinta enmienda de la Constituci¨®n
[que protege el derecho de no declarar en contra de uno mismo]; seg¨²n el diario, no le ha sido garantizada ninguna ventaja por parte de los fiscales a cambio de su testimonio contra otros, a diferencia de lo que ocurri¨® en el primer consejo de guerra, en el que compareci¨® el soldado Jeremy Sivits.
El Pent¨¢gono reaccion¨® con rapidez. "Es falsa la informaci¨®n que sugiere que el general S¨¢nchez estaba al tanto de que se estaban cometiendo malos tratos o que, en algunos momentos, estaba incluso presente en Abu Ghraib". S¨¢nchez recibi¨® en enero la denuncia del soldado Joe Darby sobre los malos tratos en la c¨¢rcel y encarg¨® una investigaci¨®n, reflejada en el informe del general Antonio Taguba. De esa informaci¨®n proceden todos los datos y fotos conocidos. El mi¨¦rcoles, en el Senado, S¨¢nchez prometi¨® que la investigaci¨®n recorrer¨ªa toda la cadena de mando: "Y eso me incluye a m¨ª", dijo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.