Nunca hubo conexi¨®n entre Al Qaeda e Irak

La comisi¨®n independiente de Estados Unidos, que investiga los atentados del 11-S ha llegado a la conclusi¨®n de que no existe prueba alguna que demuestre el menor grado de colaboraci¨®n entre la organizaci¨®n terrorista Al Qaeda y el Gobierno que presid¨ªa Sadam Husein en Irak. Un informe preliminar basado en documentos hasta ahora confidenciales anula de manera detallada uno de los argumentos empleados por el Gobierno de George W. Bush para justificar la invasi¨®n de Irak, aunque el presidente y el vicepresidente todav¨ªa insisten en lo contrario. El informe tambi¨¦n detalla por primera vez la organizaci¨®n de la trama del 11-S, que inicialmente contemplaba el uso de 10 aviones y el secuestro de centenares de pasajeros.

Las m¨¢s de 300 p¨¢ginas del documento representan un golpe para la Casa Blanca

La planificaci¨®n inicial del 11-S pretend¨ªa estrellar 10 aviones en las costas Este y Oeste

La comisi¨®n, aprobada por el Congreso y formada por pol¨ªticos y diplom¨¢ticos escogidos por acuerdo entre republicanos y dem¨®cratas, entreg¨® ayer su informe preliminar. Las m¨¢s de 300 p¨¢ginas del documento, que se publicar¨¢ en un mes, representan un golpe para la Casa Blanca y amenazan con convertirse en una losa para la reelecci¨®n de Bush en noviembre.

El texto es especialmente interesante porque en parte est¨¢ basado en la transcripci¨®n de los interrogatorios a los miembros de Al Qaeda de mayor rango detenidos en los ¨²ltimos a?os. Esos documentos siguen siendo secretos, pero las conclusiones del informe desvelan detalles de la investigaci¨®n.

La comisi¨®n establece taxativamente que "no existe prueba alguna cre¨ªble" de que Sadam Husein ayudara a Osama Bin Laden en la preparaci¨®n de los ataques contra EE UU. A comienzos de la d¨¦cada de los noventa, el ex presidente iraqu¨ª envi¨® a Sud¨¢n -donde Bin Laden manten¨ªa su cuartel general- a un agente secreto para "explorar posibles v¨ªas de colaboraci¨®n". Tal era el desprecio que el l¨ªder de Al Qaeda sent¨ªa por el ex presidente iraqu¨ª que en varias ocasiones se neg¨® a recibir a ese enviado. En el tercer viaje, en 1994, el hombre de Sadam se reuni¨® finalmente con Bin Laden. Se habl¨® de la posible instalaci¨®n de campos de entrenamiento en Irak o del intercambio de armas, "pero Irak nunca respondi¨®", dice el documento. Hubo alg¨²n contacto marginal cuando Bin Laden se estableci¨® en Afganist¨¢n, pero aquellas maniobras "no dieron como resultado una relaci¨®n de colaboraci¨®n", sostiene el informe.

Dos altos cargos de Al Qaeda pr¨®ximos a Bin Laden "han negado que existan v¨ªnculos. No tenemos prueba cre¨ªble alguna de que Irak y Al Qaeda hayan cooperado en los ataques contra EE UU", se asegura en el texto.

La comisi¨®n tambi¨¦n cita numerosas pruebas del FBI para demostrar que el l¨ªder de los secuestradores del 11-S, Mohamed Atta, nunca se reuni¨® con un agente de la inteligencia iraqu¨ª en Praga el 9 de abril de 2001, como mantienen Bush y su vicepresidente Dick Cheney: "Basados en las pruebas disponibles, que incluyen la investigaci¨®n de las autoridades checas y estadounidenses y los testimonios de los interrogatorios, creemos que esa reuni¨®n nunca tuvo lugar". El mismo lunes, Cheney insisti¨® en que Al Qaeda ten¨ªa "v¨ªnculos muy bien establecidos" con el Gobierno de Husein, una afirmaci¨®n que el vicepresidente repite constantemente. Bush, que us¨® esa teor¨ªa para justificar la invasi¨®n de Irak, tambi¨¦n habl¨® el martes de la existencia de esa colaboraci¨®n y cit¨® la presencia en Irak del militante islamista Abu al Zarqawi, otra afirmaci¨®n no probada.

