A la espera de la otra Degolla
Los actos del Corpus y las playas fueron las opciones preferidas por los ciudadanos durante la jornada electoral
Mientras en las urnas se intensificaba el ayuno electoral y el aburrimiento, la calle dels Cabillers de Valencia ya estaba atestada y cruzada en zigzag por un cordel de rafia con cubos colgando. Eran las inequ¨ªvocas se?ales de que la gente le concern¨ªa m¨¢s el Corpus que las elecciones. En cuanto a puesta en escena, por lo menos, no hab¨ªa color. Los coros de la catedral armonizaban voces y varias piezas del generalato y el almirantazgo se allegaban para la misa pontifical con sus relucientes pecheras de hojalata. En la atm¨®sfera flotaba vapor de crema solar, pero no hab¨ªa indicio electoral alguno.
La plaza de la Virgen ol¨ªa a geri¨¢trico y a catering social. Incluso a Var¨®n Dandy y a Acqua Velva. Los j¨®venes dormir¨ªan la mona con sus alucinaciones sint¨¦ticas de gragea comprimida, acaso ambicionando la noche groenlandesa de seis meses. O estar¨ªan tumbados panza arriba en las playas. Pero en la plaza de la Virgen, m¨¢s de cinco mil a?os de edad contemplaban las Rocas y algunos adem¨¢s atend¨ªan las recalentadas apreciaciones de alg¨²n intelectual de carromato. Como un cebo digital para japoneses all¨ª estaban la Cuca Fera, la Tarasca, el Drac de Sant Jordi y otras alima?as producidas por iniciativas menestrales no menos alucin¨®genas. De alg¨²n modo, la esencia y las directrices falleras ya estaban en esa imaginer¨ªa varios siglos antes de instaurarse el acontecimiento josefino. Estar all¨ª era una manera de constatarlo como otra cualquiera, y algunos lo hac¨ªan chupando un helado. M¨¢s all¨¢ de las comuniones con tarta al whisky, incluso de las playas con paella mixta, la capacidad anticipatoria de este barroco preindustrial y mulato, comparado con el vac¨ªo erasmista del vientre de la urna, resultaba la mejor opci¨®n para el entretenimiento dominical.
Al mediod¨ªa las campanas del Micalet perdieron el juicio. Y enseguida empezaron las infalibles dulzainas y los atabales. La procesi¨®n de La Degolla part¨ªa de la plaza de Manises, junto al Palau de la Generalitat, como si se tratase una alegor¨ªa de la revelaci¨®n hecha el jueves pasado por Alejandro Font de Mora durante la sobremesa en un reservado del restaurante Nou Manol¨ªn de Alicante. All¨ª, este ¨¢ngel de la anunciaci¨®n barbudo, tras la liturgia de las leches fritas y las libaciones de ron, y con los pinchazos oportunos, hab¨ªa preconizado otra Degolla para el 14-J, o inmediatamente despu¨¦s, si el PP se impon¨ªa en las urnas en la Comunidad Valenciana: Canal 9, consejeros, directores generales... "Cuesti¨®n de horas", hab¨ªa advertido, causando no pocos crujidos org¨¢nicos. A su lado, Herodes era casi un voluntario de la Cruz Roja.
Cuando todo el concejalato estuvo apostado en el balc¨®n principal de la Casa Vestidor, empez¨® este desfile que simplifica la historia de la humanidad en unas composiciones de danza. Tras un preludio de heraldos con barba de estopa llegaron los cabezudos con sus escafandras multirraciales y sus animaciones ortop¨¦dicas, como si pretendieran establecer un correlato con la realidad interna del PP y un subrepticio llamamiento a la unidad de coreograf¨ªa desde la diversidad. Pas¨® el cl¨¦rigo a horcajadas de una jaca para bendecirlo, dibujando un jerogl¨ªfico inexpugnable en las comisuras de los labios al estilo de Juan Cotino. Y enseguida apareci¨® la Moma con su burka blanco y su mirada azul, escondiendo a un hombre que representa la pulcritud y la pureza. Y los momos, bail¨¢ndole el agua. Sin duda, una met¨¢fora pl¨¢stica y arraigada del presidente de la Generalitat. Luego hubo bailes de cintas, trancazos y bastonazos para darle un envoltorio de solemnidad, pasaron los peregrinos y Dios padre con el tri¨¢ngulo equil¨¢tero por peineta, pero tambi¨¦n la Muerte con su guada?a y la inscripci¨®n "Lo temps breu", en una clara alusi¨®n a la legislatura medio transcurrida.
El s¨¦quito se dirig¨ªa hacia la calle dels Cabillers lanzando caramelos y poemas de presb¨ªtero. Pasaron la Virgen, el Ni?o, la burra y San Jos¨¦, y luego, la legi¨®n romana protegiendo a Herodes, m¨¢ximo inspirador de la Degolla de inocentes. Inmediatamente detr¨¢s llegaba la avalancha de esbirros ejecutores, vestidos con andrajos de yute, con una diadema vegetal de pl¨¢stico en la cocorota y empu?ando bastos. Su alboroto, precedido de los primeros compases del himno regional y una bandera morada con una faz espantosa, levant¨® una r¨¢faga de palomas. El Micalet volte¨® todas las campanas como si estuviera esperando esta se?al y estos matones se situaron en formaci¨®n para entrar en la estrecha calle dels Cabillers. Entonces, se pusieron a gritar ?agua!, ?agua!, como si fueran Francisco Camps y Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel en estado puro, y desde los balcones y ventanas empez¨® a caer a c¨¢ntaros, cubos y barre?os. El trasvase entero. Mientras tanto, en los colegios electorales los presidentes de mesa y los interventores ya se hab¨ªan contado todos los chistes y no sab¨ªan de qu¨¦ hablar. Y todav¨ªa quedaba la tarde y parte de la noche.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Ceremonias religiosas
- Comunidades aut¨®nomas
- Iglesia Cat¨®lica espa?ola
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Comunidad Valenciana
- Fiestas
- Iglesia cat¨®lica
- Espa?a
- Cristianismo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Religi¨®n
- Elecciones europeas 2004
- Elecciones europeas
- Uni¨®n Europea
- Elecciones
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Relaciones exteriores
- Pol¨ªtica