Bush busca el apoyo internacional para apuntalar su estrategia en Irak

George W. Bush abri¨® ayer un intento de recuperaci¨®n de aliados y pidi¨® al presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, su colaboraci¨®n para salir de la crisis en Irak. Bush intent¨® trazar el lunes por la noche una estrategia clara para convencer a los norteamericanos de que controla la situaci¨®n, aunque su discurso no ofreci¨® casi novedades. Los objetivos deben pasar la prueba de la realidad, y el propio presidente reconoci¨® que "quedan d¨ªas dif¨ªciles y el futuro parece ca¨®tico en ocasiones". Las propuestas confirman las correcciones que EE UU ha hecho -sin que Bush admitiera los errores cometidos en los ¨²ltimos meses- y el compromiso de que "el 30 de junio concluir¨¢ la ocupaci¨®n y los iraqu¨ªes gobernar¨¢n en sus asuntos".

Bush -que intensificar¨¢ sus contactos con los l¨ªderes europeos en junio- habl¨® ayer con Chirac, el dirigente aliado m¨¢s cr¨ªtico con su pol¨ªtica exterior. "Hemos mantenido una estupenda conversaci¨®n. Compartimos el mismo objetivo: un Irak libre, estable y pac¨ªfico", dijo, entrando despu¨¦s un poco m¨¢s en materia: "Lo que Chirac y otros dicen es que quieren garantizar que la transferencia de soberan¨ªa al Gobierno provisional sea real, y eso es lo que queremos, que sea completa y real, para que los iraqu¨ªes entiendan que el destino de su pa¨ªs es ahora responsabilidad suya".

En el discurso pronunciado en la Escuela Superior del Ej¨¦rcito -televisado en directo por los canales de cable, pero no por las cadenas convencionales, lo cual es muy significativo-, Bush no dio una fecha para la retirada de las tropas -"estar¨¢n lo que sea necesario"- y repiti¨® que los 138.000 soldados que hay ahora recibir¨¢n refuerzos si los mandos lo consideran necesario. Y quiso tranquilizar a norteamericanos e iraqu¨ªes: "Envi¨¦ tropas a Irak para defender nuestra seguridad, no para permanecer all¨ª como una potencia ocupante; envi¨¦ tropas para liberar a los iraqu¨ªes, no para hacerles norteamericanos". El presidente anunci¨® la voluntad de EE UU de destruir la c¨¢rcel de Abu Ghraib: "Bajo la dictadura de Sadam, c¨¢rceles como ¨¦sta fueron s¨ªmbolos de muerte y tortura. La misma c¨¢rcel se convirti¨® en un s¨ªmbolo de vergonzosa conducta de unos pocos soldados que deshonraron nuestro pa¨ªs y nuestros valores", dijo Bush, entre los aplausos de los 400 estudiantes y profesores de la escuela militar.

Bush traz¨® un plan de cinco puntos "para ayudar a Irak a conseguir la libertad y la democracia":

- Entrega de la soberan¨ªa y fin de la ocupaci¨®n este 30 de junio.

- Mantenimiento de las tropas dentro de una fuerza multinacional autorizada por la ONU para garantizar "la estabilidad y la seguridad".

- Confirmaci¨®n de que EE UU dedicar¨¢ 20.000 millones de d¨®lares para reconstruir infraestructuras.

- B¨²squeda de respaldo internacional a trav¨¦s de Naciones Unidas.

- Apoyo al proceso encaminado a celebrar elecciones dentro de siete meses.

La Casa Blanca hab¨ªa prometido detalles, pero ninguno de estos puntos supone una novedad con respecto a lo expuesto en los ¨²ltimos meses, y todos dependen de factores incontrolables. Bush asegur¨® que el enviado especial de la ONU, Lajdar Brahimi, tendr¨¢ lista al final de la semana la propuesta del Gobierno provisional; el presidente no aclar¨® las relaciones entre EE UU y el nuevo Gabinete iraqu¨ª ni ofreci¨® ninguna f¨®rmula -aparte de asegurar que "los terroristas no determinar¨¢n el futuro de Irak"- para reducir la violencia que azota el pa¨ªs desde hace dos meses.

El dem¨®crata John Kerry dijo que lo importante es "convertir estas palabras en actos afirmando el liderazgo en EE UU y en el mundo". En su opini¨®n, eso "exige que el presidente hable de verdad con los aliados para que EE UU no siga aislado y para crear la estabilidad necesaria que permita a los iraqu¨ªes salir adelante".

?Demasiado poco, demasiado tarde? El discurso de Bush, que llega con 12 meses de retraso, fue recibido por la mayor¨ªa de expertos y editoriales con escepticismo. El presidente -que habl¨® en parte para el exterior, pero sobre todo para una sociedad que a¨²n no ha digerido las im¨¢genes de Abu Ghraib y que es cada vez m¨¢s cr¨ªtica con ¨¦l- tiene previsto repetir durante las pr¨®ximas cinco semanas una estrategia clara y con supuestas garant¨ªas de ¨¦xito para Irak.

Bush necesita eso y algo m¨¢s para invertir el proceso de ca¨ªda libre en los sondeos: ayer, la encuesta de Abc y The Washington Post se?alaba que los descontentos con el manejo de la situaci¨®n en Irak son el 58%; s¨®lo el 40% aprueba la pol¨ªtica iraqu¨ª de la Casa Blanca. En el apoyo global, el presidente es respaldado por el 47% y criticado por el 50%. Lo grave es que estos datos descubren la crisis interna de los republicanos: en un mes, el respaldo a Bush entre los suyos cae siete puntos.