Necesidades may¨²sculas
Carmen Mac¨ªas y Mar¨ªa Filigrana combaten en Sevilla la baja formaci¨®n y el analfabetismo de algunas gitanas
Las mesas separan a profesoras y alumnas. Tambi¨¦n mundos. Mar¨ªa del Carmen Filigrana Garc¨ªa, de 21 a?os, estudia cuarto de Psicolog¨ªa en la Universidad de Sevilla, un ¨¢mbito donde la presencia de gitanas como ella resulta excepcional. Desde enero dedica dos tardes a la semana a ayudar a otras gitanas a familiarizarse con las letras y los n¨²meros si son analfabetas o a reforzar su nivel si est¨¢n escolarizadas. Comparten origen ¨¦tnico con sus alumnas, pero sus costumbres y pautas de comportamiento est¨¢n casi en las ant¨ªpodas.
En el barrio sevillano de San Diego, donde el asentamiento chabolista se erradic¨® hace s¨®lo cinco a?os, el papel familiar de las gitanas en cuanto se casan y tienen hijos sigue eclipsando cualquier otro aspecto de sus vidas, incluida la formaci¨®n. Mora responder¨¢ fielmente a este arquetipo. La quincea?era, que dej¨® el colegio en primero de ESO y que, sin embargo, ha abrazado con entusiasmo el taller que conducen Carmen Mac¨ªas y Mar¨ªa del Carmen Filigrana, volver¨¢ a repetir la pr¨®xima temporada "si no me caso". Incluso m¨¢s peque?as, como la pizpireta Tamara, de 10 a?os, se proyecta hacia el futuro con los esquemas tradicionales que percibe a su alrededor: "Todos los gitanos de grandes somos vendedores ambulantes".
La explicaci¨®n de todo esto no estriba, en opini¨®n de Carmen Mac¨ªas, en la procedencia ¨¦tnica. "No encuentro que la gitaneidad sea un factor, no creo que los gitanos no quieran que sus hijos sean inteligentes, la diferencia est¨¢ en una mentalidad igual a la que ten¨ªa la sociedad rural espa?ola hace 30 a?os", expone.
Carmen Mac¨ªas es paya y muy comprometida. Cuando estudiaba Trabajo Social en la Universidad Pablo de Olavide ayud¨® a fundar la asociaci¨®n Amuradi, impulsada mayoritariamente por gitanas, y se involucr¨® con fervor en la entidad. Desde 2002 recorre el barrio de San Diego dos ma?anas cada semana para prestar apoyo a las mujeres ante cualquier duda. As¨ª ha observado la dificultad que tienen para acceder a los recursos p¨²blicos existentes, as¨ª ha observado tambi¨¦n que el absentismo escolar ronda al 50% del alumnado.
Otras dos tardes las invierte en formarlas, en combatir el "baj¨ªsimo nivel que tienen". El ramillete de alumnas que acude a la cita con las dos voluntarias de Amuradi tiene en com¨²n la procedencia ¨¦tnica -son gitanas-, el sexo femenino y el inter¨¦s por aprender, pero el abanico de sus edades es tan dispar (de 10 a 22 a?os) como su nivel de conocimientos. Algunas mujeres han aprendido a leer en estas horas en el centro c¨ªvico, donde se ha forjado la iniciativa de la primera gitana de San Diego que se sacar¨¢ el carn¨¦ de conducir.
Una decisi¨®n tan rutinaria como ¨¦sta en otro ¨¢mbito puede resultar una revoluci¨®n en el entorno de San Diego. Para Mar¨ªa del Carmen Filigrana fue un choque: "Me ha servido para darme cuenta de todas las necesidades, no puedes resolver el problema si no tocas todo lo que lo rodea". Ella se conformar¨ªa con que las ni?as y j¨®venes que hoy acuden a sus talleres en el futuro "lleven a sus ni?os al colegio y se den cuenta de lo importante que es la educaci¨®n".
Contra el estereotipo
La gitana Beatriz Carrillo y la paya Carmen Mac¨ªas coincidieron estudiando Trabajo Social en la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla. Adem¨¢s de hacerse amigas, se liaron la manta a la cabeza junto a otras cinco mujeres para fundar en 2001 la Asociaci¨®n de Mujeres Universitarias Rom¨ªs Andaluzas por la Defensa de sus Intereses (Amuradi). Medio centenar de estudiantes de Filolog¨ªa, Derecho, Trabajo Social o Econ¨®micas se apuntaron a la organizaci¨®n, que pretende romper los estereotipos vigentes sobre la cultura gitana y, al mismo tiempo, potenciar la formaci¨®n de la comunidad.
Desde entonces, algunos universitarios ya han concluido sus estudios pero siguen comprometidos en Amuradi, que cuenta con cerca de 300 personas implicadas en la organizaci¨®n, aunque el compromiso activo para llevar adelante iniciativas se reduce a una quincena de voluntarias.
Es una asociaci¨®n joven, pendiente en muchos casos de la respuesta de las instituciones para sacar adelante proyectos, pero algunos programas como el taller educativo en San Diego ya va por su tercera edici¨®n. Este a?o, gracias al apoyo econ¨®mico del Instituto Andaluz de la Juventud, han organizado una caravana universitaria rom¨ª, que ha recorrido facultades de Andaluc¨ªa occidental con actividades l¨²dicas y culturales.
Carrillo destaca los convenios de investigaci¨®n y colaboraci¨®n firmados con universidades y, sobre todo, la fundaci¨®n de la Federaci¨®n de Asociaciones de Mujeres Gitanas en Andaluc¨ªa, impulsada por ellas hace un a?o. La presidenta de Amuradi se?ala que uno de los objetivos que persiguen es la potenciaci¨®n del movimiento asociativo protagonizado por las mujeres gitanas. Beatriz Carrillo lamenta el a¨²n "bajo" ¨ªndice de asociacionismo que se aprecia en Andaluc¨ªa: apenas una docena de entidades se dedican a trabajar con las mujeres gitanas.
Informaci¨®n: 954 905 272 954 211 273. amuradi2001@yahoo.es
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