Boston cierra casi el 20% de sus iglesias tras los casos de pederastia
La factura por los acuerdos con las v¨ªctimas supera los 70 millones
Los acuerdos extrajudiciales multimillonarios que han cerrado alguno de los esc¨¢ndalos por abusos sexuales han llevado a la archidi¨®cesis de Boston a una crisis financiera que s¨®lo puede solventar cerrando parroquias y vendiendo locales. El arzobispo, Sean O'Malley, reconoci¨® que no son "tiempos f¨¢ciles" para los cat¨®licos de Massachussets y confirm¨® que 65 de las 357 parroquias cerrar¨¢n antes de que termine el a?o. El anuncio representa la consolidaci¨®n de la mayor crisis que ha sufrido la Iglesia cat¨®lica en EE UU.
El pasado oto?o la archidi¨®cesis de Boston lleg¨® a un acuerdo extrajudicial con 500 v¨ªctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes cat¨®licos, uno de los esc¨¢ndalos de mayor calado que ha sacudido a la Iglesia cat¨®lica en d¨¦cadas y que oblig¨® a dimitir al anterior arzobispo, Bernard F. Law. El pacto con las v¨ªctimas se cerr¨® con el pago de una indemnizaci¨®n de 85 millones de d¨®lares (70 millones de euros). A esa cantidad se suman los gastos de reparaci¨®n de muchos edificios repartidos por la zona noroeste del pa¨ªs. El arzobispado calculaba que har¨ªan falta 100 millones de d¨®lares para remodelar convenientemente muchos de los edificios.
Ante semejante factura, la instituci¨®n cat¨®lica de Boston ha decidido cerrar todas sus sedes deficitarias y vender los locales para sanear las cuentas. Setenta parroquias (que incluyen no solo iglesias, sino colegios) desaparecer¨¢n en los pr¨®ximos seis meses, aunque se construir¨¢n cinco nuevas en las zonas de Boston con mayor n¨²mero de feligreses, que, seg¨²n las estad¨ªsticas, han pasado del centro de las ciudades a las zonas residenciales de las afueras.
Escasez de sacerdotes
O'Malley se resiste a aceptar que la decisi¨®n est¨¦ ¨²nicamente relacionada con el esc¨¢ndalo de los abusos en el que se vieron envueltos algunos sacerdotes cat¨®licos. Seg¨²n el arzobispado, al pago del acuerdo con las v¨ªctimas se suma el incremento en los gastos inmobiliarios y los seguros, la escasez de sacerdotes y una reducci¨®n notable en la asistencia a las misas cat¨®licas.
El arzobispo se lament¨® de que una tercera parte del total de las parroquias actuales est¨¢ operando en n¨²meros rojos y record¨® tambi¨¦n que casi la mitad de los sacerdotes han cumplido ya los 70 a?os. "Me encantar¨ªa que hubiera alguna manera de mantener abiertas y vivas estas magn¨ªficas casas de vida y de oraci¨®n, pero no la hay", reconoci¨® el arzobispo. O'Malley prefiere el cierre conjunto "a la alternativa de ir cerrando una parroquia detr¨¢s de otra, un colegio detr¨¢s de otro, como un goteo.
Aunque el cierre de parroquias cat¨®licas se extiende por todo el pa¨ªs, la situaci¨®n en la archidi¨®cesis de Boston es el m¨¢s claro ejemplo para ilustrar la crisis: sus m¨¢s de dos millones de practicantes en una de las zonas hist¨®ricamente m¨¢s cat¨®licas de Estados Unidos se quedan sin parroquias en un tercio de las ciudades y pueblos del Estado de Massachussets.
La crisis de los abusos se cerr¨® con la expulsi¨®n de 25 sacerdotes cat¨®licos en Estados Unidos. A la factura judicial, inmobiliaria y a la escasez de vocaciones se une, seg¨²n el arzobispado, una reducci¨®n alarmante en las donaciones de feligreses que recibe la Iglesia cat¨®lica estadounidense. "Todo lo que ha ocurrido", reconoce el arzobispo O'Malley, "ha convulsionado la confianza que muchos ten¨ªan en la archidi¨®cesis como instituci¨®n", lament¨®.
Las parroquias afectadas por el cierre colectivo pueden recurrir ante el arzobispado e incluso ante el Vaticano, aunque con escasas posibilidades de obtener el derecho a permanecer abiertas.
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