Los partidos populistas tratan de aprovechar el desencanto europeo en Polonia
Los polacos se centran en la crisis de Gobierno abierta desde su ingreso en la UE
S¨®lo los partidos populistas, dedicados a una furibunda campa?a antieuropea, parecen interesarse en Polonia por las elecciones al Parlamento Europeo (PE) del domingo. La atenci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs se centra en la crisis de Gobierno, abierta desde que el pasado 2 de mayo se hizo efectiva la dimisi¨®n del primer ministro Leszek Miller. Desde aquel d¨ªa, el siguiente tras el ingreso en la UE, Polonia vive en crisis de Gobierno. No se puede aventurar con certeza si el primer ministro Marek Belka, el candidato que propone a la Dieta (Parlamento) el presidente Alekxander Kwasniewski, lograr¨¢ la mayor¨ªa necesaria en el tercer intento de elegir un primer ministro o habr¨¢ que anticipar las elecciones generales incluso al 8 de agosto.
En medio de este panorama las elecciones al PE "no interesan a nadie. Todos est¨¢n m¨¢s preocupados con salir al campo y aprovechar el puente de la fiesta del Corpus este jueves. Adem¨¢s, la sociedad polaca ni sabe, ni reconoce el peso del Parlamento Europeo. Me temo que la participaci¨®n electoral sea muy baja y no se llegue ni al 30%", comenta Piotr un peque?o empresario de unos 45 a?os. Malicia Piotr que los partidos ni siquiera han gastado dinero en propaganda, "porque tienen que ahorrar ante la perspectiva de unas elecciones generales".
Los que s¨ª se mueven son los partidos antieuropeos, sobre todo Samoobrona (Autodefensa) del populista Andrzej Lepper, que recorre el pa¨ªs con su discurso basado en las consignas "Proteger a Polonia de la Uni¨®n Europea" y "No hemos acabado con la dependencia de Mosc¨² para pasar ahora a depender de Bruselas". Con sus corbatas a rayas rojas y blancas, los colores nacionales de Polonia, los propagandistas de Lepper parecen los ¨²nicos presentes y sugieren: "Nosotros somos los ¨²nicos patriotas". Lepper pide una oportunidad con el argumento: "Los otros ya gobernaron. Nosotros, no".
Barbecho pol¨ªtico
Tras el fracaso y fragmentaci¨®n de la derecha polaca, agrupada en torno a lo que fueron los restos del sindicato independiente Solidaridad, y el hundimiento en la corrupci¨®n y las luchas internas de los herederos del comunismo reciclados en socialdem¨®cratas, Polonia se ha convertido en una especie de barbecho pol¨ªtico abierto a populistas de toda laya. El periodista Jorge Ruiz, que vive en Polonia y ha seguido de cerca los avatares del pa¨ªs desde hace d¨¦cadas, comenta con un cierto tono resignado ante las elecciones del domingo: "S¨®lo me queda la esperanza de que los polacos recobren la cordura en el ¨²ltimo minuto, pero me temo que esto s¨®lo sean mis deseos". Los datos expresados en el gr¨¢fico adjunto ponen de manifiesto de forma palpable la volatilidad del electorado polaco que no ha cesado de dar bandazos desde que, a principios de los noventa, recuper¨® la democracia.
Otro dato demosc¨®pico pone de manifiesto el desencanto de los polacos. En una encuesta por encargo de tres medios de prestigio, el peri¨®dico Gazeta Wyborcza, la cadena de televisi¨®n TVN y la emisora Radio Zet, a la pregunta por el gobernante que m¨¢s hizo por Polonia, el 46% respondi¨® que el dirigente comunista de los a?os setenta Edward Gierek. S¨®lo un 39% eligi¨® a Lech Walesa, el hist¨®rico l¨ªder del sindicato independiente Solidaridad que propici¨® la ca¨ªda del comunismo.
El experto berlin¨¦s en Europa del Este Kai-Olaf Lang resume la situaci¨®n en Spiegel Online: "El cambio en la sociedad fue mucho m¨¢s r¨¢pido que el cambio en las cabezas. Muchos sienten nostalgia del pasado y de la sensaci¨®n de protecci¨®n del socialismo y echan en falta el pleno empleo de entonces". Con un 20% de paro y la perspectiva de un periodo transitorio de siete a?os, para poder emigrar y trabajar con total legalidad en los pa¨ªses vecinos de la UE como Alemania y Austria, los perdedores del cambio, los que no mejoran su situaci¨®n personal a pesar de las buenas cifras macroecon¨®micas, crean en Polonia un terreno abonado para los populistas antieuropeos.
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