Las siglas malditas del campo andaluz

Nunca unas siglas hab¨ªan despertado tanto recelo en el campo andaluz. La Organizaci¨®n Com¨²n de Mercados (OCM), que regula las ayudas europeas para el aceite, algod¨®n y tabaco, pasa por ser una de las principales preocupaciones para 270.000 familias de la comunidad que, parad¨®jicamente, asisten con frialdad y cierto escepticismo al debate electoral. El nuevo marco de ayudas aprobado el 22 de abril por el Consejo de Agricultura de la Uni¨®n Europea apuesta por pagos desacoplados, es decir, desvinculados de las cosechas reales, con el fin de evitar la sobreproducci¨®n y que las subvenciones comunitarias desvirt¨²en la competencia.

El hecho de que las reformas no entren en vigor al menos hasta el pr¨®ximo a?o puede ayudar a entender el poco entusiasmo con el que los agricultores reciben la agria controversia pol¨ªtica y agraria del nuevo r¨¦gimen de ayudas. Especialmente intenso est¨¢ siendo el debate en la OCM del aceite, pues no en balde el olivar andaluz acapar¨® el ¨²ltimo a?o 833 de los 1.005 millones de euros asignados a Espa?a. Y eso que la Comisi¨®n Europea s¨®lo asigna a Espa?a un cupo de 760.000 toneladas, muy por debajo del m¨¢s del mill¨®n de toneladas producidas en las ¨²ltimas campa?as, por lo que el principal pa¨ªs productor ha sido el m¨¢s penalizado. Para corregir esa situaci¨®n, el Gobierno espa?ol y la Junta propusieron un incremento presupuestario de 150 millones de euros, pero al final s¨®lo se han ara?ado 20.

M¨¢s importante que las ayudas es la comercializaci¨®n desde Andaluc¨ªa

El nuevo escenario contempla una ayuda desacoplada del 60%, aunque deja flexibilidad a cada Estado miembro para llegar al 100%, cuyo criterio de reparto tendr¨¢ en cuenta la media de producci¨®n de las ¨²ltimas cuatro campa?as. En principio, el 40% restante, no desacoplado, puede ser repartido por los gobiernos para atender al olivar menos productivo. Y es ah¨ª donde reside la inquietud de los olivareros, que temen que se produzca un trasvase de fondos desde Andaluc¨ªa a otras comunidades.

Tanto la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, como el presidente andaluz, Manuel Chaves, han asegurado que Andaluc¨ªa no perder¨¢ cantidad alguna respecto a la situaci¨®n actual, pero desde el PP se avala la tesis de la patronal agraria Asaja de que el 40% de ayuda no desacoplada supone unas p¨¦rdidas de 144 millones para el olivar andaluz, un cultivo que genera 2.350 millones, 22 millones de jornales (el 30% del empleo agrario) y es la actividad principal de m¨¢s de 300 pueblos andaluces. Con todo, m¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica pol¨ªtica, la reforma de la OCM ha reabierto el debate de necesidad busacar de nuevos mercados impulsando la comercializaci¨®n desde Andaluc¨ªa. "Mientras que el aceite de gran calidad que salga en camiones cisternas de 20.000 kilos la batalla la tenemos perdida", asegura Jos¨¦ Pliego, presidente de la Comisi¨®n de Agricultura del Congreso y diputado socialista por Ja¨¦n.

El sector del algod¨®n vive pendiente del recurso que el Gobierno espa?ol va a presentar ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo. A pesar de que el Consejo Especial de Agricultura corrigi¨® al alza las expectativas para este cultivo respecto de lo aprobado tres d¨ªas antes por el Consejo de Agricultura de la UE, los algodoneros a¨²n no est¨¢n satisfechos. La nueva propuesta desacopla las ayudas en un 65%, limita a 70.000 hect¨¢reas la superficie subvencionable, pero a cambio se eleva de 852 a 1.039 euros la prima por hect¨¢rea. Los 10.000 algodoneros andaluces reciben casi 200 millones de euros que, a diferencia de los olivareros, constituye la mayor parte de sus ingresos. Miguel L¨®pez, responsable regional de COAG, cree que si la ayuda se desvincula de la producci¨®n "se estar¨¢ invitando a los agricultores a abandonar el cultivo", una situaci¨®n que pondr¨ªa en peligro 25 industrias desmotadoras que generan 2.000 empleos y un mill¨®n de jornales.

En el caso del tabaco, la mayor¨ªa de las 1.200 explotaciones se localizan en La Vega de Granada, donde, sobre una superficie de 1.500 hect¨¢reas, se producen unas 4.500 toneladas de tabaco negro burley, muy lejos de las 20.000 que se llegaron a producir en los a?os ochenta.

Con la nueva OCM, los productores aseguran que se ponen los cimientos para acabar con este cultivo. Desde el a?o 2006 a 2010, el 40% de la ayuda quedar¨¢ desvinculada de la producci¨®n y se conceder¨¢ seg¨²n la superficie. El panorama ser¨¢ a¨²n m¨¢s sombr¨ªo a partir de 2010, cuando el 100% de las ayudas quedar¨¢n desvinculadas de la producci¨®n, pero la subvenci¨®n se reducir¨¢ a la mitad para reorientarlas hacia los programas de desarrollo rural. Entonces, la ayuda comunitaria ser¨¢ de 1,14 euros, muy por debajo del coste de producci¨®n, fijado en 1,5 euros. El gerente de la Sociedad Agraria de Transformaci¨®n de Tabacos de Granada, Crist¨®bal Blanco, asegur¨® nada m¨¢s conocer la reforma que "han firmado la defunci¨®n del tabaco en Granada".