La rev¨¢lida europea
Los partidos catalanes observan la consulta electoral como un examen que pone fin a un agitado curso pol¨ªtico
Los partidos catalanes afrontan la consulta electoral de hoy como si se tratara de un examen por sorpresa, cuya calificaci¨®n poco cuenta a la hora de la nota final, pero que eval¨²a c¨®mo encuentra el cuerpo electoral a las distintas fuerzas pol¨ªticas. Las europeas, que hoy congregar¨¢n en las urnas a 5.330.000 catalanes, actuar¨¢n a modo de sism¨®grafo: dar¨¢n la fotograf¨ªa del momento tras los terremotos acontecidos con las elecciones auton¨®micas de 2003 y las generales del pasado mes de marzo.
Ser¨¢, pues, una rev¨¢lida sin demasiado riesgo y con una m¨¢s que previsible baja participaci¨®n, que en anteriores convocatorias -desde 1989- apenas ha superado levemente el 50%. Un exponente del escaso entusiasmo que suscita la campa?a -se elige un Parlamento todav¨ªa discapacitado en lo que a funciones legislativas se refiere- se ha hecho patente en la ausencia de actos masivos. Exceptuando el mitin socialista del Palau Sant Jordi, con unos 17.000 asistentes, las grandes concentraciones de las restantes formaciones se han movido entre el medio millar y el millar de personas. Las c¨¢maras televisivas en la cotidianidad electoral de los candidatos han constituido la perfecta sin¨¦cdoque de la ausencia de calor ciudadano.
PSC y CiU pugnan por ser la primera fuerza, puesto en el que se alternan desde 1994
La mayor¨ªa de los grandes m¨ªtines no han logrado reunir a m¨¢s de 1.000 personas
Con todo, las elecciones que hoy se celebran son la rev¨¢lida de un agitado curso pol¨ªtico que ha dejado un Gobierno tripartito al frente de la Generalitat y un Ejecutivo socialista en La Moncloa. Pero como si de una par¨¢bola evang¨¦lica se tratase, los potenciales buenos estudiantes (el PSC) han flaqueado y a punto han estado de echar a perder un previsible buen curso, mientras que los malos alumnos (el PSOE) se han aplicado y, al final, han obtenido resultados brillantes cuando parec¨ªan condenados al fracaso frente a un plet¨®rico y empoll¨®n Partido Popular.
- Partit dels Socialistes de Catalunya. El PSC afronta el veredicto de las urnas con los ¨¢nimos en alto a la espera de confirmar su ascenso como fuerza pol¨ªtica, inflexi¨®n iniciada con las elecciones generales, tras el rev¨¦s de las auton¨®micas, en las que quedaron cuatro diputados por detr¨¢s de CiU. De no haber cuajado el acuerdo del Gobierno tripartito, el traspi¨¦ pol¨ªtico habr¨ªa conducido al PSC a una crisis sin precedentes. Sin embargo, el loco curso pol¨ªtico ha situado al Partit dels Socialistes en el cuadro de honor, donde lo colocaban las previsiones m¨¢s optimistas. Ahora, con las europeas se trata de evaluar si el cuerpo electoral les revalida el t¨ªtulo de primera fuerzas pol¨ªtica europea en Catalu?a. El PSC reconquist¨® su condici¨®n de partido m¨¢s votado para el Parlamento de Estrasburgo en 1999. En 1994, fue Converg¨¨ncia i Uni¨® la que obtuvo esta condici¨®n, que los socialistas recuperaron cinco a?os m¨¢s tarde. Las dos almas del socialismo espa?ol -la jacobina y la federal- est¨¢n representadas por dos catalanes: Josep Borrell y Raimon Obiols, quien ha anunciado que probablemente sean ¨¦stas las ¨²ltimas elecciones a las que concurra.
