B. B. King: "Estoy aqu¨ª para hacer m¨²sica y dar un poco de felicidad"

Riley B. King, m¨¢s conocido como B. B. King, vuelve a girar por Espa?a encabezando el B. B. King Blues Festival, que incluye a Dr. John y Shemekia Coperland. Las citas del maestro de la guitarra de blues con este festival itinerante, que recorre siete ciudades, arrancan el 23 de junio en Valencia y se cierran el 2 de julio en Barcelona.

Es dif¨ªcil conectar con B. B. King (Indianola, 1925). Est¨¢ alojado en un hotel estadounidense bajo nombre supuesto y cuesta localizarle. Pero cuando finalmente se pone al tel¨¦fono, el veterano bluesman es un modelo de cortes¨ªa. Con un punto p¨ªcaro. Hace unas semanas recibi¨® el Premio Polar de manos del rey de Suecia. ?De qu¨¦ hablaban ambos monarcas" "Pues me cont¨® cosas, buenas cosas, del pr¨ªncipe espa?ol que se ha casado. Y yo le habl¨¦ de mi mejor amigo espa?ol, Raimundo Amador, y le dije que ten¨ªa que escucharle". Risas.

Estuvo con el rey de Suecia: "?l me habl¨® del Pr¨ªncipe y yo le habl¨¦ de Raimundo"

Siempre tolerante, B. B. King manifiesta que no tiene problemas con el rap, una m¨²sica detestada por muchos afroamericanos de su generaci¨®n: "Entiendo que los j¨®venes no se identifiquen con nuestra m¨²sica. Tienen otros problemas, deben expresarse de forma diferente. Dicen que cuentan historias indecentes, pero ?nosotros tambi¨¦n! La ¨²nica diferencia es que a nosotros no nos permit¨ªan grabarlas".

King s¨®lo se muestra evasivo cuando se le pregunta sobre sus planes para el pr¨®ximo disco: "Si te lo cuento, t¨² se lo dir¨ªas a otras personas y ya no habr¨ªa sorpresa". Tiene sentido: veteranos como ¨¦l funcionan ahora con discos conceptuales, ordenados alrededor de una idea y alguien podr¨ªa adelantarse. Tambi¨¦n le cuesta hablar de competidores: "Llega un momento en que ya no computas los nombres de los buenos guitarristas que escuchas. En Suecia, en Brasil, acabo de o¨ªr m¨²sicos incre¨ªbles, que tocaban blues y otros estilos. No s¨¦... hay tantos que te cuesta decir '¨¦ste es el n¨²mero uno de su campo', algo que s¨ª sent¨ªas cuando escuchabas a un Andr¨¦s Segovia". Personalmente, B. B. King no baja la guardia. "No s¨¦ si has visto Martin Scorsese presents the blues, esa serie de documentales. Yo salgo en The road to Memphis y all¨ª estaba tambi¨¦n Bobby Rush, que me 'rob¨® el show'. Claro que Bobby tiene ?diez a?os menos que yo!".

Ya ha bajado su ritmo de trabajo: en vez de los m¨¢s de trescientos conciertos al a?o, ahora son doscientos y pico: "Tengo mis motivos, entre los que est¨¢ el dinero. Los artistas negros de mi ¨¦poca no nos hicimos millonarios. Y yo tengo ex mujeres y muchos hijos y nietos".

Aparte de mantener la liquidez, hay otras motivos para seguir tocando. "No entiendo ese argumento de que pierdes intensidad cuando te olvidas de lo duro que era recoger algod¨®n. Siempre hay sentimientos que te inspiran. Por ejemplo, a m¨ª se me han muerto varios hijos y eso duele. Lo mismo que las mujeres. Ya no me dedico a perseguirlas, pero muchas canciones me recuerdan los buenos momentos. Otras s¨®lo te hacen suspirar". Tiene, adem¨¢s, un rotundo argumento final: "Si el Ser Supremo me ha permitido llegar al borde de los ochenta, es por una raz¨®n... Estoy aqu¨ª para hacer m¨²sica, para dar un poco de felicidad".