Frente a frente en el plat¨® europeo

Cuando el martes pr¨®ximo, a las 21.10, el socialista Jos¨¦ Borrell tome asiento en el plat¨® de Tele 5 frente a su oponente popular Jaime Mayor Oreja, para participar en el primero de los debates televisivos programados, habr¨¢ sonado la hora clave de la campa?a al Parlamento Europeo, que culminar¨¢ en las urnas el 13 de junio. Una campa?a importante para los partidos pese a que estos comicios no suelen apasionar a los electores. S¨®lo un 48% de los 34,7 millones de espa?oles convocados a las urnas se declaran decididos a votar, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de la Euroc¨¢mara, que en la nueva legislatura tendr¨¢ 732 diputados de 25 pa¨ªses, entre ellos 54 espa?oles.

De hecho, el fantasma de la abstenci¨®n ha impulsado a los dos principales contendientes a aceptar los debates, precedidos por una larga y procelosa negociaci¨®n, con la mira puesta en movilizar a los votantes. Porque los socialistas, que parten como favoritos, aspiran a revalidar la victoria del 14-M, despeg¨¢ndose definitivamente de la tragedia del 11 de marzo. Y los populares intentan conjurar en las urnas un temido desplome.

Un colaborador de Borrell dice: "?l ha intervenido en la construcci¨®n europea en los ¨²ltimos a?os"

Un asesor del PP cree que "lo importante es que Mayor Oreja se presente como es, con toda naturalidad"

De Benito reconoce que preparar un debate en televisi¨®n es como preparar un examen. "Pensamos incluso, en el comit¨¦ electoral, hacer un grupo para ayudarle, pero luego decidimos que no era necesario. Estudiamos los temas que pueden salir en el debate, porque esta campa?a tiene un problema esencial, la falta de tiempo. Borrell tiene actos en las 17 comunidades aut¨®nomas, y eso es mucho".

De todos modos, que nadie piensa en esquemas a la americana. "No nos hemos dedicado a visionar otros debates, ni espa?oles ni extranjeros", dice De Benito. "Lo que hacemos es a escala espa?ola, mucho m¨¢s artesanal". Tanto en el PP como en el PSOE hablan de "credibilidad" y "solvencia", cuando se refieren a los puntos fuertes de los dos cabezas de lista, que tendr¨¢n el 1 de junio el primer banco de prueba ante las c¨¢maras. De ellos depende que el debate sea seguido por millones de espectadores o por unos centenares de miles.

Nadie ha olvidado el impacto de los dos cara a cara celebrados en 1993 entre el entonces presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y el aspirante a La Moncloa, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. La primera de las citas, la noche del 24 de mayo, ante las c¨¢maras de Antena 3 la gan¨® el aspirante. El moderador del debate, el periodista Manuel Campo Vidal, recuerda los dif¨ªciles proleg¨®menos de la cita. "Hab¨ªa secretarios de Estado midiendo las dimensiones del plat¨®, la altura de sillas y mesas. Los del PP midieron a Felipe Gonz¨¢lez, y decidieron que el debate deb¨ªa ser con los dos invitados sentados. Creo que los debates eran una novedad en Espa?a y los partidos desconfiaban bastante del medio". Al final gan¨® Aznar, ante una audiencia media de 10 millones de espectadores, con picos de 14 millones. M¨¢s o menos la misma que obtuvo el segundo y decisivo cara a cara en Tele 5. El moderador, el periodista Luis Mari?as, no ha olvidado que aquel debate "paraliz¨® el pa¨ªs, y le sirvi¨® a Felipe Gonz¨¢lez para recuperar energ¨ªas y movilizar a su partido". Mari?as recuerda la tensi¨®n que se palpaba en el ambiente. "Fui a recoger primero a Aznar, porque era el aspirante, y luego al presidente Gonz¨¢lez, y durante el trayecto, los dos me hablaban a m¨ª, pero no se hablaban entre ellos". Ese segundo round lo perdi¨® Aznar, que hubo de esperar hasta 1996 para ganar las elecciones. Y es que el debate entra?a riesgos dif¨ªciles de medir. De momento, los dos adversarios pol¨ªticos conf¨ªan en su experiencia pol¨ªtica y en sus conocimientos de Europa. "Mayor Oreja ha liderado consejos de ministros europeos del Interior, y la euroorden es pr¨¢cticamente obra suya", dice el mismo asesor. En cuanto a Borrell, lleva 10 a?os en Bruselas y conoce a fondo los entresijos de la pol¨ªtica comunitaria.

Est¨¢ por ver el grado de agresividad que alcanzar¨¢ este cara a cara. Si Borrell se dirigir¨¢ a su oponente llam¨¢ndole "se?or Mayor", explotando con mordacidad el significado del apellido. Y si Mayor Oreja intentar¨¢ por todos los medios recordar a su contrincante que pertenece al viejo felipismo, olvidando quiz¨¢ que la disputa est¨¢ en los modelos de Europa.