- Converg¨¨ncia i Uni¨®. Para los nacionalistas que lidera Jordi Pujol, las elecciones europeas pueden tener un efecto sedante que les permita recuperar las horas de sue?o perdidas por una c¨²pula que no cesa de darle vueltas a lo que pod¨ªa haber sido y no fue. Desalojados de la Generalitat, sin ser decisivos en Madrid y con una Esquerra Republicana que les va comiendo el terreno, los nacionalistas de CiU han optado por presentar un candidato joven y de probada capacidad pol¨ªtica: Ignasi Guardans, que afil¨® sus dardos cr¨ªticos en el Congreso de los Diputados durante los debates sobre la pol¨¦mica invasi¨®n de Irak. Junto a lo nuevo, CiU ha desempolvado el viejo traje de la Declaraci¨®n de Barcelona -la alianza con el PNV y el Bloque Nacionalista Galego- , que hab¨ªan metido en el ropero cuando se hallaban en el poder. Las viejas modas vuelven y, definitivamente instalados en la oposici¨®n, en CiU se ha impuesto el corte nacionalista de Galeusca, la primera divisi¨®n soberanista, para unos comicios a los que Converg¨¨ncia siempre hab¨ªa concurrido con aliados de categor¨ªas inferiores. Los convergentes han hecho de la necesidad virtud y, ante la reducci¨®n del n¨²mero de eurodiputados que corresponden a Espa?a -de 64 a 54 esca?os-, han decidido sumar esfuerzos y restos con vascos y gallegos, en primer lugar, y con nacionalistas mallorquines y valencianos, en segundo. CiU obtuvo en 1999 los mejores resultados globales en unas europeas, a pesar de quedar relegados por el PSC a segunda fuerza, despu¨¦s de haber sido los m¨¢s votados en 1994.
- Esquerra Republicana de Catalunya. Los independentistas de Josep Llu¨ªs Carod Rovira tienen en los comicios de hoy la posibilidad de confirmar su ascenso electoral en la re?ida lucha por la hegemon¨ªa nacionalista. Los republicanos esperan que el efecto Carod -que act¨²a de cabeza de cartel de facto de todas las convocatorias electorales, tras abandonar el Gobierno catal¨¢n- confirme el puesto de tercera fuerza pol¨ªtica que Esquerra ya logr¨® en las generales del pasado mes de marzo. Hasta ahora, los republicanos han obtenido unos resultados siempre discretos, similares (en 1999) a los de sus socios menores de Gobierno de Iniciativa per Catalunya Verds. El candidato de Europa de los Pueblos, Bernat Joan, es ibicenco; con ello Esquerra persigue apuntalar una de sus ideas fuerza: la de los Pa?sos Catalans dentro de la Europa de las naciones, que no de los Estados.
- Partido Popular. Los populares catalanes, en particular, y los espa?oles, en general, tienen ante s¨ª uno de los grandes desaf¨ªos de estos comicios: confirmar su situaci¨®n en el mapa pol¨ªtico espa?ol y catal¨¢n. Hasta ahora tanto las auton¨®micas como las generales han arrojado resultados adversos para los populares que lidera Josep Piqu¨¦. El PP catal¨¢n, que en las dos ¨²ltimas convocatorias de las europeas ha rondado el medio mill¨®n de votos, puede verse relegado al puesto de cuarta fuerza pol¨ªtica si los republicanos siguen la l¨ªnea ascendente. El PP catal¨¢n ha hecho una campa?a sin apenas perfil propio, a pesar de contar con un politico de primer nivel, Alejo Vidal-Quadras, que ocupa el cuarto puesto de la lista espa?ola.
- Iniciativa per Catalunya Verds. Los ecosocialistas que lidera Joan Saura ocupan en estas elecciones el segundo puesto de una lista com¨²n con Izquierda Unida. Ra¨¹l Romeva -otro nuevo y joven rostro, como el de Joan Herrera en las pasadas elecciones generales- tiene ante s¨ª el reto de recuperar la plaza perdida por ICV en Europa y que roz¨® con la punta de los dedos en 1999 Antoni Guti¨¦rrez D¨ªaz, secretario general del PSUC durante la transici¨®n pol¨ªtica. La divisi¨®n pol¨ªtica a la izquierda de los socialistas fue la causante de la p¨¦rdida de ese esca?o y de que ICV viera diezmado el n¨²mero de votos en unas europeas, al pasar de 283.000 a 156.000 votos. Ahora, con estos comicios, Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) mostrar¨¢ si es capaz de conservar el voto que le premi¨® por su frontal oposici¨®n a la guerra de Irak y si logra consolidar su posici¨®n pol¨ªtica.
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