S¨®lo cuatro autonom¨ªas reciben las donaciones de sangre que necesitan
Espa?a precisa medio mill¨®n de donantes nuevos para cubrir las carencias
La donaci¨®n de sangre es voluntaria en Espa?a y est¨¢ prohibido remunerarla, pero no alcanza a cubrir las necesidades. Seg¨²n la Federaci¨®n Espa?ola de Donantes de Sangre, el l¨ªmite para considerar "autosuficiente" una poblaci¨®n son las 42 o 43 donaciones anuales por cada mil habitantes. La media espa?ola es de 37,97 (en 2002 lleg¨® a 39), y ello a pesar de que las donaciones aumentaron un 1,63% en 2003 hasta alcanzar 1,6 millones. S¨®lo cuatro comunidades superan ese umbral.
La lista la encabeza Navarra, con 54,73 donaciones por cada mil habitantes, y ello pese a que en el a?o pasado su n¨²mero total baj¨® un 0,33%. Despu¨¦s est¨¢n el Pa¨ªs Vasco (47,05 donaciones por mil habitantes), Galicia (44,22) y Cantabria (43,13).
Ceuta y Melilla ocupan los ¨²ltimos puestos de esta clasificaci¨®n, con menos de 30 donaciones por mil habitantes. Por delante est¨¢n Canarias (31,83), Andaluc¨ªa (33,82) y Arag¨®n (34,49). La hermandad de donantes con mayor tasa de donaciones es la de ?lava, que duplica la media nacional (llega a las 78,64 por mil habitantes). La siguen la de Badajoz (60,89) y Girona (57,01).
La Federaci¨®n Espa?ola de Donantes calcula que en 2003 se hubiera llegado, de media, al nivel de autoabastecimiento, pero que el aumento de poblaci¨®n lo impidi¨®. Seg¨²n sus c¨¢lculos, hace falta que medio mill¨®n de donantes nuevos se a?adan a los dos millones inscritos.
Esta carencia produce un continuo trasiego entre los bancos de sangre de los hospitales, seg¨²n ha explicado una portavoz de la federaci¨®n. La ley espa?ola impide importar la sangre que falta, por lo que unos centros sanitarios tienen que recurrir a pr¨¦stamos de otros para cubrir sus necesidades. Este constante trasiego se produce "incluso dentro de las comunidades aut¨®nomas que tienen en conjunto suficientes donantes, porque no siempre la sangre est¨¢ en el hospital que la necesita", a?adi¨® la portavoz.
La labor del donante
Esta federaci¨®n ha solicitado a la Administraci¨®n que tome medidas para "romper la din¨¢mica de estancamiento" en el n¨²mero de donaciones. Para ello pide "m¨¢s reconocimiento a la labor del donante". Los donantes consideran que existe incluso "desconsideraci¨®n social para un grupo de voluntarios del 4% de la poblaci¨®n que tiene que cubrir las necesidades del 100% de la misma".
Pero si la situaci¨®n espa?ola no es la ¨®ptima, no deja de ser buena comparada con la del resto del mundo. M¨¢s de 5.000 millones de personas tienen peligro de no disponer de sangre si la necesitan. Y cuando la consiguen, no est¨¢n seguros de que la transfusi¨®n no sea el medio de transmisi¨®n de alguna enfermedad muy grave, como el virus de la inmunodeficiencia humana que causa el sida o los de la hepatitis B y C, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
La soluci¨®n es potenciar las donaciones voluntarias y no remuneradas, pero este sistema s¨®lo funciona en 39 de los 178 pa¨ªses revisados por la OMS con motivo del D¨ªa Internacional del Donante, que se celebra hoy. En el resto de las naciones, cuando una persona necesita sangre tiene que acudir a familiares o donantes pagados, lo que aumenta el riesgo de contagios porque algunas de las personas que venden su sangre ocultan si tienen alguna enfermedad para poder cobrar.
El peligro es mayor en algunos de los pa¨ªses con menor ¨ªndice de desarrollo. En 20 de ellos ni siquiera se analizan todas las muestras de sangre para ver si son portadoras del VIH; en 24 no se hacen pruebas del virus de la hepatitis B; en 37 no se mira la hepatitis C, y en 24 no se investiga si pueden transmitir la s¨ªfilis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.