'El Sur', segundo largometraje de V¨ªctor Erice

Pronto dej¨® de importar que el proyecto de la pel¨ªcula hubiese quedado truncado. "El Sur, sinfon¨ªa inacabada, est¨¢ bien como est¨¢, es una obra maestra de recorrido interior, de sensaciones, de emociones, tristezas y alegr¨ªas", coment¨® Jordi Batlle Caminal. "Es una nueva obra maestra de Erice", opin¨® Mart¨ªnez Torres. "Su hermosura es indefinible", en opini¨®n de Fern¨¢ndez-Santos, "porque la historia y su magistral visualizaci¨®n nos sit¨²an en el borde de lo inefable, m¨¢s all¨¢ de las palabras. Es un filme de tan singular belleza que se olvidan y dejan pasar por alto su precipitado final y el apresuramiento con que se cierra la met¨¢fora en que desembocan las ¨²ltimas secuencias. Quien ame el cine debe sumergirse en esta eleg¨ªa, que es una de las pocas contribuciones del cine espa?ol al esp¨ªritu de este tiempo". "El Sur es un hermoso combate de la luz por iluminar a contracorriente unos fragmentos de vida", en palabras de Carlos F. Heredero.

"Es raro descubrir una pel¨ªcula que nos enorgullezca del cine como arte"

"Es un cl¨¢sico del cine", dijo Gilles Jacob, director del Festival de Cannes, convenciendo al productor y al director de la necesidad de programar El Sur en su festival. "Cuando tras la proyecci¨®n encendieron la luz", continu¨®, "todos permanecimos en silencio durante varios minutos, con el fin de prolongar la emoci¨®n art¨ªstica que nos apretaba la garganta. Aunque el filme est¨¦ perfectamente terminado, forme un todo, y los personajes sean interesantes, conmovedores y perfectamente dirigidos, y se aprecien la suavidad de la luz, la pureza de los encuadres y el rigor de la puesta en escena, es raro que uno llore en la visi¨®n de una copia de trabajo y raro tambi¨¦n descubrir una pel¨ªcula que nos enorgullezca del cine como arte".

Cuando El Sur fue proyectada en Cannes el ¨²ltimo d¨ªa de la edici¨®n de 1983, Erice reconoci¨® en rueda de prensa que hab¨ªa montado la pel¨ªcula, con Pablo G. del Amo, "como si tuviera continuaci¨®n, aunque algunos elementos que aqu¨ª aparecen se habr¨ªan explicado mejor en la segunda parte. Sin embargo, he asumido la situaci¨®n y firmo esta pel¨ªcula. S¨¦ que son as¨ª las leyes de la producci¨®n cinematogr¨¢fica. Aunque disiento de algunos motivos de la productora para interrumpir el rodaje, no quiero polemizar sobre ello y acepto las cosas tal como est¨¢n. Ahora es el p¨²blico el due?o de la pel¨ªcula".

En comentario de ?ngel A. P¨¦rez G¨®mez en Rese?a, "el contenido narrativo de El Sur no contiene originalidad mayor. Lo que la convierte en obra importante es la forma en que est¨¢ narrada. Erice es un cineasta impresionista, preocupado por suscitar emociones sensoriales en el espectador. La intensidad de la emoci¨®n la transmite gracias a la luz, a las lentas transiciones (encadenados, fundidos), a una cuidada banda sonora hecha de silencios, medias palabras o ruidos en off. El aumento, la disminuci¨®n, el cambio de luz dentro del mismo plano produce ¨¢mbitos m¨¢gicos. Tambi¨¦n la relaci¨®n de los planos entre s¨ª, por esa sintaxis peculiar, produce id¨¦ntico efecto. El ritmo, majestuoso y solemne, incita a dejar volar la imaginaci¨®n, a que el espectador se impregne de ese algo inefable que las im¨¢genes autorizan a adivinar". La pel¨ªcula no trataba, en opini¨®n de Heredero, "de un relato inici¨¢tico que deb¨ªa ser dram¨¢ticamente coherente en su interior, sino, sobre todo, de lo que Fern¨¢ndez-Santos ha llamado en EL PA?S 'un tr¨¢nsito personal hacia un Sur que no es tanto un sur geogr¨¢fico como un sur mental: el umbral o el estuario de una mutaci¨®n ¨ªntima".

El Sur fue considerada la mejor pel¨ªcula del a?o en el Festival de Chicago, en la Muestra de Cine de S?o Paulo, en el Festival de Burdeos, y por las revistas Fotogramas y Rese?a. La exquisita fotograf¨ªa de Jos¨¦ Luis Alcaine recibi¨® el premio de la Gu¨ªa del Ocio.