Los documentos revelados permiten reconstruir, por primera vez, la preparaci¨®n y la organizaci¨®n de los atentados, la selecci¨®n de los objetivos, las divergencias en el seno de Al Qaeda e incluso las desavenencias entre los secuestradores.

La planificaci¨®n inicial del 11-S pretend¨ªa secuestrar y estrellar 10 aviones contra objetivos en las costas Este y Oeste de Estados Unidos, pero el plan se alter¨® y se redujo con el paso del tiempo por dificultades log¨ªsticas y por conflictos de opini¨®n en la direcci¨®n de Al Qaeda. No hab¨ªa si quiera un consenso sobre la fecha ni sobre los objetivos. Bin Laden quiso que fueran a mediados de 2000; despu¨¦s se retrasaron al 12 de mayo de 2001 y m¨¢s tarde se escogi¨® junio o julio para hacerlos coincidir con una visita a Washington del primer ministro de Israel, Ariel Sharon.

Atta logr¨® retrasarlos a septiembre de 2001 porque en esas fechas el Congreso estar¨ªa de vuelta de vacaciones y habr¨ªa cientos de pol¨ªticos en el interior del Capitolio. El 9 de septiembre, Atta a¨²n no hab¨ªa decidido si el cuarto avi¨®n, estrellado en Pensilvania, deber¨ªa impactar sobre el Capitolio o la Casa Blanca. ?l prefer¨ªa el edificio del Congreso porque "era un objetivo m¨¢s f¨¢cil" (el edificio presidencial es relativamente peque?o), pero Bin Laden quer¨ªa la segunda opci¨®n. La comisi¨®n no conoce cu¨¢l fue la decisi¨®n final.

Los or¨ªgenes del plan se remontan a mediados de los a?os noventa. Bin Laden hab¨ªa construido en Afganist¨¢n una red de campos de entrenamiento "relativamente sofisticados", escribe la comisi¨®n. Seg¨²n estimaciones "a la baja", dice el texto, 20.000 individuos recibieron entrenamiento. Bin Laden ped¨ªa "ideas creativas" para cometer asesinatos masivos contra objetivos occidentales. Seg¨²n los testimonios recogidos en los interrogatorios, se plante¨® secuestrar a cient¨ªficos rusos y obligarles a lanzar un misil nuclear contra Estados Unidos, organizar ataques con armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas contra zonas jud¨ªas en Ir¨¢n, dispersar gas venenoso a trav¨¦s del sistema de climatizaci¨®n de un rascacielos o estrellar un avi¨®n comercial contra un aeropuerto o una ciudad.

Una vez seleccionada esta opci¨®n, Al Qaeda crea en 1999 una c¨¦lula terrorista en Hamburgo con el encargo de secuestrar aviones en EE UU y en el sureste asi¨¢tico, aunque esta ¨²ltima parte del plan acabar¨ªa descartada. Los 10 aviones se estrellar¨ªan contra rascacielos de Nueva York, m¨²ltiples edificios de la capital (incluidos la CIA y el FBI), plantas nucleares y monumentos en los Estados de California y Washington.

Mohamed Atta quer¨ªa, como colof¨®n, secuestrar un avi¨®n, matar a todos los hombres en el pasaje, aterrizar en un aeropuerto y aprovechar el secuestro de las mujeres y los ni?os para exigir la difusi¨®n de un mensaje qu¨¦ ¨¦l mismo formular¨ªa en contra de la pol¨ªtica estadounidense en Oriente Pr¨®ximo. Atta liberar¨ªa despu¨¦s a los secuestrados. Bin Laden descart¨® personalmente esa fase del plan.

Tambi¨¦n se sabe ahora que al menos 10 individuos contactados como posibles pilotos en la operaci¨®n fueron descartados o abandonaron voluntariamente la trama. Uno de los que finalmente llevaron a cabo los atentados, Ziad Jarrah, abandon¨® la c¨¦lula en julio a petici¨®n de Atta, que le consideraba "demasiado occidentalizado" y dudaba de su disposici¨®n a morir por la causa. Jarrah regres¨® a Estados Unidos y particip¨® en los atentados, pero se sospecha que Atta ten¨ªa un suplente escogido: Zacar¨ªas Moussaoui, el ¨²nico detenido por su participaci¨®n en el 11-S.