Los problemas de vivir en la 'frontera regulada'

El Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) ha dividido una calle de Madrid en dos tipos de vecinos: los que podr¨¢n aparcar su veh¨ªculo donde quieran y los que se las ver¨¢n y desear¨¢n para encontrar un hueco. A estos ¨²ltimos -si no encuentran el deseado aparcamiento en su calle o en las cercanas -s¨®lo les quedar¨¢ la posibilidad de alquilar una plaza de garaje o aparcar en una zona de pago, al tiempo que deber¨¢n estar pendientes de cambiar su coche de sitio cada hora todos los d¨ªas laborables entre las 9.00 y las 20.00 y los s¨¢bados de 9.00 a 15.00.

Esta historia ocurre en la calle de Bustamante (distrito de Arganzuela), donde se encuentra el l¨ªmite de la zona de aparcamiento regulado para residentes. Pero, desde ayer, s¨®lo en la acera de los impares. La de los pares se ha quedado fuera de la zona regulada. "Nos han dejado sin poder aparcar en la mitad de la calle y sin posibilidad de sacarnos la tarjeta de residente", se queja Mar¨ªa Dolores S¨¢nchez, de 55 a?os, vecina del n¨²mero 2 de la calle desde hace 25 a?os.

Mar¨ªa Dolores llam¨® al tel¨¦fono de informaci¨®n del Ayuntamiento. All¨ª le dijeron que s¨ª podr¨ªa obtener su tarjeta de estacionamiento a cambio de 5,60 euros al trimestre o de 22,40 al a?o. As¨ª, el pasado 24 de mayo se dirigi¨® a la calle de Alberto Aguilera para formalizar el tr¨¢mite.

Dos horas de cola despu¨¦s, la persona que la atendi¨® en la ventanilla le dijo que no, que el distintivo, en esa v¨ªa, era s¨®lo para los vecinos de los n¨²meros impares. Total, los de "los impares aparcar¨¢n en su lado, si hay sitio, y si no, lo har¨¢n en nuestro lado; y a nosotros nos tocar¨¢ dar vueltas y m¨¢s vueltas hasta que tengamos suerte", se queja. En cambio, los residentes en los n¨²meros pares s¨®lo podr¨¢n aparcar en la zona verde de los impares, pero previo pago de 40 c¨¦ntimos cada 20 minutos, 65 por media hora o 1,30 euros por una hora, y siempre con la obligaci¨®n de cambiar el coche de sitio cada 60 minutos.

Dolores no es la ¨²nica persona de su bloque, de 80 vecinos, que se ha llevado el chasco despu¨¦s de hacer la cola para comprar el distintivo. No obstante, en el n¨²mero 2 de la calle hay garaje particular -aunque con menos plazas que pisos-, al igual que ocurre en los bloques entre los n¨²meros 18 y 22.

La peor parte se la llevan los alrededor de 90 vecinos de los n¨²meros del 4 al 10, cuya ¨²nica posibilidad de aparcamiento es la calle. "Yo s¨®lo muevo el coche los fines de semana, as¨ª que fui a sacar el distintivo. Pero no me dejan, as¨ª que tendr¨¦ que pelearme todos los fines de semana por una plaza de aparcamiento libre", comenta Esther Salmador, que vive en uno de estos inmuebles. "Antes, si te ibas un poco m¨¢s abajo, a Ram¨ªrez de Prado [calle paralela a Bustamante], pod¨ªas encontrar un sitio, pero desde hace alg¨²n tiempo, ya ni eso".

Anastasio Garc¨ªa, de 47 a?os, el portero del inmueble del n¨²mero 2, cree que la situaci¨®n empeorar¨¢. "Y cuando se vaya asentando entre los vecinos este nuevo sistema de aparcamiento, todo va a ser peor".

Entre el paseo de las Delicias y la calle de M¨¦ndez ?lvaro, a seis manzanas de la estaci¨®n de Atocha, se suceden en la calle de Bustamante los bloques residenciales y los comercios de todo tipo -una farmacia, una tienda de productos de riego de jardines...-. Tambi¨¦n tiene dos parques, esta vez s¨ª, uno a cada lado de la calle.

El car¨¢cter fronterizo de esta v¨ªa no se lo da ¨²nicamente la zona de estacionamiento regulado. De hecho, la calle de Bustamante sirve de l¨ªmite entre los barrios de Palos de Moguer y de Delicias. De ese modo, las situaciones conflictivas de estar dentro o fuera se repiten continuamente, por ejemplo, a la hora de escolarizar a los ni?os. Hacia el norte, hacia Atocha, les corresponden los centros del barrio de Moguer, y hacia el sur, los del barrio de Delicias. Pero en ese caso se les ofrece una soluci¨®n: "Nos dan la posibilidad de escoger el ¨¢rea de influencia de uno o de otro colegio", explica Anastasio.

Desde el Ayuntamiento explican que la delimitaci¨®n de las zonas de la SER se ha hecho, precisamente, por barrios, tal y como estableci¨® el anterior equipo de gobierno municipal. A?aden que se est¨¢ estudiando, para la pr¨®xima ampliaci¨®n, utilizar criterios "m¨¢s racionales" que no partan una calle por la mitad. De momento, ¨¦stos son los criterios que hay y, con ellos, los vecinos de los n¨²meros pares de la calle de Bustamante tendr¨¢n que seguir dando vueltas con el coche en busca de un hueco libre, mientras los residentes en los impares lo tendr¨¢n casi asegurado.