Gan¨® el debate

El debate televisivo entre Josep Borrell y Jaime Mayor, que encabezan las listas del PSOE y el PP a las elecciones europeas, ha venido a recordar lo que se ha perdido en 11 a?os con la negativa de los populares a este tipo de confrontaci¨®n. La audiencia (importante y con una cuota de j¨®venes superior a lo esperable), el nivel de las intervenciones, la pol¨¦mica y las buenas maneras justifican la repetici¨®n de esta cita el pr¨®ximo martes. El verdadero vencedor ha sido el debate mismo, pese a que la falta de costumbre haya llevado a pactar un formato acartonado. Falt¨® alma, y sobraron mensajes prefabricados que restaron espontaneidad.

Era previsible que tras el vuelco electoral del 14-M y el trauma del atentado de Madrid ambos candidatos hicieran un repaso general y no se centraran s¨®lo en Europa. Pero qued¨® de manifiesto que el PP y el PSOE tienen concepciones distintas no s¨®lo de las instituciones comunitarias, sino de cu¨¢l debe ser el modelo socio-econ¨®mico a escala continental y en Espa?a: para el PP, el anglosaj¨®n; para el PSOE, uno de tradici¨®n europea, con acento en la cohesi¨®n social.

Borrell fue h¨¢bil al sacar al PP de su espejismo sobre la realidad espa?ola. Pues si el acercamiento de la riqueza por habitante a la media comunitaria ha sido constante desde 1986, salvo el bache de 1993-1994, en los a?os del PP la distancia ha crecido en lo relativo a gasto social, inversiones en I+D o educaci¨®n. El candidato socialista centr¨® el debate en la actitud antieuropea del anterior Gobierno ante la guerra de Irak, posici¨®n que intent¨® eludir Mayor. El PP sigue sin percatarse de que o rectifica al respecto, o se distanciar¨¢ cada vez m¨¢s del sentir general. En este tipo de confrontaciones, casi peor que hablar de lo que no se sabe, es insistir demasiado en lo que se sabe o se cree saber, venga o no a cuento; y eso le pas¨® a Mayor con el terrorismo de ETA.

Lo que ha estado ausente en esta campa?a, en Espa?a y en los otros pa¨ªses, es el resultado final de la Constituci¨®n europea, que llegar¨¢ previsiblemente cinco d¨ªas despu¨¦s de estos comicios. Pero, como afirm¨® Borrell, el cambio de Gobierno en Espa?a ha permitido al menos desbloquear su negociaci¨®n.