Caen laboristas y 'tories' y suben los euroesc¨¦pticos en el Reino Unido

Los resultados parciales en el Reino Unido se?alaban anoche una fuerte ca¨ªda de conservadores y laboristas, moderada subida de los liberal-dem¨®cratas y sustancial ascenso -aunque algo inferior a lo pronosticado- del UKIP, el partido que promueve la retirada brit¨¢nica de la UE. Aunque las elecciones se celebraron el jueves, los resultados no empezaron a ser significativos hasta esta madrugada y apuntaban hacia una victoria conservadora, pero inferior a la de 1999.

La participaci¨®n se elev¨® al 39,5%, frente al 24% escaso de hace cinco a?os. Esta madrugada se hab¨ªan atribuido 51 de los 78 esca?os que corresponden al Reino Unido (eran 87 en la anterior legislatura). Los resultados de Escocia e Irlanda del Norte no se conocer¨¢n hasta hoy. Los tories se hab¨ªan atribuido 20 esca?os, los laboristas 13, el UKIP 9, los liberal-dem¨®cratas 8, los Verdes 2 y los galeses del Plaid Cymru 1.

Los electores han castigado a los dos grandes partidos, aunque de manera m¨¢s considerable a los conservadores, los m¨¢s perjudicados por la irrupci¨®n de los euroesc¨¦pticos extremistas. Los tories, con un porcentaje en torno al 28% estaban perdiendo anoche m¨¢s de nueve puntos porcentuales mientras los laboristas, con algo m¨¢s del 21%, perd¨ªan m¨¢s de cinco puntos. Los liberales sub¨ªan dos puntos (15,7%) y el UKIP ascend¨ªa ocho puntos, hasta el 14,8%. Un dato importante pero lejos del 20% que le atribu¨ªan los sondeos.

De momento, y a pesar del fracaso electoral de esta semana, el laborismo cierra filas en torno a Tony Blair. S¨®lo la cada vez menos influyente ex ministra Clare Short ha alzado la voz para pedir la dimisi¨®n de Blair. Mientras el frente m¨¢s cr¨ªtico con la guerra de Irak empieza a maniobrar para que el primer ministro exprese alg¨²n tipo de disculpa p¨²blica por Irak -reconociendo que la guerra se justific¨® con premisas falsas, como la existencia de armas de destrucci¨®n masiva, aunque reivindicando la intervenci¨®n en s¨ª misma- el n¨²cleo duro del Gobierno sali¨® en defensa del primer ministro.

Gordon Brown, el poderoso ministro del Tesoro y eterno aspirante a sustituirle, dej¨® muy claro en declaraciones a la cadena GMTV que Tony Blair "no es una carga electoral" para el laborismo. "Blair gan¨® para el laborismo con su liderazgo las elecciones de 1997 y 2001 y no tenemos que olvidar que esos fueron los mejores resultados electorales jam¨¢s logrados por el Partido Laborista", dijo. Brown atribuy¨® el fracaso electoral al habitual desencanto de los electores con el Gobierno a medio mandato. "La lecci¨®n que tenemos que sacar es que tenemos que trabajar a¨²n m¨¢s duro. Tenemos que escuchar, meditar, examinar lo que ha ocurrido. Pero no creo que estemos viendo a los conservadores abriendose paso, ni a cualquier otro partido".

Peter Hain, ministro para el Parlamento, advirti¨® a los votantes que abandonan al laborismo atra¨ªdos por las cr¨ªticas de los liberal-dem¨®cratas a la guerra de Irak, que si ese comportamiento se repite en unas elecciones generales "acabar¨¢n trayendo a Michael Howard por la puerta de atr¨¢s".

El viceprimer ministro John Prescott insisti¨® en la tesis del voto protesta pero subray¨® que la encuestas subrayan que, a pesar de sus votos, la gente est¨¢ satisfecha con los logros del laborismo en sanidad, seguridad ciudadana o educaci¨®n. "En realidad ha habido muchas protestas. Irak forma parte de ellas y tenemos que tenerlo en cuenta".