Italia se ahoga en las dudas
Trapattoni no tiene claro si arriesgar o no, ni c¨®mo sustituir a Totti frente a una Suecia que provoca temor
Italia se enfrenta hoy a Suecia en la peor situaci¨®n posible: sin Francesco Totti y con un t¨¦cnico que, de momento, no encuentra la soluci¨®n para sustituir a su estrella. O quiz¨¢ la tiene, pero no la dice. Giovanni Trapattoni, especulador hasta la m¨¦dula, parece dispuesto a esperar el resultado del Dinamarca-Bulgaria, que se juega antes, para confeccionar la alineaci¨®n definitiva. Si los daneses ganan su encuentro, cosa no improbable, e Italia se ve obligada a imponerse, tal vez tome alguna decisi¨®n de riesgo. Incluso ser¨ªa concebible Pirlo como director del juego. De lo contrario, Italia saldr¨¢ a asegurar, con siete hombres de caracter¨ªsticas defensivas.
Suecia atemoriza, de eso no hay duda. La exhibici¨®n goleadora ante Bulgaria ha agravado las dudas existenciales de un colectivo, el italiano, que lleg¨® a Portugal sin una idea clara de lo que ten¨ªa que hacer, y se horroriz¨® a s¨ª mismo en el encuentro con Dinamarca. En caso de duda, Trap da un paso atr¨¢s. Ya antes de que fuera sancionado Totti, el t¨¦cnico pensaba en a?adir m¨²sculo a las bandas para frenar los contragolpes escandinavos. En las nuevas circunstancias, Italia se arriesga a saltar al campo con una alineaci¨®n singularmente descerebrada. Trapattoni se empe?a en mantener su esquema, uno-cuatro-dos-tres-uno, pase lo que pase. Esa disposici¨®n fue perge?ada para dar libertad a Totti, que el lunes empez¨® como media punta y descendi¨® luego a la cocina del centro del campo, y para dejar un hueco a su querido Del Piero. ?Y ahora? Parece probable que Del Piero, cuyo rendimiento ante Dinamarca fue insignificante, se quede en el banquillo. Y que Cassano, al que Trapattoni considera, por razones del todo misteriosas, un jugador de caracter¨ªsticas similares a las de Totti, ocupe el puesto del sancionado.
Especulador hasta la m¨¦dula, el t¨¦cnico s¨®lo se decidir¨¢ tras el resultado del Dinamarca-Bulgaria
Por lo dem¨¢s, puede suponerse que seguir¨¢ adelante el plan de reforzar las bandas. No ser¨ªa sorprendente que Zambrotta, lateral izquierdo el lunes, se desplazara hacia adelante y que Favalli cubriera su puesto. En el otro lado, Fiore podr¨ªa asumir la punta derecha, en sustituci¨®n de Camoranesi. En principio, el dibujo pinta mal. Se trata de un remedo del equipo que no consigui¨® marcar un gol el pasado lunes. El sustituto natural de Totti, en buena l¨®gica, deber¨ªa ser Pirlo, que garantiza orden en el c¨ªrculo central, faltas bien lanzadas y buen servicio de bal¨®n hacia Vieri. Pero Trapattoni ha dicho ya muchas veces "no" a Pirlo, por m¨¢s que brame la prensa italiana y en la propia selecci¨®n tenga el apoyo de sus compa?eros, a veces tan expl¨ªcitos como Gatusso, que clama en p¨²blico por la incorporaci¨®n del medio centro (y antiguo media punta) del Milan. Los aficionados italianos prefieren no pensar y conf¨ªan en que de una situaci¨®n de caos surja alg¨²n milagro. Lo cual, atendiendo al historial azzurro, no ser¨ªa del todo extra?o.
El ambiente es totalmente distinto en la selecci¨®n sueca. Son gente relajada, que sigue atribuyendo a Italia el papel de gran favorita y no prepara t¨¢cticas especiales. Mientras Trapattoni dispone refuerzos, marcajes y una dosis adicional de defensores, Soderberg y Lagerback, la extra?a pareja que codirige a Suecia, plantean el encuentro como lo hicieron contra Bulgaria: charlando con los jugadores y buscando el consenso. Ljungberg, Larsson e Ibrahimovic ser¨¢n, como de costumbre, los elementos ofensivos de un equipo que no cambiar¨¢ respecto a la jornada anterior.
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