Pep¨ªn Cabrales, bailaor

Ya dijimos, en alg¨²n momento, que este a?o 2004 est¨¢ resultando nefasto para el flamenco. A¨²n no ha doblado la cintura de su ecuador y contamos unas cuantas desapariciones de artistas de notable rango. Chaquet¨®n, Valderrama, Paquera, por citar los m¨¢s conocidos. Ahora debemos hacernos eco del fallecimiento en Madrid, v¨ªctima de un infarto, de Pep¨ªn Cabrales, nombre por el que alcanzara cierta fama como bailaor en las d¨¦cadas de los cincuenta y los sesenta del siglo XX.

En los registros oficiales figuraba con su nombre real, que era el de Jos¨¦ Cabrales Campos. Hab¨ªa nacido en C¨¢diz en 1936, y all¨ª se inici¨® en el baile siendo ni?o, actuando en los espect¨¢culos de artistas j¨®venes que organizaba el locutor radiof¨®nico Antonio Ceballos.

Siendo apenas adolescente, Pep¨ªn Cabrales se traslad¨® a Madrid, que en aquel tiempo viv¨ªa a?os de esplendor en los tablaos y era centro de atracci¨®n privilegiado para los mejores profesionales flamencos de Andaluc¨ªa. Pep¨ªn trabaj¨® en algunos de los mejores tablaos de entonces, como El Duende, de Pastora Imperio; el Zambra, de Hern¨¢n Casares, y Los Canasteros, de Manolo Caracol. Hizo tambi¨¦n giras, en las que adem¨¢s de bailar realizaba las coreograf¨ªas, como en la compa?¨ªa de Carmen Sevilla o en la de Lucero Tena por ?frica y Estados Unidos (1966).

Pep¨ªn Cabrales fue una singular figura del baile flamenco. Escribi¨® otro gaditano, Fernando Qui?ones, que flamencamente hablando C¨¢diz cantaba mucho, pero bailaba m¨¢s, debido a la riqueza r¨ªtmica que impregnaba todos sus estilos de cante hasta convertir esos bailes "en un prodigio de vitalidad, expresividad humana y lucidez t¨¦cnica". Pep¨ªn fue bastante representativo en esta l¨ªnea de expresi¨®n art¨ªstica. Haciendo gala de una especial capacidad para interpretar el fulgor de la buler¨ªa, ten¨ªa la suficiente preparaci¨®n para hacer coreograf¨ªas de otros cu?os.

Era tambi¨¦n un hombre con gracia -como tantos paisanos suyos-, capaz de animar extraordinariamente la fiesta. Fue tambi¨¦n un extraordinario palmero. A final de los setenta dej¨® de bailar. En 1979 y 1980 desempe?¨® la gerencia del tablao La Venta del Gato, retir¨¢ndose a continuaci¨®n de la vida p¨²blica.