Cuando las casas tocan en el bingo

Cualquiera que entrara ayer por la ma?ana en el pabell¨®n Ciudad Jard¨ªn de M¨¢laga pensar¨ªa que en la ciudad reina la ludopat¨ªa. Familias con carrito, abuelos y parejas casaderas anotaban en un trozo de papel los n¨²meros que un voluntario sacaba de una urna de cristal. Todo se retransmit¨ªa por una pantalla. Hasta un notario, Pedro Real Gamundi, daba cuenta de que all¨ª no hab¨ªa trampa ni cart¨®n. No era para menos. Estaban adjudicando 382 viviendas de protecci¨®n oficial, que ahora est¨¢n en proceso de construcci¨®n. De ellas, 241 son de r¨¦gimen especial -s¨®lo pueden obtenerlas aquellos cuyos ingresos familiares ponderados no excedan de 15.792 euros- y 141 de r¨¦gimen general -limitadas a unos ingresos anuales de 34.742 euros. El sorteo iba por tandas. Los primeros n¨²meros que entraron en la urna correspond¨ªan a quienes lograron acumular m¨¢s puntos con su solicitud. As¨ª, por tener una cuenta ahorro vivienda con dos a?os de antig¨¹edad y un 10% del precio de la casa ahorrado se ganan dos puntos; por ser menor de 36 a?os o tener un mayor de 65 en la familia, otros dos; o tres puntos si se vive en una vivienda protegida en alquiler y se va a desocupar. Una de las primeras afortunadas fue M¨®nica P¨¦rez, de 27 a?os. Casada, con dos hijos y una abuela en casa, gan¨® ser la tercera en elegir entre todas las viviendas de la promoci¨®n. Ten¨ªa "casi seguro" que se iba a quedar con uno de los d¨²plex de 4 dormitorios y 90 m2 de Churriana, una pedan¨ªa de M¨¢laga. "Me apetece por los ni?os, para que puedan jugar y no haya que estar llev¨¢ndolos todos los d¨ªas al parque". Sonre¨ªa sin cesar cuando le dec¨ªan que era la mujer del d¨ªa. "Encontr¨¦ trabajo el mismo d¨ªa que ech¨¦ la solicitud, en noviembre del a?o pasado", contaba. A su lado, Andr¨¦s Garc¨ªa, de 31 a?os, aprobaba la elecci¨®n. "Est¨¢ muy bien situado, al lado hay chal¨¦s que en el mercado libre cuestan 300.000 euros", explicaba. Al ser de promoci¨®n oficial, M¨®nica pagar¨¢ 104.030 euros por su nueva casa. Andr¨¦s, que trabaja como operario de rampa en el Aeropuerto de la ciudad, ten¨ªa muy dif¨ªcil conseguir uno de los codiciados d¨²plex. Con siete puntos, era uno de los 602 solicitantes que iba a luchar por las ¨²ltimas 118 viviendas. Las primeras 264 puntuaciones ten¨ªan casa asegurada. "Me da igual que sea el ¨²ltimo boquete de M¨¢laga, lo que quiero es irme a vivir solo", suplicaba. A las 12.30 comenz¨® su sorteo. Por orden alfab¨¦tico, una mano inocente sacaba un n¨²mero para cada nombre. "Hasta el 122 hay posibilidades porque siempre hay alguien que renuncia", comentaba Andr¨¦s, al tiempo apuntaba en un papel los n¨²meros bajos que sal¨ªan de la urna. Cuando son¨® su nombre, la bola llevaba el 354. Era la tercera vez que echaba la solicitud y en esta ocasi¨®n, tampoco hubo suerte. "S¨®lo me queda que mi novia apruebe las oposiciones y nos compremos un piso normal", dec¨ªa.