Vibraciones de luz y color
Ya a finales del siglo XIX, Konrad Fiedler manifest¨®, en uno de sus escritos que marcaron la teor¨ªa del arte moderno: "Podremos darnos perfecta cuenta de que el ojo no s¨®lo sirve para proporcionarnos im¨¢genes presentes en nuestro exterior, sino que, con el acto de la percepci¨®n, hay algo que surge en nuestro interior que es capaz de un desarrollo independiente por s¨ª mismo". Mark Rothko,uno de los grandes protagonistas del expresionismo abstracto americano, ejemplifica estas palabras y su obra nos proporciona im¨¢genes que llevan al espectador, de manera silenciosa, a entregarse a su contemplaci¨®n.
Son varias las influencias que marcaron la obra de Rothko, pero, sin duda, fue el libro de juventud de Friedrich Nietzsche El nacimiento de la tragedia en el que Rothko encontr¨® el sustrato en su b¨²squeda por "la expresi¨®n simple del pensamiento complejo". En esta obra, Nietzsche habla de la duplicidad entre lo apol¨ªneo y lo dionisiaco, que tiene su correspondencia en la dualidad entre lo femenino y lo masculino, tema que ha sido tratado por numerosos artistas de la Historia del Arte occidental. Nietzsche hace referencia a dos divinidades pertenecientes al mundo griego: Apolo y Dioniso, cuya ant¨ªtesis conforma el conocimiento. Por un lado est¨¢ el arte del escultor, arte apol¨ªneo que representa las artes pl¨¢sticas, y por otra el de Dioniso, el arte de la m¨²sica. Artes que siempre est¨¢n en discordia pero exalt¨¢ndose mutuamente para dar a luz nuevos frutos que perpet¨²an la lucha de aquella ant¨ªtesis, con el fin de asegurar el porvenir.
Hubo muchos artistas en este periodo que estaban interesados en la m¨²sica, o la escuchaban mientras trabajaban, como fue el caso de Jackson Pollock, pero para Rothko ten¨ªa un significado y una importancia muy especial: pasaba horas escuchando a Beethoven o Mozart en una especie de trance o meditaci¨®n: para ¨¦l eran fuente de inspiraci¨®n, de di¨¢logo y de conversaci¨®n constante para encontrar una respuesta que trascendiera la ant¨ªtesis, se?alada por Nietzsche, entre pintor y m¨²sico.
"So?amos en im¨¢genes", constat¨® Sigmund Freud. Rothko crea lugares impregnados por el vibrato de luz y color, que se convierten en im¨¢genes una vez eliminados los obst¨¢culos entre el pintor y la idea, y entre la idea y el observador.
Con esta exposici¨®n, y en especial a trav¨¦s del modo en que ha sido instalada, hemos querido impulsar en el espectador la necesidad de que, como dijo Joseph Beuys, "los seres humanos deben aprender a trascender su realidad. Deben crear un veh¨ªculo espiritual con el cual pueden llegar a un punto de vista completamente diferente en el universo".
Petra Joos es directora de actividades muse¨ªsticas del Museo Guggenheim Bilbao.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.