Armstrong, en el ojo del hurac¨¢n

Dos periodistas -el franc¨¦s Pierre Ballester y el brit¨¢nico David Walsh- publican estos d¨ªas un libro de cinematogr¨¢fico e inquietante t¨ªtulo -L. A. Confidential, los secretos de Lance Armstrong-, que son 384 p¨¢ginas explosivas. Se trata de una investigaci¨®n muy documentada sobre lo que hay detr¨¢s del impresionante palmar¨¦s de Lance Armstrong, el campe¨®n tejano que, tras vencer al c¨¢ncer, ha derrotado en cinco oportunidades a los mejores ciclistas mundiales en la prueba que sirve de referencia para todos: el Tour de Francia.

Los periodistas han entrevistado a un buen n¨²mero de personas, entre ellas a Emma O'Reilly, masajista de Armstrong entre 1998 y 2000, a antiguos rivales del ciclista o a la esposa de Greg LeMond, el primer estadounidense que gan¨® el Tour. Adem¨¢s logran demostrar, con la ayuda de la encuesta policial, que el tejano visit¨® al doctor italiano Michele Ferrari en enero de 1997, dos d¨ªas en 1999, un total de siete d¨ªas en 2000 y tres d¨ªas m¨¢s en 2001. Ferrari ha sido juzgado por la justicia italiana como implicado en numerosos casos de dopaje. Seg¨²n ¨¦l "la EPO no es m¨¢s peligroso que el zumo de naranja". Muchos corredores, queriendo aumentar la capacidad para transportar ox¨ªgeno de su sangre, han recurrido a la EPO. Algunos han muerto.

La masajista O'Reilly explica por su parte que ella ha transportado en su coche productos cuya naturaleza desconoce destinados al corredor. Y cuenta tambi¨¦n que tuvo que maquillar el antebrazo del atleta con fond de teint para que no se vieran las se?ales y hematomas de numerosas inyecciones. "Emma, sabes de mi lo suficiente como para ser mi perdici¨®n", le dijo Armstrong a su masajista. Ella asisti¨® tambi¨¦n a la conferencia de los responsables del equipo del US Postal destinada a encontrar una explicaci¨®n plausible a los corticoides encontrados en la orina de Lance durante el Tour de 1999, el de su primera victoria. "Pensaba que lo habr¨ªa eliminado de su organismo para el Tour pero no fue as¨ª". Finalmente el m¨¦dico del equipo, el valenciano Luis Garc¨ªa del Moral, quien dej¨® el puesto a finales de 2003, encontrar¨ªa la soluci¨®n: una pomada con cortisona destinada a aliviar una dermatitis perineal. Y la direcci¨®n del Tour tendr¨¢ que aceptar la explicaci¨®n como a?os antes asumi¨® que otro qu¨ªntuple vencedor fuese oficialmente asm¨¢tico.

Dos antiguos corredores aportan testimonios concluyentes: El neozeland¨¦s Stephen Stewart admite haber cobrado 50.000 d¨®lares para no impedir un triple triunfo a Lance en una serie de carreras en Estados Unidos que iba a suponerle un premio de un mill¨®n de d¨®lares. Y Greg LeMond, a trav¨¦s de su esposa, recuerda una conversaci¨®n telef¨®nica en la que Greg habla de Ferrari -"un m¨¦dico que acort¨® mi carrera, que provoc¨® la muerte de un miembro de mi equipo, que ha propiciado la destrucci¨®n de corredores limpios"- mientras Armstrong asegura que "todo el mundo toma EPO" e intenta chantajear a LeMond.

El libro de Ballester, quien trabaj¨® en L'?quipe y ha colaborado en los explosivos libros de Willy Voet, el masajista del Festina detenido en 1998 con el coche cargado de EPO, y Walsh, del Sunday Times de Londres, empezar¨¢ a ser distribuido antes de que acabe la semana y ocupa la portada de la edici¨®n del semanario L'Express publicada ayer, as¨ª como sus p¨¢ginas centrales.