Casi la mitad de los usuarios de la 'narcosala' de Bilbao consume coca¨ªna inyectada

Un total de 339 personas han utilizado en 5.477 ocasiones la Sala de Consumo Supervisada de Bilbao, desde que fue inaugurada el pasado 25 de noviembre en la calle Bail¨¦n. El 83,8% de los usuarios de la narcosala fueron hombres y s¨®lo un 16,2%, mujeres. El consejero de Asuntos Sociales, Javier Madrazo, destac¨® ayer los "magn¨ªficos resultados" de la iniciativa y anunci¨® que su departamento trabaja en la creaci¨®n de una red completa de recursos para los toxic¨®manos en todo el Pa¨ªs Vasco y proyecta abrir narcosalas similares en otros municipios vascos.

Los responsables de la Sala de Consumo Supervisada de Bilbao, que gestiona M¨¦dicos del Mundo, calificaron de ¨¦xito la experiencia de estos primeros seis meses y resaltaron que se ha logrado que muchos de los usuarios de la narcosala "adquieran h¨¢bitos de conducta saludables" tambi¨¦n fuera de ella, lo que era uno de sus objetivos.

El 83,8% de los que han acudido al servicio en este medio a?o han sido varones, con una media de edad que ronda los 35 a?os. S¨®lo un 4,4% es menor de 25 a?os. La mayor¨ªa de los usuarios, el 48,3%, ha acudido a las instalaciones a inyectarse coca¨ªna, lo que est¨¢ en consonancia con las ¨²ltimas conclusiones del Plan del Sida, que constata un aumento del consumo de coca¨ªna por v¨ªa intravenosa, seg¨²n indic¨® Celina Pereda, presidenta de M¨¦dicos del Mundo de Euskadi. Un 32,9% de los usuarios se inyect¨® hero¨ªna y un 18,64%, una mezcla de hero¨ªna y coca¨ªna.

Pereda se mostr¨® muy satisfecha con el balance del primer semestre de funcionamiento de la sala, que abre los 365 d¨ªas del a?o. Est¨¢ estinada a drogodependientes marginales y que no han logrado deshabituarse. Adem¨¢s de poder inyectarse en condiciones higi¨¦nicas, los toxic¨®manos reciben consejos sanitarios y de pr¨¢cticas de sexo m¨¢s seguras, as¨ª como informaci¨®n de los servicios sociales disponibles. Tambi¨¦n se les realizan curas b¨¢sicas, "aunque luego se les deriva a Osakidetza". El objetivo de la sala es "no solamente que las personas en vez de estar en la calle est¨¦n aqu¨ª, sino que adem¨¢s adquirieran h¨¢bitos de conducta y comportamientos saludables", se?al¨® la presidenta de M¨¦dicos del Mundo. Los que acudieron al servicio tuvieron conocimiento de ¨¦l a trav¨¦s de otros usuarios (un 63,12%), de los medios de comunicaci¨®n (19,46%) o de ONG (16,22%).

Un reciente estudio del Gobierno vasco se?alaba que en Vizcaya hay entre 500 y 600 usuarios potenciales de este centro. "Si hemos tenido 339 usuarios, creo que es un excelente n¨²mero", apunt¨® Pereda. Su n¨²mero ha ido creciendo de forma paulatina. El d¨ªa de m¨¢s afluencia acudieron 72 toxic¨®manos.

Sobredosis

La Sala de Consumo Supervisada, en la que trabajan ocho voluntarios, dispone de un servicio de intercambio de jeringuillas, mediante el que se han recogido 8.156 usadas y se han entregado 10.083 kits de inyecci¨®n. Por cada jeringuilla, se proporcionan tambi¨¦n productos para su esterilizaci¨®n. Adem¨¢s, se han distribuido otros materiales como preservativos, lubricantes, tubos portajeringuillas, ¨¢cido c¨ªtrico, etc¨¦tera. En breve se abrir¨¢, atendiendo a las peticiones de los usuarios, una sala para fumar la droga.

Desde su puesta en marcha, se han registrado en la narcosala siete casos de sobredosis de opi¨¢ceos y cuatro reacciones adversas tras el consumo de coca¨ªna, por lo que se ha requerido la presencia inmediata de los servicios de urgencia de Osakidetza. Los casos se solucionaron sin mayores consecuencias. Pereda se?al¨® que, seg¨²n los datos de las otras 62 narcosalas existentes en la Uni¨®n Europea, se registra una media de una sobredosis por cada 500 inyecciones.

A?adi¨® que se est¨¢ realizando un estudio sobre el impacto de la sala en el barrio, encargado a la Universidad del Pa¨ªs Vasco, cuyos resultados tardar¨¢n en conocerse, ya que es necesario realizar nuevas encuestas en diciembre de este a?o (las primeras se hicieron al mes de abrirse el centro). "A falta del resultado final, s¨ª puedo avanzar que, en general, el porcentaje de aceptaci¨®n es muy alto", coment¨® Pereda.

Javier Madrazo afirm¨® que en Bilbao se ha comprobado lo que que ya hab¨ªa ocurrido en otras ciudades europeas con servicios similares, y es que la delincuencia de la zona se reduce y los toxic¨®manos ya no se inyectan en plena calle. El consejero anunci¨® que el Gobierno vasco destinar¨¢ este a?o 130.000 euros para la financiaci¨®n de este servicio y que, a partir del a?o que viene, est¨¢ previsto que se financie mediante un convenio.