El Canto del Loco act¨²a hoy en Las Ventas con las entradas agotadas

Hablar de El Canto del Loco es hacerlo de un grupo de cuatro chavales de los que disfrutan con lo que hacen, "que es lo m¨¢s importante", afirman. Madrile?os convencidos, hoy (21.30) salen al ruedo de Las Ventas con las entradas agotadas desde hace d¨ªas. Se sienten felices, dispuestos a divertirse y "a darlo todo" en los 76 conciertos que les quedan por delante y sin resquicio de cansancio, despu¨¦s de 146 actuaciones desde hace un a?o. Podr¨ªan haber hecho doblete en Las Ventas, pero lo han dejado para otra ocasi¨®n. "Nuestra filosof¨ªa es hacerlo todo poco a poco", explica Dani, solista del grupo.

Pero las cosas para esta banda no van despacio. En cinco a?os, cinco discos, dos de ellos en directo. Conciertos, viajes, premios -el ¨²ltimo el MTV europeo al mejor grupo espa?ol 2003, en competencia con Alejandro Sanz y La Oreja de Van Gogh-, promociones... un ritmo fren¨¦tico que apaciguan en Madrid. "No hay nada mejor que llegar a Madrid para recuperarse, te lo juro", confiesa Dani, la voz del grupo: "Aqu¨ª la gente es encantadora, amable". En opini¨®n de Jandro, el bater¨ªa, la gracia de Madrid est¨¢ en el mestizaje de su gente: "Muy pocos son de aqu¨ª en realidad. Los padres de muchos de nosotros vinieron a trabajar, a buscar un futuro mejor. Y ¨¦se es su principal encanto, la fuerza", argumenta este "chico de barrio de Alcobendas", que disfruta en el mercado y con las haza?as de su equipo de f¨²tbol, el Atl¨¦tico de Madrid.

A la hora de tocar, ECDL carece de preferencias. Lo mismo lo hace en un auditorio ante 20.000 personas, que en una sala para 500. "Si llevamos varios conciertos con mucha gente, luego nos apetece estar en un lugar m¨¢s peque?o, donde tienes al p¨²blico encima", explica David, el guitarrista, que valora, como el resto del grupo la cercan¨ªa con sus seguidores. "Es una pena que en Madrid, no haya m¨¢s que uno o dos sitios buenos para tocar en directo", se lamenta el grupo, que en 2002 grab¨® un disco en directo en la ahora amenazada Sala Caracol. "En infraestructuras musicales somos un cero patatero respecto a Europa", sentencian.