Una nueva vida tras el 11-M
Nace Arantxa, la hija de una superviviente de los atentados terroristas de Madrid
Arantxa es un beb¨¦ hermoso y con 19 d¨ªas se ha convertido en un s¨ªmbolo de la fortaleza de la vida dentro del peor atentado en la historia de Espa?a. Aquel jueves de marzo en la estaci¨®n de El Pozo, Cristina Mora Palomo, con su enorme panza de siete meses de embarazo, salt¨® del tren destrozado esquivando hierros y cad¨¢veres, con la cara y las piernas ensangrentadas, movida por el instinto de salvar a su "ni?a". La audacia ha tenido en estos d¨ªas una gran recompensa: un beb¨¦ que les ha cambiado la vida a Cristina (26 a?os) y a Antonio (25), el primero de la pareja.
Arantxa naci¨® el 24 de mayo en perfecto estado de salud. "Es una tragona, se alimenta de maravilla", relata emocionada Cristina. "Es muy tranquila, aunque se asusta mucho, de repente se pega unos sobresaltos sin causa aparente, no s¨¦ si es que so?ar¨¢ algo". La mayor tranquilidad para Cristina y Antonio es que los m¨¦dicos certificaron que Arantxa no tiene problemas auditivos. El fuerte estruendo podr¨ªa haber afectado a sus delicados o¨ªdos. "Ten¨ªamos mucho miedo, pero respondi¨® bien a los est¨ªmulos. M¨¢s adelante le har¨¢n estudios m¨¢s profundos", afirma Cristina.
Antonio es hoy el hombre m¨¢s feliz del mundo y es consciente de que estuvo al borde de la tragedia. "Esto es una nueva vida para m¨ª. Cristina y Arantxa son lo m¨¢s bonito que me ha pasado, y pensar que pod¨ªa haberme quedado sin las dos", dice con la voz quebrada.
Pasados tres meses de los atentados, Cristina a¨²n conserva las huellas de lo sucedido. Su o¨ªdo derecho perdi¨® el 50% de audici¨®n y est¨¢n las cicatrices, dispersas en su cara y su cuello. "No pienso volver al tren", afirma. "Una vez sub¨ª al metro y me puse muy mala". La sensaci¨®n de peligro sigue en su cuerpo. "Miraba para todos lados, pensaba que como explote una bomba aqu¨ª s¨ª que no salgo".
La pareja busca ahora disfrutar este momento. "No pienso mucho en lo que pas¨®. S¨®lo en biberones y pa?ales. Hay que disfrutar mucho de Arantxa". Por la tarde, Cristina y Antonio salen a "tomar aire fresco". Salen, ajenos a la tragedia que todav¨ªa emana de las calles del barrio, a dar una vuelta con Arantxa.
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