Sendero entre aguas
La ruta de La Cimbarra concluye en una cascada en Aldeaquemada, un fil¨®n cineg¨¦tico junto al l¨ªmite con Ciudad Real
Ubicada en plena Sierra Morena y limitando con la provincia manchega de Ciudad Real, Aldeaquemada, el ¨²ltimo pueblo de Ja¨¦n, cuenta con 600 habitantes que residen en las proximidades del Parque Natural de Despe?aperros, el cuarto de provincia con cerca de 8.000 hect¨¢reas, caracterizado por el desfiladero que lo atraviesa en direcci¨®n note-sur que provoca paisajes espectaculares.
Entre ellos destaca La Cimbarra, una cascada de agua de 40 metros, declarada Paraje Natural y que se ha convertido en uno de los reclamos tur¨ªsticos de Aldeaquemada. La excursi¨®n parte de este municipio fundado a finales del siglo XVIII por Carlos III, a trav¨¦s de Pablo de Olavide, en el proyecto de repoblaci¨®n de Sierra Morena con colonos procedentes del norte de la Pen¨ªnsula y el centro de Europa.
La ruta, se?alizada, recorre algo m¨¢s de dos kil¨®metros en direcci¨®n sur, siguiendo el curso del r¨ªo Guarrizas. Durante el trayecto los protagonistas son el murmullo del agua y el olor intenso de la jara -sobre todo en la ¨¦poca de floraci¨®n-, que "tanto atrae a los jabal¨ªes", cuenta Manuel Fern¨¢ndez, uno de los guardas forestales del parque natural y alcalde del municipio. "Aldeaquemada es conocida por el gran n¨²mero de cotos que atrae a cazadores procedentes de todo el territorio nacional y tambi¨¦n del extranjero", a?ade. Fern¨¢ndez explica que cada a?o se abaten m¨¢s de 2.500 piezas de caza mayor, principalmente jabal¨ªes y ciervos, en el t¨¦rmino municipal. La actividad cineg¨¦tica y un incipiente turismo rural se est¨¢n convirtiendo en las principales fuentes de econom¨ªa de Aldeaquemada.
El primer tramo transcurre entre un bosque mediterr¨¢neo de galer¨ªa con alisos, fresnos y alg¨²n arce. El paisaje se complementa con pinares de repoblaci¨®n y bosques mixtos de encinas y alcornoques, m¨¢s numerosos conforme se abandona el r¨ªo.
Despu¨¦s de los primeros 300 metros, el camino se convierte en una peque?a pendiente hasta llegar a lo que se conoce como el Collado de La Cimbarra y que se reconoce por la gran encina que lo corona. En este punto se abre una vereda a la derecha que conduce hasta el mirador de Plaza de Armas, desde donde se podr¨¢ observar la cascada de agua. Pero primero, el excursionista deber¨¢ descender por un camino pedregoso para, despu¨¦s, volver a ascender suavemente entre grandes paredes de piedra cuarcita, rica en hierro. Su ¨®xido provoca que el paisaje se tilde de colores que van de los anaranjados y rojos hasta los azules y verdes.
Ya en la Plaza de Armas se divisa el gran salto de agua entre un barranco de paredes escarpadas. Aqu¨ª, el rumor del agua, que acompa?a durante la excursi¨®n, llega a ensordecer. "Aunque nunca se seca, la cascada es m¨¢s llamativa despu¨¦s de una o dos semanas de lluvias intensas; este lugar es id¨®neo para escuchar el berrido de los ciervos en celo a finales de septiembre", informa Fern¨¢ndez.
La bajada hasta la laguna se lleva a cabo por una escalinata de piedra natural, a la que hay que prestar atenci¨®n para no escurrirse y en la que se encuentra un molino abandonado. La vuelta a Aldeaquemada se realiza por el mismo camino.
El salto del Negrillo
- C¨®mo llegar. A trav¨¦s de la autov¨ªa de Andaluc¨ªa hacia Madrid, la antigua N-IV. Pasando los pueblos de La Carolina y Santa Elena, en este ¨²ltimo hay un desv¨ªo a la derecha conocido como la carretera del Collado de los Jardines (JL 611) y que llega a Aldeaquemada. Son cerca de 20 kil¨®metros, en los que hay que prestar atenci¨®n a las curvas.
- Qu¨¦ ver. Junto a los diferentes parajes naturales que rodean Aldeaquemada, el mismo pueblo es digno de menci¨®n por ser un ejemplo de la arquitectura y dise?o urbano colonial. Su curioso nombre parece proceder de las hogueras que encend¨ªan los pastores de la trashumancia que atravesaban el camino real abierto por Despe?aperros y donde m¨¢s tarde se fundar¨ªa el pueblo. Sus calles son lineales, con una plaza cuadrada al igual que el dise?o de sus casas, construidas con piedra y ladrillo visto. Los alrededores de Aldeaquemada tambi¨¦n esconden grupos de pinturas rupestres, catalogadas dentro del Arte Rupestre Levantino del Arco Mediterr¨¢neo Espa?ol, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998.
- Rutas alternativas. Pr¨®ximo a La Cimbarra se esconde otro salto de agua conocido como El Negrillo. Para Manuel Fern¨¢ndez es el "gran desconocido" y su belleza es "igual o superior" a la de La Cimbarra. El punto de partida es el Collado de La Cimbarra donde se debe tomar la vereda de la izquierda que desciende por un camino forestal que lleva al arroyo de Mart¨ªn P¨¦rez.
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