Los tentáculos de Al Qaeda
En el farragoso diccionario de grupos y grupúsculos paquistaníes que se mueven dentro de la nebulosa de Al Qaeda, el periodista Hasan Mansur destaca tres especialmente activos en Karachi.
- Ejército de los Musulmanes Unidos. Se da a conocer en octubre de 2002 con el envío de varios paquetes bomba a oficinas de responsables policiales y de Interior involucrados en la lucha contra el sectarismo y los extremistas islámicos en la provincia de Sindh. El carácter flexible del grupo queda claro cuando el comunicado que reclama la autoría de los ataques lleva la firma de Asif Ramzi, jefe de Lashkar-e Jhangvi, quien resultará muerto en una explosión unos meses más tarde.
- Harkat-ul-Muyahidin al Aalmi. Su existencia se descubre el 8 de julio del a?o 2002 cuando las fuerzas de seguridad paquistaníes detienen a tres activistas a los que acusan del intento de asesinato del presidente Pervez Musharraf el 26 de abril de ese a?o y de los atentados suicidas contra el Consulado de EE UU en Karachi el 14 de junio. Dos meses más tarde detienen a otros cinco miembros, a los que relacionan con un segundo intento de asesinato de Musarraf el 27 abril de 2002.
- Lashkar-e-Jhangvi. Formado en 1996, se da a conocer con el asesinato de dos ingenieros iraníes el 21 de febrero de 1998. Se trata de una rama de otro grupo prohibido, Sipah-e-Sahaba Pakistan, y pronto se divide en dos facciones. Aunque inicialmente se trata de grupos esencialmente antichiíes, tras la guerra de Afganistán ambos amplían sus acciones, tal como se desprende de su participación en el Ejército de los Musulmanes. Fuentes de la lucha antiterrorista consideran que este grupo realiza operaciones para Al Qaeda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás a?adir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.