Duelo inesperado
Ante un enfrentamiento que no constaba en el gui¨®n, las preguntas se amontonan. ?Habr¨¢ saciado su ansia guerrera Estudiantes con su primera y sorprendente presencia en el ¨²ltimo acto de la Liga ACB? ?Qu¨¦ Bar?a veremos: el dubitativo ante el Auna o el implacable ante el Unicaja? ?Asistiremos a una final corta y decidida por la v¨ªa r¨¢pida? ?Ser¨¢ capaz Estudiantes de robar un partido en su doble cita en el Palau? ?Se relajar¨¢n los azulgrana frente a un rival de menor enjundia te¨®rica que el que tocaba, el Tau? Probablemente hoy alguna de estas cuestiones encontrar¨¢ respuesta y lo que ocurra tendr¨¢ una influencia decisiva en la serie.
Los antecedentes recientes invitan al optimismo en cuanto que ni el Bar?a es la apisonadora del curso pasado ni los mensajes emitidos desde Estudiantes hacen suponer que su ambici¨®n se haya visto saciada. Pero una cosa son las intenciones y otra las capacidades. Una vez recuperados de sus largas ausencias Fucka y Grimau, la plantilla azulgrana ofrece mayores garant¨ªas de las que ha mostrado en la temporada. Tiene de casi todo y, por lo visto, ha recuperado en gran medida su mejor baza: la habilidad para decantar los partidos igualados. Cinco de sus seis victorias en los playoffs han sido por menos de 8 puntos y tres por un margen inferior a los 3. El descenso de la productividad de Bodiroga se ve compensado por un Navarro m¨¢s maduro y las aportaciones puntuales de De la Fuente o Ilievski. Colectivamente, sobre todo en el Palau, su defensa es de martillo pil¨®n, por lo que la tarea de Estudiantes en la b¨²squeda de recuperar el factor campo resulta de extrema complejidad.
Pero ¨¦stos son los retos que gustan a los colegiales. Es m¨¢s, en los cuartos y las semifinales han ganado m¨¢s partidos fuera -dos en el Saporta y otros dos en Vitoria- que ante su p¨²blico. En su reparto siempre inesperado de responsabilidades y protagonismos reside una de sus bazas y de la continuidad del estado de gracia de Loncar dependen mucho sus opciones, sobre todo teniendo en cuenta que en los alrededores del aro parte con desventaja ante los kilos y cent¨ªmetros que le sobran al Bar?a.
A imagen y semejanza de lo que promete la final de la NBA, que comenzar¨¢ ma?ana por la noche entre los Lakers y los Pistons, el cierre se presenta desequilibrado sobre el papel y con el Bar?a como favorito claro. Ahora bien, no se llega a una final sin argumentos. Los tiene Estudiantes, pero s¨®lo podr¨¢ ponerlos en pr¨¢ctica en toda su extensi¨®n si la satisfacci¨®n por lo conseguido no puede con el sue?o de tener al alcance un objetivo tan inesperado como merecido.
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