La luz reflejada por la Tierra en la Luna aument¨® en los ¨²ltimos a?os
La Tierra brilla cuando se mira desde el espacio, debido a la luz solar que refleja. La medida continuada e indirecta de este brillo desde la propia Tierra mediante la de su reflejo en la Luna ha llevado a los cient¨ªficos a concluir que la luz solar reflejada por nuestro planeta (el brillo) disminuy¨® significativamente en la d¨¦cada de los noventa pero ha aumentado desde el a?o 2000. El trabajo, en el que participan astrof¨ªsicos espa?oles, se ha publicado en la revista Science. Sus autores relacionan este mayor brillo con un aumento de las nubes.
Los cient¨ªficos han medido el albedo o reflectividad terrestre mediante un m¨¦todo antiguo, que han modernizado. Consiste en medir la luz cenicienta lunar, que es la solar que rebota de la Tierra y se refleja en la parte oscura (variable) de la cara visible de la Luna. Es esa luz mortecina apenas perceptible que permite, incluso en fase de luna nueva, adivinar el contorno circular de la Luna.
Este m¨¦todo es una herramienta poderosa para observaciones a largo plazo del clima, seg¨²n Steve A. Koonin, pionero en su utilizaci¨®n, que contribuy¨® al trabajo. "Cuanto m¨¢s nubosa est¨¢ la Tierra, mayor es el albedo [porque las nubes brillan m¨¢s que la tierra o el mar], y la variabilidad de la cubierta nubosa es un elemento importante de la del clima".
El trabajo indica que el albedo medio terrestre var¨ªa considerablemente de a?o en a?o y de d¨¦cada en d¨¦cada, lo que tambi¨¦n es una novedad, puesto que se consideraba pr¨¢cticamente constante, pero plantea nuevas preguntas. "Nuestra contribuci¨®n m¨¢s probable al debate sobre el calentamiento global es se?alar que es preciso tener en cuenta el papel de las nubes en el cambio clim¨¢tico y que todav¨ªa nos falta una comprensi¨®n detallada de nuestro sistema clim¨¢tico presente y pasado que nos permita modelar con confianza los cambios futuros", comenta Enric Pall¨¦, el astrof¨ªsico espa?ol que es el primer firmante del art¨ªculo y trabaja actualmente en el New Jersey Institute of Technology. Su compa?era en ese centro, Pilar Monta?¨¦s Rodr¨ªguez, explica que para continuar con las observaciones se intenta establecer una red mundial de observatorios: "Eso permitir¨ªa observaciones continuas del albedo durante gran parte del mes lunar y tambi¨¦n compensar las condiciones meteorol¨®gicas locales que algunas veces impiden las observaciones".
Leonardo da Vinci
El trabajo se ha hecho fundamentalmente con un peque?o telescopio del observatorio solar Big Bear, en California y ha sido financiado por la NASA. "Utilizando un fen¨®meno explicado por primera vez por Leonardo da Vinci podemos proporcionar datos valiosos, indirectamente, sobre la cubierta nubosa", ha dicho Phil Goode, director del observatorio y coordinador del nuevo estudio. "Nuestro m¨¦todo tiene la ventaja de ser muy preciso y se puede observar simult¨¢neamente la luz reflejada por grandes zonas de la tierra".
El equipo de Big Bear dispone ya de observaciones suplementarias realizadas en Ucrania y se espera que entre pronto en la red un observatorio chino. Tambi¨¦n se pretende robotizar los telescopios para hacer observaciones autom¨¢ticas.
Los resultados a?aden un nuevo elemento de misterio al reciente debate sobre el oscurecimiento global y sus causas, seg¨²n recoge en una informaci¨®n The New York Times. Numerosas medidas con instrumentos terrestres en diversas partes del mundo han mostrado una disminuci¨®n de hasta un 10% en la luz solar que llega a la superficie terrestre desde los a?os cincuenta a los primeros a?os noventa. Dado que la energ¨ªa procedente del Sol var¨ªa muy poco, los cient¨ªficos creen que el oscurecimiento global es el resultado probable de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica. Parte de la luz se refleja en las part¨ªculas contaminantes en el aire y adem¨¢s la contaminaci¨®n produce una mayor condensaci¨®n de gotas de agua, lo que lleva a nubes m¨¢s espesas y oscuras, que bloquean la luz. Esa ser¨ªa la raz¨®n de que el oscurecimiento apenas se haya detectado en regiones con poca contaminaci¨®n. Sin embargo, esta teor¨ªa es pol¨¦mica porque va en contra de los indicios de que se est¨¢ produciendo un calentamiento global, ya que menos luz solar debe significar temperaturas m¨¢s bajas. Algunos cient¨ªficos se preguntan si el oscurecimiento es un fen¨®meno mundial, ya que los instrumentos de observaci¨®n no cubren los oc¨¦anos.
Los nuevos datos contradicen el oscurecimiento de los a?os noventa ya que indican que, de hecho, lleg¨® m¨¢s luz a la superficie terrestre entonces que ahora, ya que la reflectividad aument¨® desde 1999 a 2003, con un aumento especialmente fuerte el a?o pasado. Como media la Tierra refleja un 30% de la luz que le llega del Sol, pero el porcentaje var¨ªa mucho de d¨ªa en d¨ªa, de estaci¨®n en estaci¨®n y de lugar en lugar. Como media, sin embargo, si aumenta el albedo terrestre quiere decir que se produce un oscurecimiento, porque llega menos luz a la superficie.
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