Arte controvertido
Cuando el pasado mi¨¦rcoles 26 la directora de la sala de arte de la ciudad sueca de Lund, en el extremo sur del pa¨ªs, ?sa Nacking y el personal auxiliar del museo daban los ¨²ltimos toques a la exposici¨®n del artista Sture Johannesson, que deb¨ªa abrise al p¨²blico dos d¨ªas m¨¢s tarde, se presentaron en el lugar representantes de la polic¨ªa antidroga que procedieron a inutilizar varias de las obras de la muestra. Se trataba nada menos que de 75 macetas en cada una de las cuales sobresal¨ªa una peque?a planta de c¨¢?amo, vegetal que entre otras muchas propiedades tiene la de poseer en sus hojas un alto nivel de estupefacientes. "Nosotros sospechamos que aqu¨ª hay un delito de narc¨®tico", manifest¨® el inspector Stefan Steiner, que orden¨® la destrucci¨®n de las plantitas ante la mirada, mezcla de impotencia e indignaci¨®n, de los presentes. Nada pudo la argumentaci¨®n de la jefa del museo. "Hemos tenido la precauci¨®n de seguir estrictamente las recomendaciones de la polic¨ªa y de la Direcci¨®n de Agricultura y control de semillas. Y, ?c¨®mo es posible?", agreg¨®, al tiempo que mostraba un papel en el que constaba que las plantas existentes en el museo se ajustan a la clasificaci¨®n de la UE de bajo contenido de estupefacientes. No es la primera vez que el artista Sture Johannesson tiene problemas con su arte. En 1968, el entonces jefe del Museo de Lund, Folke Edward, le pidi¨® un cartel para una muestra denominada Underground. El cartel mostraba a una muchacha desnuda con una ramita en la boca que r¨¢pidamente fue bautizado por el p¨²lico como La muchacha del hach¨ªs. Esa vez el asunto fue m¨¢s grave. No s¨®lo no hubo exposici¨®n, sino que el director del museo fue despedido. Algunos carteles de Johanesson son, sin embargo, famosos en el mundo entero. Pero no ser¨¢ gracias a la polic¨ªa de Lund.
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